Endesa se enfrenta a una avalancha de salidas del mercado liberalizado

El ciudadano de a pie lleva cerca de un año haciendo un curso acelerado sobre el sector energético. Un área que era totalmente desconocida para los españoles, como demostraba una encuesta del sitio web Rastreator.com: seis de cada diez ciudadanos no entendía la factura; uno de cada dos no sabía que contrato tiene y el 43% desconocía la diferencia entre mercado regulado y libre. Pero ahora esos datos son mucho menores, como atestigua Endesa. Y es que ahora que muchos españoles ya conocen más del mercado, algunas compañías eléctricas han empezado a retorcerse. Una de ellas es Endesa.

La firma que dirige José Bogas firmó un notable incremento en el número de clientes cuyos contratos están supeditados al mercado liberalizado. En total, la cifra aumentó en cerca de 600.000 en apenas unos meses.

La energética reconoce que se vio beneficiada tanto por las iniciativas que había llevado a cabo, por ejemplo, a través del marketing, como por la predisposición de los clientes. Una inclinación que se apoya en que actualmente el coste en el mercado libre es mucho más barato.

En la actualidad el mercado regulado, que está supeditado al precio mayorista de la electricidad (ese que no para de subir), es mucho más caro. Pero no por mucho tiempo. De hecho, quizás eso vaya a cambiar próximamente, ya que la medida para topar el coste del gas en la generación que el Gobierno ha negociado con Bruselas afectará solo a los contratos regulados y no a los de libre mercado. En otras palabras, los consumidores se enfrentan de nuevo a un cambio drástico en el mercado que les puede llevar a cambiar el contrato.