El consejo de administración del conglomerado industrial japonés Toshiba ha designado a Taro Shimada, hasta ahora vicepresidente sénior de la compañía, nuevo presidente y consejero delegado, después de la dimisión de Satoshi Tsunakawa. Asimismo, como parte de la estrategia de Toshiba, que escindirá su actividad en dos nuevas empresas, Shimada será el máximo ejecutivo del negocio de energía e infraestructuras.
De su lado, Hiroyuki Sato, actual presidente y consejero delegado de Toshiba Electronic Devices & Storage Corporation, ha sido nombrado vicepresidente ejecutivo corporativo de Toshiba y responsable para el negocio de dispositivos electrónicos y, una vez completada la escisión, pasará a ser presidente y consejero delegado de la nueva compañía.
Por último, Goro Yanase, presidente y director ejecutivo de Toshiba Elevator & Building Systems Corporation, ha sido nombrado vicepresidente ejecutivo sénior y director de operaciones de Toshiba Corporation.
«Los tres nombramientos son interinos», ha señalado la multinacional, añadiendo que la junta directiva de Toshiba supervisará el desempeño y la ejecución de los negocios por lo que la confirmación de los designados en sus respectivos cargos «está sujeta al logro de resultados satisfactorios».
En este sentido, la compañía ha indicado que, en los casos que resultase apropiado, el consejo de administración de Toshiba continuará sus deliberaciones de cara al nombramiento de candidatos externos. A principios del pasado mes de febrero, Toshiba informó de que había reformulado la escisión en tres compañías independientes que propuso el en noviembre de 2021 por los «obstáculos» que se ha encontrado para llevarla a cabo, por lo que dicha escisión se realizaría únicamente en dos empresas.
De esta forma, la nueva operación planteada por Toshiba solo contempla la escisión del negocio de dispositivos electrónicos y almacenamiento de datos, que pasará a cotizar en Bolsa una vez finalizada la transacción, mientras que Toshiba mantendrá las participaciones en Kioxia y en Toshiba Tec Corporation, que según el plan original iban a aglutinarse en una empresa independiente.
La actual Toshiba, cuyo negocio se centrará en infraestructuras y energía, tendrá unas ventas netas de 1,520 billones de yenes (11.549 millones de euros) en el año fiscal que finaliza en marzo de 2021. Al tiempo, la compañía escindida facturará 860.000 millones (6.534 millones de euros).