Ayuso lo ha conseguido. Ayer se aprobaba en la Asamblea de Madrid, gracias a la abstención de Vox, la nueva ley de transportes que da luz verde a los VTC para seguir operando en la Comunidad de Madrid como hasta ahora. La decisión no ha sentado nada bien en la tribuna de invitados. Varios taxistas que acudieron como testigos, reaccionaron con protestas y fueron expulsados de la Cámara.
Después de que los taxistas de Madrid cortaran el tráfico hace dos días en la Castellana para manifestarse en contra de la modificación de la Ley de Ordenación y Coordinación de Transportes, que regula a empresas como Bolt, Uber o Cabify para continuar operando en trayectos urbanos, ésta ha salido adelante definitivamente. Una ley que roba la esperanza a los taxistas, que la consideran perjudicial para su trabajo. Y aunque a priori es una buena noticia para los VTC, estos continuarán con la misma precariedad y condiciones laborales.
ACABA EL DECRETO ÁBALOS
La modificación de la Ley de Transportes que busca regularizar los Vehículos de Transportes con Conductor (VTC) ha sido aprobada este jueves en el Pleno de la Asamblea de Madrid. Finalmente Vox, cuyo apoyo se encontraba en el limbo, se ha abstenido. El partido no estaba a favor de que se sacara adelante por el procedimiento de lectura única, sin debate parlamentario y con el que decae el derecho a la presentación de enmiendas.
Esta norma viene a hacer frente a la exigencia del bautizado como ‘Decreto Ábalos’, aprobado en 2018. Este decreto fijaba que los VTC no podrían ejercer su actividad a partir de octubre de 2022 si las autonomías no los regulaban. De hecho, este miércoles el sector del taxi se ha vuelto a manifestar.
Tráfico cortado, más de 400 taxis aparcados entre las plazas de Neptuno y Colón y una lluvia de billetes con la cara de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que decían: “Ayuso ¿por cuánto te vendes?”. Los taxistas de Madrid marcharon este miércoles hasta la Puerta del Sol para protestar en contra de la modificación de la Ley de Ordenación y Coordinación de Transportes. Una ley, que a día de hoy ya es una realidad.
El Gobierno regional aprobó el pasado 4 de mayo el proyecto de ley que permitirá a las VTC seguir operando en la capital a partir de octubre. Entonces acabará la moratoria de cuatro años del antes mencionado decreto Ábalos.
Los taxistas reclaman que se cumpla el ratio 1/30, que los VTC se tengan que precontratar con una hora de adelanto, que tengan que volver a párkings específicos y hacer recorridos de al menos 5 kilómetros.
Con pancartas y maletas llenas de billetes de 11 euros con la cara de la presidenta y una gran presencia policial a lo largo de todo del recorrido, los manifestantes subieron por la calle de Alcalá con destino a la Puerta del Sol, donde está la sede del Gobierno regional.
VTC Y TAXI: UN CONFLICTO QUE VIENE DE LEJOS
El conflicto entre los VTC y el sector de los taxis viene de largo. Unos hablan de monopolio y otros de competencia desleal. En cuanto a las licencias, debido a la especulación, las licencias de taxi de segunda mano han llegado a alcanzar los 150.000 euros. Cuando se liberalizó el mercado las licencias VTC se podían conseguir pagando una tasa entre 20 y 40 euros. Sin embargo, aquí también ha habido una especulación y ahora la licencia puede alcanzar los 50.000 euros.
En 2019, en Madrid había 12,3 licencias de VTC por cada 30 de taxi. La mayoría de las comunidades se coloca por debajo de 5. Pero esto no significa que los VTC se estén saltando la ley. Lo que incumplen es el ratio 1/30, y lo hacen por la liberalización de las licencias que hizo zapatero en 2009. Esta normativa ya no está vigente pero sus efectos no se pueden eliminar de forma retroactiva.
Entonces, ¿Qué reclaman los taxistas? Las exigencias de los taxistas incluyen, a parte de que se cumpla el ratio 1/30, que los VTC se tengan que precontratar con una hora de adelanto, que tengan que volver a párkings específicos y hacer recorridos de al menos 5 kilómetros.
En cuanto al precio, el taxi ya no es más caro que plataformas como Uber, Bolt o Cabify. Estos servicios pueden tener ventajas, como una app más moderna o saber cuánto te va a costar el recorrido desde el principio. No obstante, numerosas comparativas realizadas por diferentes medios, demuestran que la diferencia no es tanta.
