jueves, 12 diciembre 2024

El Gobierno asturiano acorrala a Danone por el cierre de su fábrica

Danone no para de cambiar de opinión con respecto al destino de su fábrica en Asturias. En un principio, la multinacional informó del cierre inminente de esta factoría por la baja demanda y porque trasladaba la producción de uno de sus productos estrella de la factoría de Salas a otra ubicación de la compañía en Francia.

No obstante, tras el anuncio del cierre, las voces en contra no se hicieron esperar y es lo que ha hecho que la empresa ya haya dado distintas versiones de lo que va a hacer. Así, la rápida movilización de los sindicatos y la voz de los ganaderos asturianos que trabajan para Danone y, sobre todo, la gran presión del Gobierno del Principado de Asturias, han hecho que en, un principio, Danone haya indicado que cambia de opinión.

Ahora, Danone ha informado al comité de empresa de que acepta la opción de vender la fábrica «a un comprador solvente». Asimismo, en otra reunión con el Gobierno del Principado de Asturias, el ejecutivo ha indicado que desde Danone están «abierto el diálogo» y son «receptivos».

De esta forma, la compañía de yogures ha rebajado el tono con respecto a su mensaje inicial, que ponía en dificultades el destino de los 80 trabajadores de la fábrica, así como el futuro de otros 30 empleos derivados de esta actividad.

El Gobierno del Principado de Asturias ha pedido a Danone que «no obstruya y agilice lo máximo posible el traspaso»

Además, esta decisión sembraba de dudas a los agricultores asturianos que trabajan para esta fábrica de Danone. En concreto, son 40 estos ganaderos a los que Danone ha prometido que va a seguir recogiendo la leche hasta el final del contrato que es en octubre. El motivo se debe a que, según Danone, llevaría la leche asturiana en camiones a su factoría de Valencia.

EL PRINCIPADO DE ASTURIAS PIDE A DANONE AGILIZAR LA VENTA

Tantos cambios de opinión y tantas promesas hacen desconfiar de las verdaderas intenciones de Danone, que no se sabe si de momento lo que está haciendo es echar balones fuera o finalmente cumplirá lo prometido.

Por lo que el Gobierno del Principado de Asturias ha decidido ponerse serio con la multinacional francesa y le ha pedido que «no obstruya y agilice lo máximo posible» el traspaso de la planta que tiene en Salas a un inversor que garantice la continuidad de su actividad con un proyecto agroalimentario que podrá beneficiarse también de la financiación y aportación de ayudas de ámbito estatal.

La comunicación de esta información se ha producido a través de un llamamiento que ha hecho el consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica, Enrique Fernández, en el último pleno de la Junta General del Principado.

De esta forma, el objetivo del Principado de Asturias es evitar a toda costa el cierre de la fábrica o lograr que esta se venda a un nuevo comprador solvente y que continúe con el desarrollo de la actividad. Asimismo, el PERTE Agroalimentario podría venir como agua de mayo para evitar el cierre de la fábrica.

El PERTE «permite alimentar cierto optimismo»

«El principal escenario para las administraciones es el mantenimiento del empleo y de la actividad en la fábrica», ha indicado el alcalde de Salas, Sergio Hidalgo.

Además, Hidalgo ha insistido en el trabajo conjunto que mantiene con el Gobierno del Principado de Asturias, «nos vamos a dejar el pellejo en eso».

EL PERTE SE PLANTEA COMO LA PRINCIPAL SOLUCIÓN

Otra de las opciones que se maneja para salvar la fábrica de Danone del cierre es a través del PERTE. Ya que, el Gobierno de España ha prometido una inversión de 1.800 millones de euros a través del Plan estratégico de recuperación y transformación (PERTE) del sector agroalimentario.

Un plan que, sin duda, puede beneficiar a las voces que están a favor de que se mantenga abierta la factoría de Danone, que lleva instalada desde 1981 en Salas.

Con respecto al PERTE, el consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica, Enrique Fernández, ha indicado en el último pleno de la Junta General del Principado que «permite alimentar cierto optimismo, aunque también habrá que exigir a Danone desde todos los ámbitos que agilice lo máximo posible el traspaso».

ESPERANDO UN COMPRADOR SOLVENTE

La dirección de Danone, que anunció el cierre de la planta de Salas y la aplicación de un ERE de extinción para los 80 trabajadores de la factoría antes del final del 2022, recientemente, ha accedido a plantearse la posibilidad de la venta de la fábrica a un inversor que demuestre su solvencia. Asimismo, Danone también se ha ofrecido a negociar prejubilaciones, indemnizaciones y la recolocación de empleados en otras plantas.

Mientras que los representantes de los trabajadores han explicado que «queremos que el nuevo dueño de la planta de Salas dé prioridad en la contratación a la gente que ahora quede en la calle».

Así, los planes de la compañía se centran en continuar con la producción hasta la finalización del verano y después trasladar a Francia de manera paulatina la actividad, un traspaso que terminaría antes del final de año.


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