Un año ha cumplido Marco Pompignoli al frente de Unidad Editorial. El ex director financiero del holding del multimillonario Urbano Cairo, máximo accionista de RCS, cambió hace doce meses Italia por España para relevar a Antonio Fernández Galiano y estabilizar económicamente al editor de El Mundo, Marca o Expansión, que ha pasado de facturar 500 millones de euros en 2011 a 217 en 2021.
Pompignoli llevaba tiempo rumiando el relevo al frente de El Mundo de Paco Rosell, que estalló tras enterarse que sus jefes habían filtrado a algunos medios que el relevo estaba motivado porque tenía intención de jubilarse.
La sangre finalmente no llegó al río, aunque el enfado de Rosell motivó que se frenase el anuncio del relevo y la formalización del mismo hasta este lunes. El veterano periodista andaluz de 66 años finalmente se mantendrá en el grupo en funciones directivas.
PAZ, TERTULIAS, DERECHAS E INVESTIGACIÓN
A Rosell se le reconoce que haya sido capaz de pacificar la ruidosa redacción de El Mundo, en cuyas páginas se acogen a varios periodistas acostumbrados a la esgrima periodística (Lucía Méndez, Federico Jiménez Losantos o Arcadi Espada).
El hasta ahora director de El Mundo cierra una etapa de cinco años que arrancó con promesas de apostar por la investigación y ha concluido con el diario orientado hacia posiciones cercanas a la derecha y la ultraderecha a pesar de que este periódico ha alardeado de centrista desde su fundación. Rosell ha convertido al periódico en la oferta más conservadora de los cada vez más escasos kioskos españoles.
SEIS DIRECTORES EN OCHO AÑOS EN EL MUNDO
La asfixia publicitaria promovida en 2014 por Génova y Zarzuela que ejecutaron las clásicas del Ibex 35 cerró un cuarto de siglo de Pedro J. Ramírez al frente del periódico en papel que fundó. El riojano se había quedado sin aliados políticos en 2008 y, sin trinchera en la que aguardarse, había comenzado a desenmascarar al establishment, bipartidismo y la monarquía.
Esos fértiles años de El Mundo acabaron con el relevo de Ramírez por Casimiro García Abadillo, que al menos tuvo el acierto de cerrar para siempre aquel disparate que fue la investigación sobre los atentados del 11 de marzo.
A García Abadillo lo relevó en 2015 David Jiménez, que contó con pelos y señales en el libro ‘El director’ los ‘acuerdos’ de El Mundo con varias empresas, y este a su vez fue sustituido en 2016 por el bonachón y analógico Pedro García Cuartango, que apenas se mantuvo un año en el cargo.
En 2017 Fernández Galiano apostó por rebajar la tensión interna con un periodista con aire diplomático, Rosell, demasiado centrado en las tertulias y en poner cara de circunstancias ante la ola de recortes que ha menguado la redacción del periódico.
EL CAMBIO
La silla que ocupó Pedro J. Ramírez se ha electrificado en los últimos años. Joaquín Manso, que conoce la casa desde hace más de tres lustros, intentará estabilizar el periódico tras haber ascendido hace cinco años al cargo de adjunto al director bajo el patrocinio de… Paco Rosell.
Dice El Mundo que el principal objetivo de Manso es «garantizar el rigor y la calidad informativa en El Mundo, para afrontar los grandes retos del periodismo actual y de la transformación digital». El periodista asegura que «será un orgullo estar al frente de esta redacción. Una nueva generación, que se hizo periodista porque antes fue lectora de El Mundo, asume el reto de modernizar sus valores».
Unidad Editorial también ha valorado el trabajo de Rosell por su «profesionalidad y dedicada labor al frente de la dirección de El Mundo durante los últimos cinco años, un periodo complejo a escala global y de profunda transformación en el sector de los medios de comunicación«.