Devo, el unicornio español que manda al cuerno las ciberamenazas

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En los dos últimos años, con la llegada de la pandemia y el aumento y recrudecimiento de los ciberataques, las compañías de seguridad han comenzado a ser tomadas cada vez más en serio, convirtiéndose también en un caramelo para los inversores.

2021 fue un año récord para la financiación de startups de ciberseguridad. Estas obtuvieron 29.500 millones de dólares de capital riesgo durante el ejercicio, según un informe de la firma de asesoría Momentum Cyber. Es más del doble que la cifra levantada por las empresas emergentes del ramo en 2020 (entonces consiguieron 12.000 millones de dólares en conjunto).

El año pasado fue también el ejercicio en que una startup con ADN español cerró una importante ronda y pasó a ser unicornio. Hablamos de Devo.

ORÍGENES Y LEIT MOTIV

Devo nace del impulso de Pedro Castillo, quien hoy todavía sigue en la empresa como CTO. Este trabajaba en Bankinter como director técnico de seguridad informática y, posteriormente, como CTO y director de Innovación Tecnológica. En 2001 desarrolló una solución tradicional para ser instalada en un centro de datos, la cual recogía toda la información generada en el banco.

Fue en el año 2011 cuando Castillo tuvo claro que «la necesidad de recoger y extraer valor de toda esa información era cada día más imperiosa, en un momento en el que, además, la nube estaba en todo su esplendor. Era ahí donde había una necesidad clara, y confiaba en que iba a ser un buen negocio. Durante dos años desarrollaron el producto hasta que pudieron lanzar la empresa al mercado», cuenta para Merca2, Marc van Zadelhoff CEO de Devo.

Para entender el éxito actual de la compañía es necesario comprender qué hace exactamente. Devo cuenta con una tecnología de datos basada en la nube, ofreciendo lo que se conoce como ‘SaaS’ (o software as a service). Su plataforma y aplicaciones permiten a los clientes recopilar todos los datos de registro generados por las máquinas y los sistemas que utilizan para operar su negocio.

«Devo almacena esos datos de forma segura en la nube, lo que se conoce como ‘gestión centralizada de registros’. Las organizaciones pueden acceder a sus datos al instante y analizarlos para obtener información sobre sus aplicaciones, infraestructuras y sistemas empresariales. También proporcionamos a los profesionales de la seguridad y la TI las herramientas que necesitan para extraer información valiosa de los petabytes de datos, de modo que puedan mantener todos esos datos -y su organización- seguros», aclara van Zadelhoff.

Para cuantificar el trabajo de este unicornio su gestor revela que «a principios de este año, analizamos las cargas de trabajo de nuestros clientes en el transcurso de una semana y observamos más de 56 millones de consultas, 795.000 alertas y más de 1,1 petabytes de consumo de datos».

CAMBIO DE MARCA Y LLEGADA A EE. UU.

Devo no se ha llamado siempre así. De hecho, en sus orígenes la organización fue conocida como ‘LogTrust’. Pero tras un proceso de investigación, actualización de su identidad visual corporativa y modificación de su mensaje principal, abrazaron la nueva denominación. El cambio se debió a que «queríamos asegurarnos de tener una marca que pudiera evolucionar con el tiempo a medida que variaba nuestra oferta de productos y el valor para nuestros clientes».

No hace muchos años la compañía tomó un camino que también han seguido otros unicornios y cuasi unicornios de nuestro país: cruzar el charco. Y ese salto también fue una razón de peso para acometer su rebranding.

«El cambio de nombre de Logtrust a Devo fue parte de la expansión de nuestro negocio más allá del mercado español, con un enfoque en abrir el negocio en América del Norte (Estados Unidos y Canadá). El cambio de nombre también reflejó una expansión de nuestras capacidades: hemos ido más allá de la gestión de registros. De hecho, la gran mayoría de nuestros clientes utilizan nuestra plataforma para casos de uso de seguridad», señala el consejero delegado de Devo.

El responsable no niega que el traslado a EE.UU permitió a la startup «lograr la expansión global que tiene hoy». Actualmente la firma cuenta con medio millar de empleados en Norteamérica, Europa y Australia.

LA PANDEMIA, NI TAN MAL

Para muchas startups -e incluso potenciales unicornios- la llegada de la COVID-19 fue un mazazo y la gota que colmó el vaso y casi les llevó al cierre. Pero Devo no estuvo entre ellas. De hecho, esta firma de origen español se vio bastante favorecida por la situación.

«A causa de la pandemia, el mercado se dirigió rápidamente al lugar que ocupaba Devo: la nube, lo que, por supuesto, ha sido fantástico para nuestro negocio. Como resultado de nuestra rápida respuesta a las nuevas necesidades empresariales, la empresa ha duplicado su número de clientes y el crecimiento de sus ingresos», afirma el mandamás de Devo, quien revela que en 2021 aumentaron su facturación un 84% a nivel interanual y sus clientes un 100%.

