El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, parece tener un problema con los planes estratégicos que presenta. Así, si el que presentó hace más de cuatro años para Bankia, que iba desde 2018 a 2020, tardó entre seis meses y año en quedar obsoleto, el presentado recientemente para la entidad catalana puede quedar descuadrado en apenas un par de semanas. El problema antes y ahora es el mismo: acertar el nivel del euríbor para hacer bien los cálculos. Pero las consecuencias son muy diferentes. En aquel momento supuso una decepción que tumbó la cotización de la firma nacionalizada, mientras que ahora supondrá un fuerte empujón.
parece que ha llegado el gran momento para los accionistas de Bankia
Y es que parece que ha llegado el gran momento para los accionistas de Bankia, tras muchos años esperando la subida del euríbor. “Los analistas nos perciben como un banco con una gran sensibilidad a los tipos de interés”, explicaba hace cuatro años el consejero delegado de la entidad, José Sevilla. Así, según sus cálculos, un incremento de 50 puntos básicos en aquel entonces, que le habría aupado hasta las cifras actuales (en torno al 0,3%) habría reportado al banco unos 500 millones de euros adicionales. “No necesitamos que los tipos estén altos, solo que estén en positivo”, señalaba el directivo resignado.
Ahora, cuando el euríbor a 12 meses, la principal referencia para las hipotecas en España, se ha situado en torno al 0,36%, aquellas palabras de Sevilla tienen más vigencia que nunca. Aunque el principal beneficiado de la situación es CaixaBank y no los accionistas de Bankia, entre los que se encontraba el Estado. Al fin y al cabo, la firma catalana ejecutó el canje de acciones a un precio de 1,78 euros, mientras que bajo las predicciones de aquella hoja de ruta presentada por Goirigolzarri su valor era entre un 50 y un 100% más alto.
CAIXABANK CON RECORRIDO AL ALZA EN INGRESOS
Además, el incremento se habría producido de forma rápida, ya que apenas ha pasado realmente un año. Pero ahora será CaixaBank la que se beneficie del enorme volumen de hipotecas a tipo variable cuyos pagos aumentarán notablemente en los próximos meses que Bankia mantenía en su balance. En su día, Sevilla señaló que el aumentó era de unos 500 millones extras y una mejora de hasta 200 puntos básicos en la rentabilidad del grupo. Un caramelo que los analistas han empezado a añadir en sus estimaciones de la compañía catalana.
El margen de intereses de CaixaBank para 2024 podría avanzar más de un 10%
“El margen de intereses de CaixaBank para 2024 podría avanzar más de un 10% después de que el consenso ya lo elevara un 14% este año”, explican los analistas de Bloomberg acerca del potencial de la firma. Además, señalan que “el crecimiento anual de los depósitos de casi 40.000 millones de euros, la revalorización de los activos y la abundante liquidez del prestamista significan que está bien posicionado”. Por último, concluyen que esas cifras se verás ayudadas también por los intereses de la Cartera Alco que será “la guinda del pastel”.
En cuanto al desglose de los ingresos, dónde más apoya la cartera de hipotecas de Bankia, los analistas son muy optimistas. “El margen de intereses estimado de CaixaBank podría ser un 10% más alto, a pesar de un aumento desde el día del inversor. Eso está respaldado por un fuerte viento de cola del aumento de las tasas de depósito del BCE que CaixaBank podría capitalizar gracias a su alta proporción de depósitos minoristas de costo cero y activos de tasa variable, así como alrededor de 170 mil millones de euros de activos líquidos de alta calidad”.
LOS BENEFICIOS DE LA ESCALA EN LA NUEVA GUERRA BANCARIA
Los analistas, como se puede ver, apuntan a otro elemento clave en el crecimiento de los ingresos del grupo: el enorme poder de captación de recursos que tiene CaixaBank. Así, el negocio bancario incluye tanto la capacidad de cobrar más por los créditos que se otorgan, como por pagar menos por los recursos que se necesitan para prestar dinero. La diferencia de ambos valores se conoce como diferencial del cliente y es vital para los bancos y en el caso de CaixaBank puede lograr ampliarse notablemente en el siguiente año.
La clave es que las entidades suelen ofrecer algún tipo de pagos, remunerar los depósitos, para conseguir el dinero de sus clientes que luego prestan. Hasta hace muy poco, eso no era necesario porque ni las entidades querían dar una gran cantidad de préstamos ni tampoco era excesivamente difícil conseguir liquidez, ya que o bien el Banco Central Europeo (BCE) la daba a través de distintos programas o el exceso de ahorro de los hogares termina en el balance de los bancos igual. Ahora que han subido los tipos, algunos bancos se ven más necesitados para dar préstamos, de ahí que se lea que uno u otro ofrece más rentabilidad en sus depósitos, pero CaixaBank no.
LA CUOTA DE MERCADO
En primer lugar, porque con casi un 40% de cuota de mercado en nóminas cuenta con un flujo de unos 3.000 millones cada mes. “La entrada de dinero minorista [de clientes] supuso un obstáculo durante el entorno de tipos de interés negativos debido a la dificultad de trasladar los costes a los clientes, pero esto podría convertirse en un factor favorable para los ingresos cuando suba el tipo de interés de los depósitos del BCE”, explican desde Bloomberg. En segundo lugar, cuenta con un colchón enorme de liquidez que no ha parado de crecer en los últimos años. Por último, el volumen de préstamos sobre depósitos es muy bajo, en torno al 89%, lo que le da mucho margen.
En definitiva, la suma de las fortalezas de Bankia, las que ya tenía CaixaBank y el desmedido tamaño logrado con la fusión es una fuerza que empezará a arrasar en España. A medida que se suban los tipos y la entidad catalana pueda conseguir más recursos a menores costes podrá trasladarlo al precio de sus productos para aumentar la competencia. Al final, el tipo de desgaste que empezó con los tipos negativos ha cambiado, pero no el juego.