El consejero delegado de Unicaja Banco, Manuel Menéndez, ha afirmado este miércoles que la concentración bancaria en España ha alcanzado un nivel «suficientemente razonable», aunque ha señalado que esta situación no implica que no puedan producirse nuevas fusiones o adquisiciones en el sector.
Así lo ha indicado en su intervención dentro del 17º Encuentro del Sector Bancario organizado por el IESE y por EY, donde ha rechazado que Unicaja tenga en mente abordar un nuevo proceso de concentración, tras absorber Liberbank en 2021, si bien ha afirmado que «ya hay un número de jugadores suficientemente acotado» en España, creándose ya «un mercado suficientemente eficiente».
Por otro lado, Menéndez se ha mostrado prudente con el impacto que la inflación y la duración de la guerra en Ucrania pueda tener sobre la economía española, si bien ha destacado que Unicaja se ve beneficiado en el corto plazo de las previsibles subidas de tipos de interés, al contar con un balance «bien posicionado» a estos aumentos.
Igualmente, ha manifestado que la entidad afronta los retos macroeconómicos con «cierta ventaja» como consecuencia de la fusión y de la «trayectoria histórica» del banco, con ratios de cobertura de riesgo «bastante altos».
Por otro lado, el CEO de Unicaja ha apuntado a la importancia de la tecnología y del uso de los datos en la entidad, una situación que se ha reforzado tras la fusión con Liberbank. Así, ha declarado que Unicaja es «una entidad gestionada por datos», al tiempo que ha resaltado la colaboración con otras entidades y fintechs como algo ‘core’ de su negocio, con acuerdos en el sector de los seguros, de los pagos o de energía.
Por su parte, la consejera independiente de Cecabank, Carmen Motellón, que ha participado en la sesión junto a Menéndez, ha puesto en valor el modelo de negocio de Cecabank, así como su nuevo plan estratégico para el periodo 2022-2024, que contempla un desarrollo tecnológico «muy fuerte».
Asimismo, ha abordado la cuestión del talento en el sector bancario, recordando que ahora mismo la industria financiera compite «con todos los sectores», y no solo entre entidades. «Es una lucha tremenda la que se está produciendo. Estamos ante un problema de demanda tremenda y un ‘shock’ de oferta, y los sistemas educativos no están logrando encarrillar a los estudiantes hacia las profesiones más demandadas ahora mismo».
Ha considerado que las empresas tienen que ofrecer proyectos interesantes, innovadores, desarrollos profesionales a largo plazo y fomento de la creatividad. Además, ha señalado la necesidad de entender las habilidades y exigencias de las nuevas generaciones.