Eurofund mantiene la lucha por su centro comercial en Lleida tras dos años de retraso por los palos en las ruedas de las Administraciones catalanas. En juego se encuentra una inversión de 110 millones de euros y la creación de 400 empleos directos y otros 600 indirectos.
El Ayuntamiento de Lleida está poniendo todo tipo de barreras para frenar esta inversión al menos de cara a las elecciones municipales de 2023. No obstante, fuentes consultadas apuntan a un trato de favor hacia Bon Preu-Esclat, que tiene previsto instalarse en las inmediaciones de Ciutat Jardí, en el lado opuesto de la ciudad. Y es que, el Consistorio se ha negado por activa y por pasiva a cumplir con los acuerdos alcanzados con el anterior Gobierno municipal. El pacto estipuló la venta de los terrenos en posesión municipal a los promotores y establecer vías de comunicación con el barrio de Torre Salses.
El Consistorio tiene la obligación de vender un terreno indiviso, pero está alargando los plazos mediante un concurso público y no una adjudicación directa a Promenade Lleida. «Al final, lo van a comprar los promotores«. Una vez los terrenos pasen a los promotores, la Generalitat ya no tendrá excusa para rechazar la licencia comercial.
ERC PONE TODO TIPO DE TRABAS A EUROFUND Y FREY
El Ayuntamiento de Lleida, con Miguel Pueyo (ERC) al frente, además, tendrá que poner en marcha los viales de Torre Salses. Se trata de la ejecución de una avenida aprobada en el nuevo plan urbanístico. El Consistorio puso la excusa de la caducidad de los expedientes de cesión anticipada de los terrenos afectados. Sin embargo, se trata de un trámite burocrático que puede iniciarse al día siguiente. «El Ayuntamiento sólo gana tiempo«, han destacado fuentes conocedoras de la situación.
Por su parte, los promotores indican que la única alternativa del Ayuntamiento sobre este terreno es «venderles» este 13%. Todo ello con la impaciencia de los inversores en el proyecto.
De hecho, tan sólo los grupos que conforman el Gobierno municipal de Pueyo se han ausentado en las reuniones celebradas entre los promotores y los grupos políticos. «Están tratando de paralizar el proyecto«, han sostenido. Pese a esta traba, desde Promenade insisten en la obligación de La Paeria para realizar el desdoblamiento de las avenidas que llevarán hacia el centro comercial desde la ciudad.
EUROFUND ESPERA CERRAR EL PROYECTO POR LA VÍA ADMINISTRATIVA
«El propio informe jurídico en que se basa la declaración de caducidad de los expedientes de cesión anticipada reconoce tal obligación, pues apunta que, a pesar de la caducidad, los expedientes deben iniciarse de nuevo», han indicado las fuentes consultadas. Para evitar esta obra, el Ayuntamiento se escuda en la falta de dinero para acometerla.
De nuevo, los promotores le han propuesto la solución. En el pacto se designó que Promenade Lleida debía hacerse cargo de 1,2 millones de euros de los 2,9 millones que costaba esta obra viaria. Sin embargo y ante los retrasos, han propuesto hacerse cargo de toda ella. Es decir, abonar los 2,9 millones. Además, pagarán otros 1,2 millones de euros por la parte del terreno que debe vender el Ayuntamiento, que ingresaría un total de 4,3 millones en las arcas municipales.
Cabe señalar que el Consistorio ha disparado los Presupuestos este 2022, hasta rozar los 200 millones de euros, una cantidad histórica y que está vinculada con los fondos europeos.
VOLUNTAD DE ACUERDO, PERO CON RETICENCIAS DE LA POLÍTICA
Por ahora, el asunto se tratará de solucionar por la vía administrativa, con recursos. Una vez agotada, se estudiará la vía judicial, sin descartar la penal. «La voluntad es llegar un acuerdo por la vía normal» y mantener la relación más cordial con el municipio. De hecho, el centro comercial aspira a mantenerse en el tiempo y crear el mayor número de puestos de trabajo posibles.
Los efectos económicos en la zona serían inmediatos y no sólo por la dinamización. Las primeras estimaciones apuntan que el primer año, el Ayuntamiento regido por Pueyo ingresaría por la vía de los impuestos y licencias de apertura de locales unos 12 millones de euros, el 6% del total de los ingresos presupuestados.
A Promenade Lleida se le han sumado aliados, como los propietario del Sur 42 en Torre Salses, en la zona donde ubicará el centro comercial. Y es que, estos inquilinos no disponen de una vía para trasladarse a la ciudad por la «ilegal inacción» del Ayuntamiento.
UNA ENCUESTA DE GFK DA LA RAZÓN A EUROFUND
Además, los promotores se han cargado de razones durante el tiempo que han sufrido retrasos por las obras. Un reciente estudio de la multinacional Gfk, una de las más prestigiosas del mundo, indica que en Lleida está creciendo las compras por Internet en productos tan básicos como la alimentación y perfumería, mientras que también se han disparado los artículos de equipamiento personal y el hogar. La encuesta se ha realizado entre más de 700 vecinos del municipio. Por tanto, los temores a que un centro comercial pudiera acabar con el comercio tradicional no son más que excusas.
Y es que, los vecinos apuestan por el parque comercial y de ocio. Así lo estiman el 75,5% de los encuestados, mientras que el 85% acudirá una vez abran las puertas. Un porcentaje similar, el 82%, cree que ayudará a reducir el paro, mientras que el 67,8% cree que conllevará una mejora urbana en la zona de Torre Salses. Casi seis de cada diez indican que es un proyecto necesario en una ciudad donde no existen este tipo de centros.
La encuesta también analiza los hábitos de compra en los leridanos, que manifiestan que las compras de alimentación, perfumería y droguería las realizan básicamente en supermercados (97,4%), aunque también alternan estas compras en tiendas especializadas (39,8%), hipermercados (27,1%), tiendas de barrio (13%) o mercados y mercadillos (7,9%). En este tipo de compras básicas, un 18,6% lo hace por internet, una cifra que supera ampliamente la media estatal, que se sitúa entorno al 10%.
De esta forma, la única piedra en el camino de esta iniciativa de Frey y Eurofund Group se encuentra nada más que en la política. Hace unos meses, la Generalitat denegó la licencia debido a que no se pudo demostrar que todo el terreno estaba en manos de los promotores.