Cada vez es más frecuente que personas de todos los sexos y edades se sometan a algún tipo de tratamiento estético, e incluso cirugía estética. Algunas personas han llegado a ser adictas a este tipo de tratamientos, algo que han explotado muy bien creando toda una industria de la belleza, y no todas con resultados igual de positivos. No hay que olvidar que no deja de ser una operación con sus riesgos, más aún si se realizan en establecimientos dudosos o por supuestos expertos que no lo son realmente. Una de las técnicas más demandadas últimamente para quitarse unos kilos de grasa de más es la lipoescultura, pero cuidado con ella, puesto que implica poner en riesgo incluso tu salud.
1¿Qué es la lipoescultura?
La lipoescultura (no confundir con la liposucción, tiene ligeras diferencias) es un tratamiento médico que se realiza en el quirófano y con anestesia general. Se realiza generalmente por cuestiones estéticas, aunque a veces también por salud. Y su precio varía según la zona, pudiendo llegar hasta los 40.000€ o más, durando entre 2 y 4 horas dependiendo de la grasa y zonas.
Para esta operación se introduce una especie de cánula en zonas localizadas entre la piel y el músculo donde se almacenan los depósitos de grasa. Una bomba irá absorbiendo la grasa para hacer que se pierda volumen y peso. Se puede hacer en nalgas, brazos, papada, glúteos, etc, con el objetivo de modelar.