El precio de la luz ha batido todos los récords y todas las previsiones. Este martes 8 de marzo el MWh alcanza los 700 euros, concretamente entre las 20 y a las 21 horas. Nunca antes se había llegado a estos niveles, como tampoco se había llegado a pagar el MWh de media a 544,98 euros como ocurre en esta ocasión. Un precio realmente desorbitado que está desangrando la economía española y que está provocado por la escalada del precio del gas natural debido a la guerra en Ucrania.
Nadie es capaz de vaticinar cuando terminará esta escalada del precio del gas, que ya supera los 200 euros el MWh, y que al ser utilizado en los ciclos combinados de las centrales que dan soporte al sistema eléctrico, marca el precio final del pool en el mercado marginalista. Esto está provocando que el precio de la electricidad se dispare sin control hasta ver subidas de más de 100 euros en un día, como sucede en esta ocasión, ya que el lunes 7 de marzo el MWh en España se pagaba a 442,54 euros, precio que también supuso un nuevo récord.
Si comparamos estos precios con los marcados los mismos días del año pasado comprobamos cómo han empeorado las cosas en España en tan solo 365 días. El 7 de marzo de 2021 el MWh se pagaba en España a 47,05 euros y el día 8 de marzo de 2021 a 54,43, es decir, ha subido un 1.000% hasta los 544,98 euros que se paga un año después.
VARAPALO A LA ECONOMÍA ESPAÑOLA
¿Cómo puede soportar la economía nacional estos precios aberrantes de la energía? Pues claramente mal. Las familias acogidas al mercado eléctrico regulado están sufriendo en muchas ocasiones pobreza energética, evitando durante muchos días de este invierno poner la calefacción (especialmente si es eléctrica) y haciendo malabares para cocinar o poner la lavadora en las horas en las que el MWh resulta menos caro. También las familias que están acogidas al mercado libre, y que tienen que negociar durante estos días sus nuevos contratos están recibiendo sorpresas desagradables.
Muchas empresas acogidas al mercado regulado han tenido que cerrar, al no poder soportar el gasto en electricidad, otras están trabajando a pérdidas por no poder repercutir en sus clientes el aumento del gasto. Viniendo de las restricciones debidas a la pandemia, esta crisis energética ha supuesto la puntilla para muchos negocios.
La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calvino, ha declarado que «estamos en un momento muy difícil y vienen tiempos difíciles» para seguir afirmando que «el impacto más directo de esta guerra va a ser en los precios de la energía».
Los analistas ya están avanzando que será imposible que la economía española crezca como estaba previsto en este año 2022. Si ya se veía como una quimera crecer alrededor de un 6% como preveía el Gobierno, ahora pocos piensan que se llegue siquiera al 5% que pensaban los más realistas. Mientras, también hay quienes hablan de que si el conflicto bélico se prolonga varios meses podría echar a perder la recuperación económica.
Vladimir Putin es el gran culpable de este caos que está destrozando la economía, no solo de España, si no también de otros países de la UE, pero no es el único culpable. También tienen parte de culpa los políticos demasiado optimistas que se lanzaron en brazos del gas ruso, en vez de prever que un personaje como ese podía hacer temblar al mundo entero y que no era buena idea depender de su gas en un porcentaje tan elevado como le ocurre a la Unión Europea.
Aquellos políticos que asumieron como normal que Putin se apropiara de Crimea en 2014, sin pensar que cualquier día podía querer más, como así ha ocurrido.
SOLUCIONES A CORTO PLAZO DESDE LA UE
Desde la Unión Europea se buscan soluciones a corto plazo para evitar que el caos siga creciendo y que las economías no se vean más afectadas de lo que ya lo están. En pocas horas es muy posible que la Comisión Europea decida desligar el precio del gas del pool eléctrico. La guerra en Ucrania ha sido decisiva para el cambio de opinión de la UE, haciendo que ahora se plantee regular los precios de los ciclos combinados.
FACUA-Consumidores en Acción reclama a la Comisión Europea que permita que los estados miembro pongan límites razonables a las ofertas en las subastas diarias. «Teniendo en cuenta la excepcional coyuntura que se está atravesando y dado que todas las tecnologías de generación eléctrica están aprovechándose de los altos precios del gas, que solo utilizan las centrales térmicas convencionales y de ciclo combinado, FACUA considera fundamental que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) fije un máximo de 50 euros por megavatio hora para las ofertas en la subasta diaria».
De esta forma, «todas las tecnologías serían retribuidas a precios muy superiores a sus costes de producción salvo las centrales térmicas, a las que a posteriori el sistema podría compensarles las pérdidas, añadiendo márgenes de beneficio razonables, pero alejados de la especulación».
La asociación recuerda que desde el pasado 6 de julio, una resolución de la CNMC permite que las eléctricas oferten la electricidad a precios que podrían llegar a alcanzar los 3.000 euros por MWh. Se trata de la Resolución de 6 de mayo de 2021, por la que se aprueban las reglas de funcionamiento de los mercados diario e intradiario de energía eléctrica para su adaptación de los límites de oferta a los límites de casación europeos.
En esa fecha, se modificó el tope de 180 euros/MWh que estaba vigente desde 1998. Dos meses después de la aprobación de este cambio regulatorio, las eléctricas superaron por primera vez el máximo de 180 euros/MWh y han ido batiendo récords en los últimos meses, hasta alcanzar los 554,98 euros de este martes.