Los resultados financieros del primer trimestre de 2022 que presentó Inmobiliaria Colonial fueron «muy buenos» tal como lo reconoció su consejero delegado, Pere Viñolas. Para Colonial, la actividad inmobiliaria referente a las oficinas ha alcanzado niveles de ocupación del 95% lo que le ha permitido firmar contratos por más de 51,000 m² lo cual suele ser la mitad de lo que contratan en un año.
La compañía registró 82 millones de euros en ingresos por rentas, lo que corresponde a un incremento del 4% frente al mismo periodo del año anterior, mismo porcentaje para el ebitda que alcanzó 58 millones de euros. Por su parte, el beneficio neto recurrente alcanzó los 36 millones de euros que corresponden a un crecimiento del 26% y finalmente, un beneficio neto del grupo que alcanzó los 28 millones de euros mostrando así un crecimiento del 32% en comparación al primer trimestre de 2021.
Las cifras son interesantes y muestran un manejo adecuado por parte de la administración. Sin embargo, al mercado parece no gustarle el bajo crecimiento en ingresos por renta frente al importante crecimiento de ocupación el cual corresponde al 95% específicamente hablando del sector de oficinas y más importante aún en París, uno de sus sectores privilegiados que alcanza hasta el 99% de ocupación.
Viñolas, su consejero delegado, sigue fiel a su estrategia de elegir por inmuebles en las zonas privilegiadas tanto de Madrid y Barcelona como de París lo cual le permite obtener rentas altas y estables aun en medio de las crisis por las que ha pasado el mundo entero, situación que le ha otorgado una calificación BBB+ por parte de Standard and Poor’s y la posiciona como la mejor en ranking del sector inmobiliario en España.
INMOBILIARIA COLONIAL EN BOLSA
El pasado 8 de mayo compartíamos con nuestros lectores un artículo que hacía referencia a la posibilidad de continuaciones alcistas por la creación de patrones psicológicos de trading que, apoyados de unos números verdes de la compañía, prometen objetivos arriba de 25% de beneficio estimado a un mediano plazo.
El análisis está echado, pues aquí no se trata de suerte y menos cuando una compañía es sólida financieramente, tiene respaldo y una cartera prometedora. Tenemos establecida un área de adhesión a las compras que venimos trabajando desde meses atrás en inmediaciones de 7,7 euros, zona que cada vez se encuentra más cercana a confluir con el índice de fuerza relativa que le falta un poco para confirmar el punto de giro al alza. Siempre y cuando el precio se mantenga por encima del área de regularidad en el 61,8 de retroceso de Fibonacci, tenemos viva la opción de compra en busca de un primer objetivo en el pulso del ciclo, es decir, en 8,8 euros y un segundo objetivo en el cierre del ciclo arriba de 9,5 euros lo que corresponde a más de un 25% de beneficio.