Siemens Gamesa ha disparado sus pérdidas semestrales y las previsiones para este año fiscal no son las mejores. La inflación, la presión por los costes energéticos, de materias primas y logísticos, así como los continuos retrasos en el desarrollo de la plataforma 5.X están causando serios problemas en las cuentas de la compañía eólica. La renovable que dirige Jochen Eickholt trabaja para estabilizar la situación financiera a corto plazo, pero el viento sigue soplando en contra de la firma, que no consigue quitarse de encima la alargada sombra de opa por parte de su matriz alemana.
El anuncio de pérdidas por 780 millones de euros en el primer semestre de su ejercicio fiscal 2022, frente a los 54 millones de euros del mismo periodo de hace un año, ha sido acogido con pesimismo en el mercado. Al cierre de la sesión del jueves los títulos de la cotizada se han dejado más del 8%, hasta situarse en los 14 euros. La indisponibilidad de componentes clave de los aerogeneradores, por congestiones portuarias, y por retrasos en decisiones de inversión de sus clientes son factores que también están afectando temporalmente a la actividad comercial en el segmento onshore (eólica terrestre) de su negocio.
Se trata de una situación complicada para este ejercicio, de la que ya avisó la renovable el pasado 20 de abril en su anuncio de revisión de guías. Ese mismo día, desde Deutsche Bank aseguraron que la opa por parte de Siemens Energy es una de las opciones que más peso están cogiendo de cara a los próximos meses para encaminar la situación financiera de su filial. En este sentido, los analistas del banco alemán analizaba los efectos de la guerra de Ucrania en la compañía, señalando el probable impulso a medio plazo de la renovable por la necesidad de tener una menor dependencia energética de Rusia por parte de la Unión Europea.
LA SOMBRA DE LA OPA ES ALARGADA
Sin embargo, los expertos destacaron que «también estimamos que la probabilidad de una adquisición por parte de Siemens en los próximos meses ha aumentado aún más«. Una reafirmación de lo que la entidad venía diciendo desde enero, cuando comenzó a defender esta opción con fuerza. Citi, el otro banco de inversión que también se decanta por la opa, va incluso más lejos y pone hasta una posible fecha para que se produzca la operación.
Así, señaló recientemente en su último informe que la posible adquisición por parte de la alemana puede anunciarse este mes, concretamente en el Capital Markets Day (25 de mayo). «La posible claridad de su cartera y su estrategia futura durante el próximo mes nos lleva a abrir una vigilancia catalizadora positiva de 30 días sobre Siemens Gamesa. Sus continuos retos podrían acelerar la lógica de un acuerdo«, aseguraron desde la firma.
Pero ambas entidades creen que la posibilidad de que la empresa alemana se haga con el porcentaje restante que no controla de la eólica española es una oportunidad para invertir en el valor. Es por ello que tanto Citi como Deutsche Bank recomiendan comprar sus títulos y sitúan su precio objetivo en los 19 y 20 euros respectivamente, por encima de lo que estima el consenso de mercado recogido por Bloomberg en los 18,91 euros por acción, suponiendo este precio un potencial alcista del 30,7%.
EICKHOLT VENDE SU PLAN A LARGO PLAZO
En mitad de esta crisis de rentabilidad que achacan a los factores externos y macroeconómicos, agravada por la posibilidad de la mencionada opa, Jochen Eickholt ha querido tratar de convencer a los inversores de que en el tiempo está la clave de la recuperación. En este sentido, el consejero delegado de Siemens Gamesa ha anunciado el lanzamiento de un nuevo plan a largo plazo denominado Mistral para «desarrollar todo su potencial».
Dando por hecho que este año será cuesta arriba para las cuentas de la empresa, Eickholt ha insistido en la carrera de fondo de la compañía que dirige como principal motivo para mantener la confianza inversora. De esta manera lo ha querido resaltar durante la llamada con analistas tras la presentación de resultados, en la que ha destacado la descarbonización y la necesidad de independencia energética por la guerra entre Rusia y Ucrania como avales para el buen rumbo de la estrategia de la eólica en el futuro.
El plan para desbloquear todo ese potencial que el directivo asegura tiene la compañía, pasa por lograr unos resultados sólidos y establecer una cartera de productos competitiva y de alta calidad, así como optimizar el flujo de caja. Pero, a pesar del optimismo de la empresa respecto a Mistral, se trata de una estrategia de crecimiento que desde la compañía estiman no llegará a completarse antes del año 2025.
ENTRE LA CAUTELA Y EL PESIMISMO
Con todo ello, las noticias de Siemens Gamesa han sido acogidas por diferentes firmas analistas entre el pesimismo y la cautela. En este sentido, desde Renta 4, aunque consideran que los resultados estaban ya descontados en su cotización y el impacto «a priori» debería ser limitado, «no descartamos que el hecho de mantener la guía en revisión pueda ser recogido negativamente». El banco reitera su consejo de infraponderar el valor y mantiene su precio objetivo en los 14,40 euros.
Los analistas de Bloomberg Intelligence tampoco son muy optimistas con el recorrido del fabricante de aerogeneradores a corto plazo. «Aunque sus pérdidas pueden reducirse en los próximos trimestres, es poco probable que se produzca un cambio completo a corto plazo debido a los vientos en contra de la cadena de suministro y a los elevados precios del acero», aseguran. Por su parte, desde Bankinter destacan que «la cartera de pedidos del fabricante puede ser un indicador del futuro crecimiento de los ingresos» y que no hay grandes sorpresas adicionales negativas a las que anunciaron el pasado 20 de abril.
Sin embargo, sigue sin concretar la revisión del guidance a corto plazo (para el que se mantiene intentar alcanzar el rango bajo del guidance anterior, pero con los ingresos extraordinarios de la venta de activos de promoción del Sur de Europa, también anunciados anteriormente)» señalan. Es por ello que aseguran mantener «la visión cauta sobre la compañía a la espera de más detalle sobre las guías y medidas a corto y medio plazo, que permitar tener más visibilidad a los márgenes a medio plazo». Bankinter también recomienda vender y sitúa sus acciones a un precio objetivo de 15,23 euros.
Con todos los datos sobre la mesa y unas perspectivas poco halagüeñas para el resto del año, las posibilidades de que la matriz alemana termine ‘opando’ a Siemens Gamesa se acrecientan, o al meno así lo ven diferentes analistas, mientras los inversores observan con incertidumbre el rumbo de la compañía.