Los procesos de fabricación y logística de cualquier prenda no deben desconocer las posturas éticas y de sostenibilidad ambiental, según algunos diseñadores y agentes que forman parte de la industria de la moda, ya que solo de esta forma se pueden moderar los impactos a nivel ecológico y social producidos por la acción directa de esta industria en el mundo.
La joyería no se encuentra exenta de esta exigencia, sobre todo, porque muchos de sus insumos son producto de la extracción indiscriminada de metales preciosos que genera grandes impactos en el medioambiente, en especial en países en vía de desarrollo, los cuales poseen las más grandes reservas de estos minerales en su subsuelo. Por todo ello, algunas empresas hacen un gran esfuerzo para fomentar la joyería responsable.
Responsabilidad social y ambiental en la joyería
Los insumos para joyería son extraídos, en su mayoría, por mineros que no cuentan con las condiciones mínimas para realizar su trabajo dignamente. Las minas, por su parte, han sido determinantes en la consolidación de conflictos internos que han dejado como saldo la pérdida de incontables vidas humanas, lo que en cierta medida responsabiliza a la moda en la naturalización de ciertas problemáticas que afectan a muchas comunidades. En ese sentido, se hace necesario repensar las maneras en que esta industria y en especial la joyería, se ha visto inmersas en procesos de producción que no contemplan aspectos éticos y ecológicos. En ese contexto, joyeros y tiendas de joyas como Staring, se han preocupado por comercializar productos, cuyos procesos no atenten contra los derechos humanos, ni tampoco impacten negativamente en los ecosistemas de cualquier lugar del mundo.
Esta preocupación se enmarca en iniciativas de joyería responsable, las cuales se cimientan en las dinámicas del slow fashion y en la búsqueda de algunas asociaciones como la Responsible Jewellery Council (RJC). Los asociados que forman parte de estas agremiaciones, deben mantenerse al tanto de la trazabilidad de todos los insumos que utilizan en la fabricación de sus productos, desde su extracción hasta su transformación en piezas de joyería, en especial, si están elaboradas con oro o diamantes. Estos dos minerales son, tal vez, los más utilizados en procesos de orfebrería y por este motivo son los que más casos reportan de prácticas extractivas poco éticas y problemáticas.
Joyería responsable para toda ocasión
De ahí que joyerías como Staring se preocupen por garantizar la procedencia ética y sostenible de los metales preciosos que emplean en la fabricación de las piezas de joyería que comercializan. Esta tienda distribuye en exclusiva en España las marcas acredo y Rubin, que forman parte de un selecto grupo de establecimientos autorizados por la RJC para la distribución de joyería sostenible, cumpliendo con los estándares normativos del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Staring se especializa en la comercialización de joyería para bodas, lo que convierte a esta tienda en una de las mejores opciones para sellar cualquier vínculo amoroso con variados diseños de anillos de compromiso y alianzas de boda. Todas sus piezas fueron fabricadas partiendo de las más rigurosas prácticas de joyería sostenible, lo que garantiza un producto sin impactos ecológicos y sociales.