Con las ayudas que están viniendo de Europa con la finalidad de paliar las consecuencias económicas de la pandemia, se habla cada vez más de digitalizar las empresas, sobre todo las más pequeñas.
La razón es que este tipo de compañías aún no se ha sumado al proceso, y de hecho el Gobierno ha sacado lo que llaman kit digital, una serie de subvenciones para ayudar a los autónomos y a las PYMES más pequeñas a digitalizarse.
Una mayor productividad
De todos los caballos de batalla de las empresas españolas, uno de los que siempre está ahí es la productividad. Quizá por emplear medios de trabajo que no están alineados con los tiempos, la nuestra es baja.
Aquí es donde los procesos de digitalización pueden ayudar mucho, como por ejemplo con programas actuales de facturación en la nube, soluciones para automatizar las nóminas y los Recursos Humanos, etc.
Mejorar la seguridad
No es extraño que los autónomos trabajen con un ordenador, que aún tiene Windows XP o cualquier otro tipo de software desactualizado y que se convierte en un coladero para los virus.
Esta digitalización también va encaminada a mejorar la seguridad, más cuando cualquier empresa maneja datos de clientes que pueden ser vulnerables.
Una brecha de seguridad puede tener como resultado una multa muy alta, por lo que hay que hacer lo posible para evitarlas y una forma es la digitalización.
En este aspecto, una buena solución es comprar software que se ejecuta en la nube, de manera que sea una empresa especializada la que se encargue de la seguridad por nosotros.
Retener a los trabajadores
Hay sectores como el IT en el que retener a los trabajadores es misión casi imposible, más cuando al llegar a una cierta cantidad de dinero al mes los empleados buscan otras cosas.
Muchos quieren teletrabajar y para eso hacen falta una serie de soluciones que les permitan conectarse desde casa de manera segura a los servidores de la empresa.
Además, también requieren de un software que haga que la comunicación con la oficina sea fluida para poder hablar con los compañeros, pedir vacaciones a recursos humanos, ponerse en contacto con los técnicos si hay algún problema, etc.
Mejorar la experiencia de los clientes
Los clientes llevan ya un tiempo cambiando sus hábitos de consumo, algo que se ha acrecentado con la pandemia en donde el comercio online en España terminó de madurar.
De esta manera, es necesario tener una tienda online y en el caso de que ya esté en línea, mejorarla con nuevas soluciones para vender más, lo que pasa por hacer el proceso más sencillo.
Ningún consumidor quiere rellenar formularios enormes al adquirir un producto, sino que espera hacer la compra en un par de clics y estar al corriente en todo momento de dónde está su paquete, algo para lo que hay soluciones en el mercado.
El proceso de digitalización de las empresas tiene una gran cantidad de beneficios que al final derivan en unos mayores ingresos. Es tan importante, que ahora mismo el gobierno está dando el Kit Digital, ayudas económicas directas para digitalizar a autónomos y empresas con pocos empleados.