Perelada Vins i Caves relanza la Denominación de Origen Empordà con una inversión de 45 millones de euros para mejorar no sólo la calidad del vino, sino impulsar el etnoturismo en la zona de Vilamalla (Girona). La operación se produce en pleno cisma en la DO Cava, iniciada por Freixenet al querer impulsar cambios en el reglamento para incrementar la producción por hectárea desde los 12.000 a los 15.000 kilos, una petición que ha generado dudas en el sector.
La bodega, perteneciente al Grupo Peralada de la familia Suqué-Mateu, ha levantado una icónica instalación para dar un nuevo impulso a estos caldos espumosos gerundenses. Las obras en la misma han durado tres años y para ello se contrató al despacho de arquitectos RCR de Olot, ganador del premio Pritzker de 2017 -el Nóbel de la Arquitectura-.
La instalación cuenta con la primera certificación europea Leed Gold, la primera bodega en Europa en conseguirla, y toda la inversión se ha realizado con fondos propios. Desde hacía un lustro no se había visto una gran inversión en este grupo. En la última adquirió las bodegas de Chivite, Gran Feudo y Viña Salceda. También distribuye el champagne Taittinger.
EL CAVA CALIENTA LA PRETEMPORADA CON FUERTES MOVIMIENTOS
El cava comienza así una pretemporada con fuertes movimientos en un sector que busca dejar atrás la guerra interna del pasado. Con esta inversión, Peralada espera alcanzar los 2,5 millones de botellas sólo en el Empordà, un 31% más de la producción actual. Con el resto, espera incrementarla hasta los 6 millones, una cifra que duplicaría la producción de Corpinnat, una de las grandes asociaciones de bodegueros al margen de la DO Cava.
Las botellas de Peralada facturan unos 20 millones de euros, un tercio del total del grupo. Entre las marcas más famosas del grupo destacan Blanc Pescador, Castell de Peralada y Casa Gran del Siurana, éste último en tierras tarraconenses.
Esta inversión tratará de levantar aún más los ingresos de la compañía que da empleo a más de 1.200 personas. Sus tintos, blancos espumosos y rosados son reconocidos en Girona, pero aún se esperan los de la más alta calidad. La maduración en barrica de los nuevos alcanza los 36 meses de maduración, el doble que el mínimo estipulado en la DO Cava. De hecho, la última propuesta de Freixenet es acortar el tiempo del cava en barrica a tan sólo nueve meses, con la finalidad de producir más botellas.
DIFERENCIAS ENTRE LAS BODEGAS EN LA VISIÓN DEL NEGOCIO
Esta visión de negocio presiona a la baja los precios por el lado de la oferta con el objetivo de introducirse en la cesta de la compra de los consumidores. Sin embargo, según fuentes del sector, también provoca una bajada de la calidad. Y es que, no es lo mismo un cava de reserva que uno de crianza. Sin embargo, los espumosos de Freixenet continúan ganando galardones y sus ventas han alcanzado los 100 millones de botellas. A nivel empresarial, la estrategia funciona con creces, aunque el sector observa dubitativo las consecuencias.
Un de ellas afecta directamente a los precios por kilo de uva. En concreto, los precios en la DO Cava oscilan en los 0,4 euros por kilo, aunque hay agricultores que se quejan por ingresar menos de esta cantidad en un tiempo en el que los costes están disparados. Fertilizantes y combustible, así como otros productos, están reduciendo los márgenes a su mínima expresión. En Corpinnat, por ejemplo, el precio mínimo este año es de casi el doble, a 0,75 euros por kilo.
PRECIOS BAJOS PARA SUBIR LA DEMANDA
El principal problema de la DO Cava es su apuesta por el bajo precio y una oferta excesiva. De hecho, Freixenet es uno de los máximos exponentes de esta premisa al sacar una marca propia con uva de Castilla-La Mancha y fuera de la DO Cava, que lo permite. En otras corporaciones bodegueras este tipo de negocio está terminantemente prohibido.
El objetivo de Peralada ahora pasa por incrementar las exportaciones con una mayor calidad en el vino elaborado. De conseguirlo, la DO Empordà obtendría un mayor prestigio fuera de nuestras fronteras y podría competir de tú a tú en el mercado con sus pares italianos.
AUMENTAR LAS EXPORTACIONES, OBJETIVO DE PERALADA
No obstante, todo dependerá del auge del prosseco, muy apreciado por los consumidores internacionales y que está dañando las ventas de cava español en el extranjero. La bodega pretende superar con creces el 20% que exporta actualmente, imitando así a otras asociaciones bodegueras del Penedès.
Pero en Peralada están inmersos en la apertura de su bodega cara al público. Lo hará en una de las fechas señaladas en rojo en el calendario catalán, San Juan. Por primera vez en tres años abrirá esta bodega para albergar unas 20.000 visitas anuales, eso sí, en un inicio los grupos serán reducidos. La entrada costará 20 euros por persona e incluirá tres copas de cava. La voluntad es alargar las visitas a todos los meses del año y no sólo a la temporada estival.
El edificio del despacho de arquitectos de Olot se podrá visitar en su totalidad. . En ese mismo terreno existe ya un hotel de lujo, un spa dedicado al vino, campo de golf y el castillo del s.XIV, que aún conserva el claustro gótico y una importante colección de arte.