Iberdrola exprime sus embalses para sostener los márgenes en España

En pleno mes de agosto, el Gobierno inició una cruzada contra Iberdrola por el vaciado de algunos embalses. En concreto, se citaban dos, el de Ricobayo y el de Valdecañas, y posteriormente también se puso la lupa en un tercero: el de Alcántara. Curiosamente, entre este pasado lunes y martes (18 y 19 de abril) ambos estaban entre los que más variaciones presentaban en sus caudales. Además, los tres lo hacían de una forma similar, que consiste en un vaciado a partir de las 19:00 horas, un pequeño lleno durante la noche, para volver a descender su nivel a primera hora de la mañana.

SINCRONÍA CURIOSA

La curiosa sincronía entre todos ellos, sin embargo, no se debe a los designios del dios de la lluvia, sino a las ambiciones económicas de Iberdrola. Al fin y al cabo, las eléctricas sacan un mayor beneficio de sus centrales hidroeléctricas cuando el precio del pool está más caro, principalmente por la tarde, que en cualquier otra hora del día. Por ello, los datos apuntan a que el mayor volumen de agua tirada en los pantanos se circunscribe a partir de las 19:00 horas, cuando los precios alcanzan su pico.

La curiosa sincronía se debe a las ambiciones económicas de Iberdrola

Eso, por ejemplo, es lo que ocurrió este pasado lunes, entre las siete de la tarde y launa de la mañana, cuando la presa de Valdecañas lanzó hasta 4,12 hectómetros cúbicos. Una cantidad equivalente a cerca de 2.000 piscinas olímpicas que fue a parar directamente a la producción de electricidad, aunque eso sigue suponiendo un drenaje para el pantano. De hecho, el embalse apenas contiene 599 hectómetros cúbicos, lo que supone hasta un 30% menos que hace un año. También que en apenas una hora, Iberdrola redujo el nivel actual en cerca de un 1%, un ritmo vertiginoso.

CON LOS PANTANOS AL LÍMITE ANTES DE VERANO

La suma de todo ello hace prever un verano difícil de nuevo para la región. Así, los 599 hectómetros cúbicos apenas representan un 41% del total que puede contener el pantano, con capacidad para un total de 1.446, y si bien es cierto que es una cifra superior a los 305 hectómetros que tenía en agosto, cuando se denunció su vaciado, también lo es que está muy por debajo del nivel hace un año cuando llegaba a los 996. Esa diferencia no solo supone un problema para las poblaciones aledañas, sino también para la propia Iberdrola que necesita este tipo de prácticas para mantener sus márgenes.

Otro embalse que está en una situación difícil es el de Alcántara, el segundo más grande de España, y cuya gestión recae en Iberdrola. En la actualidad, apenas alcanza el 50% de capacidad, mientras que hace un año superaba el 81% y la media de los últimos diez años está en torno al 75%. Aunque es todavía peor. Así, hace un año cuando se culpó a la eléctrica de exacerbar su vaciado, el nivel había caído ligeramente de los 1.500 hectómetros cúbicos, mientras que ahora apenas alcanza los 1.557. En otras palabras, si la firma quiere seguir aprovechando su joya hidroeléctrica deberá llevar mucho más abajo el nivel.

Otro embalse que está en una situación difícil es el de Alcántara, el segundo más grande de España

De hecho, en años anteriores se aprecia como su volumen se hunde drásticamente cuando empieza a cambiar la primavera por el verano. Ahora, Iberdrola deberá calcular bien la forma de utilizar el agua para no quedarse sin recursos. Y así, en parte, lo está haciendo. Si se comprueba la evolución de la capacidad se aprecia que en este caso el mayor vaciado se produce cuando arranca el día, allá sobre las 7 de la mañana, cuando tiró el pasado martes cerca de 2,4 hectólitros cúbicos, unas 1.000 piscinas olímpicas.

IBERDROLA DEFIENDE MÁRGENES AL INTRODUCIR RENOVABLES

Pero, ¿por qué se utiliza a esa hora y no en horario pico? Obviamente, se trata de un solo día y no se pueden sacar conclusiones. Aunque también es importante para las eléctricas abastecer el mercado a primera hora con hidroeléctrica, ya que el sol todavía no genera suficiente energía a través de la solar y la fotovoltaica. Entonces, las firmas como Iberdrola utilizan la nuclear y la hidro para defender márgenes y abastecer una demanda creciente, pero todavía pequeña. Al fin y al cabo, las eléctricas normalmente tienen vendida ya la energía antes a coste fijo e introducir las fuentes más baratas les permite mejorar beneficios.

“Los costos elevados de adquisición de energía pueden afectar el margen minorista de Iberdrola en España a medida esos precios más altos se trasladan gradualmente a los clientes (…) La creación de capacidad renovable de Iberdrola puede ayudar a mejorar la resiliencia de los márgenes al aumentar la participación en las ventas de su propia producción”, se explica en un informe interno desde Bloomberg. Además, se señala que esa conjugación de energía renovable y base de clientes “debería reducir los costos de adquisición de energía y dejar a la empresa menos expuesta a los mercados mayoristas volátiles”.

LAS RENOVABLES

Un efecto de mejora de márgenes que debería mejorar a medida que las renovables siguen creciendo en el portfolio de Iberdrola. “El mix de generación de energía de Iberdrola se inclinará cada vez más hacia el verde, con el 50% de sus 10.000 a 12.000 millones de euros de gasto de capital anual destinado a expandir la capacidad renovable en un 58 % frente a 2021. Esto significa que la participación de las energías renovables podría aumentar al 75% para 2025 frente al 65% actual”, explican desde Bloomberg.

Aunque una parte de esas inversiones será por todo el mundo, España seguirá siendo un pilar fundamental para la compañía. Y dentro de esa importancia la hidroeléctrica seguirá siendo primordial. De ahí, la importancia de seguir gestionando de forma adecuada los grandes pantanos de los que dispone. Iberdrola siempre ha defendido que el uso del agua para “abaratar” la energía es indispensable y que el vaciado de los embalses “cumplen” con esa función. Pero la falta de lluvias, los años de exceso de tirar y la caótica situación del mercado energético pueden terminar por dar más de un susto. Y no solo a la compañía.