Macron gana, el BCE adelanta la subida de tipos y Feijoo se viste de Rajoy 

Comenzamos la última semana de abril escuchando los cantos de sirena de un Banco Central Europeo (BCE) que ha decidido entonar un discurso más hawkish para intentar detener al monstruo inflacionista alimentado durante una década de dopaje monetario.

GUINDOS APUNTA AL MES DE JULIO

Incluso el vicepresidente de la institución, el español Luis de Guindos, considera posible que la subida de los tipos de interés de referencia en la zona del euro se produzca en el mes de julio, adelantando tres meses el plazo anticipado por Christine Lagarde, en lo que parece un intento desesperado por contener las expectativas de inflación. 

Aunque muchos analistas están convencidos de que se trata de un farol, lo cierto es que el ex ministro español asegura en una entrevista concedida a la agencia Bloomberg que la revisión de los tipos ya no está vinculada al fin del programa de compra de activos (deuda) y que el consejo de gobierno del banco central esperará a conocer el dato de IPC de junio para tomar una decisión al respecto. Ya no se apunta al final de 2022, sino al próximo verano.

Las familias españolas con hipotecas variables son las primeras que se han dado cuenta de que el escenario ha cambiado, al observar cómo el euríbor a doce meses repunta con fuerza, volviendo a terreno positivo después de seis años. Al cierre de abril la media mensual rondará el 0%, lo cual implica que en las próximas revisiones los hogares sufrirán un aumento de las cuotas.

la escalada del eurÍbor elevaRÁ las cuotas entre 300 y 600 euros al año en las próximas revisiones hipotecarias

Estamos hablando –de momento– de una subida de entre 300 a 600 euros al año, un golpe para unas economías domésticas que pierden poder adquisitivo por la inflación desbocada. España ya lideraba el Índice de Miseria de los países desarrollados el pasado año, pero en 2022 se amplía la brecha y lamentablemente todo indica que el próximo ejercicio nuestro país seguirá en el primer puesto de este ránking de la vergüenza.

Lo verdaderamente preocupante de esta escalada del índice al que se referencian las hipotecas variables en España es que se ha disparado en poco tiempo, tras haber permanecido inmune al incremento de precios durante muchos meses y entrando en terreno positivo antes de lo esperado por el propio mercado. Los inversores descontaban que el BCE mantendría su inoperancia y que seguiría mirando hacia otro lado. Y ahora, que parece que hay un cambio de rumbo monetario, el coste de los préstamos se dispara a velocidad de vértigo.

Además, no olvidemos que el euríbor es el tipo de interés interbancario (al que se prestan el dinero las entidades entre sí) y un repunte indica que hay tensiones financieras, aunque desde el Banco de España se mire hacia otro lado y, en lugar de preocuparse por la morosidad oculta, el nivel de provisiones y la solvencia del sistema, centre sus esfuerzos en determinar si las carteras crediticias son verdes, sostenibles y resilientes.

FEIJOO PROMETE REBAJAS FISCALES

En este contexto los políticos hacen lo de siempre: prometer que van a solucionar los problemas que ellos mismos han creado. Mientras el Gobierno mantiene el discurso de que estamos en una recuperación económica que sólo puede truncarse por la guerra de Ucrania, el nuevo aspirante del PP ha sacado del cajón el mismo discurso que otro gallego empleó para llegar al Palacio de La Moncloa y que guardó en cuanto pisó la moqueta del despacho presidencial.

Feijoo se ha vestido de Rajoy prometiendo rebajas de impuestos que sólo los forofos se creen, porque una vez que el BCE retire su barra libre y vuelvan las reglas fiscales a la eurozona no habrá margen para ello. De hecho Bruselas ya ha transmitido a España que si sigue adelante con su promesa de actualizar las pensiones con el IPC se le reclamarán medidas adicionales de ajuste que, en caso de no ser realizadas, provocarán el cierre del grifo de los fondos Next Generation EU.

BRUSELAS EXIGIRÁ A ESPAÑA AJUSTES SI CUMPLE SU PROMESA DE ACTUALIZAR LAS PENSIONES CON EL IPC

Eludiendo esta reclamación, el pasado viernes el PP envió al Gobierno un documento para lograr un acuerdo político que incluye rebajas de impuestos por importe de 15.000 millones de euros, un pacto «abierto a modificaciones».

Según el equipo de Feijoo se trata de un programa de medidas adicionales al «plan de choque del Gobierno contra la guerra de Ucrania» que incorpora las eternas propuestas para «recortar el gasto político», una cantinela que aparece siempre que la cita con las urnas se vislumbra en el horizonte pero que nunca se hace efectiva. Lo preocupante no es que los partidos la planteen, sino que haya gente que se la crea.

LE PEN NO PUEDE CON MACRON

Y en Europa, las elecciones en Francia lo han eclipsado todo. Los burócratas e inversores respiran tranquilos después de confirmarse que Marine Le Pen no ha logrado batir a Emmanuel Macron. Se ha cumplido el guión establecido y el presidente seguirá en El Eliseo facilitando la labor de la OTAN en Europa, ofreciéndose para mediar en los conflictos, reforzando la Unión Europea (UE) y alimentando esa relación de amor–odio que mantiene con Alemania.

Alguno pensará que al ser un chico de los Rothschild el candidato reelegido apostará por la libertad de mercado, pero nada más lejos de la realidad. De hecho Macron es un exponente claro de esa socialdemocracia que lo inunda todo y que igual nacionaliza empresas por cuestiones de «interés nacional», que promueve regulaciones proteccionistas para proteger a productores locales. El caos energético es la excusa perfecta para que «Papá Estado» crezca a costa de los sufridos contribuyentes.

EL FMI DEJA CLARO QUE NO HABRÁ GAS SUFICIENTE EN EUROPA EL PRÓXIMO INVIERNO SI RENUNCIA AL GAS RUSO

Una vez que se ha eliminado la incertidumbre política en tierras galas, el debate en Europa sigue girando en torno a la imposibilidad efectiva de renunciar a los hidrocarburos rusos, sobre todo después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) haya dejado claro que no habrá gas suficiente en el Viejo Continente para afrontar la próxima campaña invernal si se lleva a cabo la desconexión con Rusia.

El organismo con sede en Washington apunta a Alemania, Hungría, República Checa y Eslovaquía como los países que tendrán más problemas y considera inevitable que se impongan racionamientos.

En España no llegaría la sangre al río por la menor dependencia del gas ruso, pero hogares y empresas sufrirían la inevitable subida de los precios en los mercados internacionales (Argelia ya ha comunicado que quiere revisar las tarifas), lo cual presionará al alza sobre la factura de la electricidad.

Por eso el Gobierno intenta conseguir que salga adelante su propuesta de intervención del precio del gas, aunque de momento con poco éxito: los técnicos de la Comisión Europea rechazan limitar el importe por debajo de los 70 euros el MWh (España propuso 30) y establecer un doble precio por la denominada «excepcionalidad ibérica». Ya han pasado las «tres o cuatro semanas» que prometía la ministra Teresa Ribera para aplicar el nuevo sistema y no hay fumata blanca en Bruselas.