«Además, como compañía, cuando comenzó la pandemia la mayoría de nuestros empleados pudieron adaptarse rápidamente al teletrabajo, lo que facilitó la transición y evitó la interrupción del gran trabajo que realizan. Esta nueva fórmula también ha permitido a Devo atraer a los mejores talentos de todo el mundo, que encontraron una gran cultura en la empresa», asegura el CEO de la startup.

LA EVOLUCIÓN DEL SECTOR

Devo ha crecido en paralelo al gran auge que han sufrido la ciberseguridad y la nube en la última década. Van Zadelhoff reconoce que ambas tecnologías «han estado estrechamente relacionadas» en estos últimos años.

Según rememora, «en el pasado, cuando las organizaciones recopilaban y almacenaban sus datos en ubicaciones operadas por la empresa, no sólo resultaba costoso mantenerlos, sino que estos corrían peligro debido a la evolución de los ciberdelincuentes. Los datos son lo que impulsa a la mayoría de las empresas, y los producen más que nunca».

Para el CEO la creciente digitalización de la toda la información de las compañías ha resultado ser «una gran oportunidad» para Devo, ya que su tecnología basada en la nube puede recoger y almacenar todos esos datos de los clientes, «garantizando que estén siempre disponibles para su uso». Y también son capaces de protegerlos convenientemente de las amenazas.

EL APOYO ECONÓMICO

Tan solo hace unos meses -en octubre- Devo cerró una ronda de financiación de series E de 250 millones de dólares que le permitió alcanzar una valoración de 1.500 millones. Con dicho apoyo había acumulado más de 400 millones de dólares desde su nacimiento.

La operación estuvo liderada por TCV y en la misma también participaron otros dos nuevos inversores, General Atlantic y Eurazeo, a quienes se unieron los anteriores inversores Bessemer Venture Partners, Insight Partners, Georgian y Kibo Ventures.

Esta última inyección de capital permitió a la compañía de origen español pasar a formar parte del club de los unicornios, siendo la primera empresa de ciberseguridad de España en alcanzar este estatus.

Devo adelantaba que estos fondos iban a ser un trampolín para crecer en nuevas regiones y verticales, así como aumentar significativamente la inversión en la expansión del canal y la innovación de productos.

Van Zadelhoff reconoce que están «muy orgullosos» de ser «uno de los diez primeros unicornios españoles». Y admite que ingresar en la prestigiosa lista de compañías de capital privado que valen más de 1.000 millones de dólares les ha facilitado «avanzar aún más rápido para hacer crecer nuestro negocio».

«Nos hemos expandido al sector público en Estados Unidos, a Asia-Pacífico, y hemos hecho crecer nuestro negocio de canal de forma significativa. Hemos contratado a más de 90 personas en el primer trimestre de 2022 para ayudarnos a alcanzar nuestros objetivos, incluidos algunos empleados que se unieron a nosotros como resultado de nuestra primera adquisición», apostilla.

Devo ha reconocido de manera pública que, próximamente, podría pisar los parquets

Devo ha reconocido de manera pública que, próximamente, podría pisar los parquets y su CEO tampoco niega esa posibilidad. «Tras nuestra última ronda de financiación, el siguiente paso natural sería salir a bolsa. Pero no lo vemos como un objetivo, sino como una consecuencia lógica. Todavía podemos crecer mucho más, y ese crecimiento pasa lógicamente por una IPO en el medio plazo», adelanta.

DE COMPRAS

Hace algunas semanas Devo anunciaba la adquisición de la compañía americana Kognos, empresa pionera en la detección autónoma de amenazas, una operación que le permitirá ofrecer nuevos servicios a sus clientes.

La tecnología de Kognos conoce las preguntas y los datos que usan los analistas y aplica la inteligencia artificial para clasificar e investigar automáticamente las alertas y crear exhaustivos informes sobre los ataques. Así, esta herramienta, en combinación con las de Devo, ayuda a «automatizar algunos de los aspectos más importantes en el ciclo de vida de las amenazas, como son la detección, el triaje, la investigación y la búsqueda».

La de Kognos es su primera compra de otra empresa en toda su historia

La de Kognos es su primera compra de otra empresa en toda su historia, pero no la última. Devo no descarta más operaciones de este tipo. «Es posible que veamos más crecimiento a través de las fusiones y adquisiciones. Acabamos de realizar nuestra primera adquisición en abril y estamos atentos a otras oportunidades que complementen las funciones y capacidades existentes y previstas de nuestra plataforma», afirma van Zadelhoff.

La compañía también adelanta que para este año pretende contratar a más de 100 personas en España.