Euskaltel lastra el futuro de Orange

Los años que vienen prometen ser complicados para Orange. Puede que decepcionantes. Todo apunta a que Euskaltel es un freno. A corto plazo la compañía puede suponer un lastre mayorista. La consolidación del acuerdo de MásMóvil con Euskaltel es positivo, pero también un esfuerzo. Tanto, que se prevé una caída de las ventas de Orange en un 0,5% en el CAGR en los próximos tres años. Es un riesgo. Solo otras adquisiciones y fusiones de Másmovil pueden dar algo de esperanza.

Los resultados operativos de la unidad en el cuarto trimestre fueron flojos. Los esfuerzos de Telefónica por mejorar los precios en el mercado han ayudado, pero aún no han podido hacer cambiar de parecer los informes negativos sobre Orange en España. Los expertos tienen claro qué se necesita para esperar un cambio en Orange aquí: mucha paciencia.

La alianza entre MásMóvil y Euskaltel combina a los operadores de telecomunicaciones número 4 y 5 de España. La entidad fusionada tiene una cuota de mercado móvil del 19,4% y banda ancha del 15% por suscriptores. Es un movimiento que, a priori, beneficiaba a todos, incluidos a los grandes. La eliminación de competidores más pequeños es positiva en general, pero también ha supuesto que la competición se mueva hacia el extremo inferior de precios del mercado.

EUROPA SOSTENDRÁ EL IMPACTO

Las sólidas redes de telefonía móvil de la compañía y la ampliación de la cobertura de fibra óptica en Europa pueden contribuir a limitar los riesgos de pérdidas en los ingresos. Las fusiones y adquisiciones serán clave para reforzar las perspectivas. Además, la dirección ha insinuado que está evaluando oportunidades de consolidación más allá de España. Lo cierto es que Orange es fuerte en Europa, y eso ayuda.

Excluyendo España (14% de las ventas), las operaciones en Bélgica, Polonia, Rumanía, Eslovaquia y Moldavia, pueden seguir contribuyendo modestamente al crecimiento de los ingresos.

La empresa ha mejorado su posición competitiva en las operaciones locales. Las perspectivas belgas están respaldadas por el acceso al cable mayorista y una sólida ejecución comercial que permitirá un aumento significativo de los precios en 2022.

En Polonia, las inversiones en fibra y TIC limitan los riesgos en tras las adquisiciones de cable y móviles. El acuerdo con Telekom Rumanía refuerza la propuesta de convergencia en el país.

El consenso espera una tasa de crecimiento anual de los ingresos del 2,2% en los próximos tres años, tras una expansión del 2,5% en 2021,

EL BASTIÓN DE ORANGE ES SU CASA: FRANCIA

La actividad nacional de Orange en Francia (42% de las ventas), puede seguir beneficiándose de la mejora del entorno competitivo. Tras cuatro subidas de precios del año pasado que no hicieron mella en sus sólidos resultados de ventas, la compañía está bien posicionada para contrarrestar las presiones inflacionistas de costes con nuevas subidas de tarifas.

Esto permitiría mantener la estabilidad de las ventas minoristas tras el crecimiento del 0,8% en 2021. Sin embargo, los ingresos de la unidad se verán afectados por la aceleración de la erosión de los ingresos mayoristas. Esto, junto a la ralentización de la cofinanciación de la fibra y a la disminución de los ingresos por itinerancia nacional, supondrá un descenso de entre 750 y 1.000 millones de euros en 2025.

EL POTENCIAL DE LAS VENTAS A EMPRESAS: DESATENDIDO

La apuesta de Orange por impulsar el crecimiento del segmento empresarial (18% de las ventas) con adquisiciones de servicios de TI es una de las más audaces del sector. El aumento de los ingresos por servicios de TI se espera que alcancen el 55% de las ventas unitarias en 2023. Y aunque estos servicios tienen una rentabilidad menor, también suelen requerir menos gastos de capital.

Los ingresos provenientes de estas operaciones han sido sistemáticamente subestimadas, y ya cuentan con un aumento del 0,5% en 2021. A medida que se acelera el cambio de las tecnologías de la información, esto puede continuar, con la probable fuerte contribución de la rama de ciberseguridad.

DERIVADA DE LA FUSIÓN

Hay que apuntar que más allá de las repercusiones que pueda tener Euskaltel en Orange, la propia unión de esta empresa y MásMóvil amenaza al resto. Vodafone se va a ver muy afectada y, como informó en su día Merca2, su última bala es una fusión. Digi es el gran candidato. Mientras decide su destino, Vodafone ha tomado nuevas medidas con la intención de mantener y ganar clientes.

Vodafone siente mucha presión por la operación MásMóvil-Orange. Les genera tensión que se puedan quedar a mucha distancia del nuevo gigante y de Telefónica tanto en líneas como en ingresos. En este sentido, su opción más clara es comprar para crecer. DIGI es una buena opción para Vodafone, señala el analista de XTB, Darío García. «Es un OMV, tiene infraestructura física mínima y aun así un nicho importante», destaca. Vodafone «quiere los clientes para absorberlos e incrementar por número de usuarios y así tener fluidez mucho más elevada en ingreso medio por cliente», afirmó a MERCA2.