Oughourlian sigue achacando a Cebrián los malos números actuales de Prisa

Prisa se ha reorganizado, refinanciado y redimensionado (tras acometer múltiples despidos) y ahora ha presentado un plan estratégico que deja claro que aparca su idea de vender Santillana Latam y de romper la compañía en sus áreas mediática y educativa a cuenta de la elevada deuda (756 millones a finales de 2021).

Joseph Oughourlian, presidente del editor de la SER y El País, desveló el plan tutelado por Miguel Barroso en el Taller de Ideas que tiene en Chamberí el productor José Miguel Contreras, que quiere mantener su vitola de independiente a pesar de que le acaba de vender LaCoproductora a Prisa.

El mandamás de Amber Capital se ha rodeado de dos directivos demasiado televisivos para un grupo centrado en radio y televisión, y demasiado progubernamentales (teniendo en cuenta que Oughourlian criticaba la deriva monclovita de su antecesor Juan Luis Cebrián en la etapa de Mariano Rajoy).

Barroso y Contreras, que han vuelto a las faldas de Prisa tras haberla intentando hundir en su etapa como aliados de Jaume Roures, ahora impulsarán el nuevo área audiovisual que formalmente dirigirá Fran Llorente y que previsiblemente se centrará en vender contenidos a terceros, si es que el grupo no se anima a lanzar su propia OTT o a intentar regresar a a la TDT.

NI AMPLIACIÓN DE CAPITAL NI SALIDA A BOLSA

Prisa deja claro que no contempla ampliaciones de capital ni salidas bursátiles, por lo cual centrará su intentona de disparar sus ingresos en varias medidas que a nivel mediático se resumen en tres: el crecimiento orgánico, la transformación digital y la generación de nuevos contenidos innovadores.

Vivendi podría aumentar su participación en este grupo que prevé pasar de ingresar 741 millones en 2021 a facturar entre 950 y 1.050 en 2025. Prisa tiene intención de sumar un crecimiento anual acumulado del 8% al 9%, según una presentación de la compañía registrada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Prisa Media pasaría de ingresar 383 millones en 2021 a entre 450 y 500 en 2025, previsiones que no parecen tan utópicas como las del área educativa. Este plan, eso sí, contempla que El País se dispare de 177.000 abonados a 450.000.

«Estamos convencidos de que la gente va a volver al periodismo porque con temas como la covid o Ucrania la gente quiere enterarse de la verdad, y hay pocos periódicos que tengan la calidad de EL PAÍS con sus 400 periodistas», asegura Oughourlian.

Mejores previsiones existen en el área radiofónica después de que Prisa Audio haya cerrado la venta de varios podcast exclusivos a Spotify, que le patrocina los nuevos Ondas digitales, y sobre todo tras firmar un interesante acuerdo estratégico con Podimo.

Este pacto, explicó Prisa, contempla la distribución no exclusiva por parte de Podimo de contenidos de suscripción de audio en abierto que produce Prisa Media (cuyos ingresos se repartirán al 50%), así como el desarrollo de diversas producciones en exclusiva para esta plataforma, como la coproducción de 20 podcast originales creados por Podium Studios; la creación de 20 spin-off de los programas más populares de la Cadena SER y Podium Podcast; o la coproducción de nuevos contenidos de audio con El País, también distribuidos en exclusiva por Podimo.

DESPEJAR NUBARRONES

Prisa quiere despejar nubarrones después de haber presentado pérdidas de 106,5 millones en 2021 por las indemnizaciones. Estos números rojos, explica el grupo, hay que matizarlos porque el Ebitda fue positivo de más de 100 millones.

El resultado de explotación de Prisa pasaría en 2025 de los 42 millones actuales a más de 90 gracias a «la reorganización llevada a cabo, la política estricta de control de costes, la transformación digital y la creación de plataformas transversales», explican.

PALOS A CEBRIÁN

Joseph Oughourlian aseguró que «por primera vez en la historia del Grupo se ha presentado un Plan Estratégico con el compromiso de alcanzar unos resultados definidos a medio plazo. Tras las medidas de reestructuración adoptadas en 2021, con el foco puesto en nuestros stakeholders, y la flexibilidad que nos aporta el reciente acuerdo de refinanciación, es el momento de mirar al futuro, apoyarnos en la estabilidad lograda tanto financiera como de gestión, y centrarnos en crecer».

El inversor de origen armenio dice que tienen «toda la fuerza puesta en el desarrollo de nuestros dos negocios, que seguirán bajo el perímetro de Prisa, y en el impulso de nuestras marcas, ya líderes en la mayoría de los mercados donde estamos presentes».

«Tenemos una nueva cultura empresarial, basada en la innovación y la transformación digital, un equipo renovado, una nueva estructura y el compromiso de la organización para que Prisa sea un referente en los sectores donde opera, pero también en el ámbito de la sostenibilidad. Es el momento de mirar al futuro con ambición, apostando por el crecimiento y demostrando todo lo que Prisa puede aportar por generar valor para la sociedad«, explica.

Oughourlian no perdió bocado y se acordó de Cebrián, que sigue siendo columnista estrella de El País. El presidente de Prisa aseguró que sus antecesores dieron «el espectáculo de fracasar siempre y llevarse muchísimo dinero». Y remató: «Lo que más me chocó cuando entré en esta compañía fue la diferencia abismal entre la calidad de las marcas y la plantilla, y la mediocridad, por no decir algo más, del management».

Es cierto que la herencia recibida no fue la propicia, pero al nuevo presidente de Prisa se le agota el argumentario anticebrianita para justificar que la compañía sigue sin dar muestras de haberse estabilizado.