La compañía gasística de Ucrania Naftogaz está diseñando un plan de contingencia para garantizar el suministro a corto y medio plazo en el que España podría representar un papel fundamental. Según ha podido saber MERCA2, la empresa ha encargado a sus equipos técnicos y jurídicos que elaboren una estrategia para comprar Gas Natural Licuado (GNL), almacenarlo en nuestro país y, en el caso de que sea necesario, cargarlo en buques metaneros y enviarlo al Este de Europa.
UNA OPORTUNIDAD PARA ESPAÑA
Se trata de un ejemplo que ilustra bien hasta qué punto la infraestructura gasista española puede ser importante en esta crisis energética, sobre todo a la hora de crear un nuevo modelo de suministro en el que Rusia desaparezca de la ecuación. En este escenario disponer de plantas de regasificación y lugares almacenes para el preciado hidrocarburo es un atractivo para empresas y países que dependen casi exclusivamente del gas ruso.
Fuentes del sector gasista aseguran a MERCA2 que Naftogaz todavía no ha iniciado oficialmente los trámites para usar España como seguro ante la crisis provocada tras la intervención militar de Rusia, pero que ya se han producido contactos en los que ha participado como intermediario el que hasta hace tres meses era consejero delegado de Enagás, Marcelino Oreja.
se han producido contactos en los que ha participado como intermediario el ex-ceo de enagás, marcelino oreja
El directivo (hijo del ex ministro de Exteriores del mismo nombre) fue relevado de su puesto el pasado febrero por el ex alto cargo socialista, Arturo Gonzalo Aizpiri, que trabajaba como director general de Comunicación, Relaciones Institucionales y Presidencia de Repsol. El nuevo consejero delegado es un hombre cercano a la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
En estos momentos Marcelino Oreja no tiene ningún vínculo con la empresa que preside Antonio Llardén, cuyo mayor accionista es el Estado a través de la SEPI y en cuyo capital están también Bank of America, Blackrock, Street Corporation y Amancio Ortega. Hasta este momento no se había hecho pública ninguna actuación laboral del consejero delegado saliente de Enagás, donde ha estado una década como lugarteniente del presidente.
ESPAÑA, LÍDER EUROPEO EN ALMACENAMIENTO DE GNL
El hecho de que Naftogaz haya puesto su mirada en España no es extraño, ya que algo más de un tercio (el 35 %) de la capacidad de almacenamiento de gas natural licuado (GNL) europeo está en nuestro país, según revelan los registros de Gas Infrastructure Europe (GIP), la asociación que está integrada por 67 compañías pertenecientes a 26 países comunitarios, incluido Reino Unido, que ocupa el segundo lugar tras España, con el 22%. Francia cierra el pódium, con una capacidad de almacenamiento que representa el 14% del total europeo.
En lo referente a la regasificación, España también es el país de referencia en el Viejo Continente con varias plantas en las que se trata el GNL para retornarlo a su estado gaseoso y que han experimentado un notable incremento de actividad en los últimos meses. Las estimaciones de los operadores del sistema es que se pueda dar servicio a casi 150 buques metaneros este año en estas plantas, frente a los poco más de 80 del pasado año.
PROBLEMAS DE VIABILIDAD
Sin embargo, el proyecto de Naftogaz puede tener problemas de viabilidad. Uno de los problemas que puede tener la empresa ucraniana se deriva del hecho de que el almacenamiento de gas a largo plazo tiene una serie de dificultades, tanto en términos de coste como de uso de la infraestructura.
«Una cosa es que se quiera buscar una vía para tener un suministro alternativo que permita usar a España como puerto de llegada y almacenamiento temporal y otra muy distinta es que se pretenda guardar el gas por un periodo de tiempo indefinido por su acaso Rusia corta el grifo. Eso es caro y presenta problemas técnicos”, señalan a MERCA2″ fuentes del sector gasista español.
la historia de naftogaz siempre ha estado ligada a su batalla con gazprom, que ha traspasado el ámbito corporativo para entrar en el de la política y las Relaciones internacionales
La historia de Naftogaz siempre ha estado ligada a una pelea con Gazprom que ha traspasado el ámbito corporativo para entrar de lleno en la política y las relaciones internacionales. Un enfrentamiento que ahora se ha recrudecido y que obliga a la compañía a explorar todas las vías posibles ante una más que previsible desconexión de su vecino ruso, bien porque el Kremlin así lo determine o porque las autoridades europeas cumplan la promesa de dejar de consumir gas siberiano.
LAS IMPORTADORAS DE GAS Y LAS CUENTAS «SPECIAL K»
Una posibilidad que de momento no se ha traducido en acciones concretas, ya que las importadoras europeas de gas han abierto sus cuentas «special K» en el banco de Gazprom para seguir comprando el hidrocarburo ruso a pesar de las sanciones.
«En estos momentos hay cola para conseguir la autorización para abrir estas cuentas especiales que permiten pagar en euros sin violar la regulación rusa ni la europea. En realidad es bastante hipócrita que se permita desde Bruselas comprar el gas al Kremlin utilizando esta estratagema mientras a los ciudadanos se les pide que se preparen para racionamientos por solidaridad con el pueblo ucraniano», apunta un directivo bancario español a este diario.
Finalmente, hay que recordar que el pasado 10 de mayo, Naftogaz publicó un comunicado en el que manifestó que «no se hace responsable» del transporte de gas que transcurra por territorios controlados por fuerzas militares rusas o de las milicias de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.
El operador estatal, que recordemos es el que trae una tercera parte del gas ruso que consume Europa, sólo garantiza el servicio de las instalaciones que se encuentran en zonas bajo dominio del ejército ucraniano.