La Catedral de Burgos es uno de los edificios religiosos más conocidos de toda España. Todo un icono, y con una gran importancia patrimonial. Sin embargo, no ha estado libre de amenazas y algunos atropellos artísticos. Y es que muchos monumentos parecen estar en el punto de mira de algunos que pretenden destruirlos de un modo o de otro.
Historia de la Catedral de Burgos
El origen de la Catedral de Burgos parece que se remonta al siglo XI, tras declarar la ciudad como sede episcopal. El Rey Alfonso VI donó los terrenos necesarios para construirla, justo en el centro de la ciudad.
El templo románico llegó a ser insuficiente para la creciente población de la capital del reino de Castilla, y se amplió, creando otro nuevo santuario más amplio y majestuoso. Fue iniciada en 1221, siguiendo un estilo gótico. Otra ampliación llegaría en el siglo XV y otra gran ampliación en el siglo XVIII, que fue el que le aportó los detalles barrocos.
