La odisea de Just Eat para obtener rentabilidad

Para las empresas dedicadas al ‘delivery’ obtener rentabilidad en todos los mercados donde opera es lo más difícil. A la busca y captura de esto se encuentra Just Eat. Sin embargo, parece que la compañía danesa está teniendo bastantes problemas en algunos de los países donde opera hasta el punto que ha tenido que dejar de operar en varios de ellos.

Just Eat acaba de presentar los resultados del ejercicio 2021. Por los datos que ha dado la empresa de reparto a domicilio, no ha sido un buen año. La compañía ha recogido unas pérdidas de 1.044 millones de euros, lo que supone multiplicar por siete los ‘números rojos’ de 151 millones que contabilizó en el conjunto de 2020. Además, el Ebitda ajustado fue negativo en 350 millones de euros, frente al dato positivo de 363 millones de euros de 2020.

Los daneses también han querido mirar el lado bueno de sus resultados. Los ingresos entre enero y diciembre fueron de 4.495 millones de euros, más del doble que en el año anterior. Los ingresos por reparto de pedidos se elevaron un 118%, hasta 4.314 millones de euros, mientras que los ingresos complementarios se multiplicaron por 2,7, hasta 181 millones.

Sin embargo, parte de los problemas económicos que tiene Just Eat se debe a los costes en los repartos. Según desvelan en la presentación de resultados, estos gastos se multiplicaron por 3,6, hasta 2.531 millones de euros, mientras que el coste de procesamiento de pedidos se duplicó, hasta 406 millones de euros.

La entrada de nuevos actores en España dificulta la rentabilidad de Just Eat

Por supuesto, la entrada en vigor de la ‘Ley Rider’ también iba a suponer un descalabro financiero para las compañías. De todas, Just Eat es la que mejor ha implementado la normativa teniendo al 50% de su plantilla contratada. Esto ha hecho que sus costes de personal se elevasen más del doble, hasta 890 millones de euros, al tiempo que el resto de gastos operativos avanzó un 77,7%, hasta 1.164 millones.

JUST EAT SALE DE PORTUGAL Y NORUEGA

Sin embargo, la respuesta no está siendo la misma en todos los países. Según explica Jitse Groen, director ejecutivo de Just Eat, en la llamada a inversores a la que ha podido acceder MERCA2, la marcha del negocio en ciertos mercados está yendo extremadamente mal y han tenido que tomar una drástica decisión.

«Con respecto a la gestión de carteras, tenemos la intención de interrumpir nuestras operaciones en Noruega y Portugal para concentrarnos en posiciones de liderazgo y fondos de ganancias. La salida se producirá a partir del 1 de abril de este año. Me gustaría aprovechar esta oportunidad para agradecer sinceramente a nuestros talentosos y dedicados equipos noruegos y portugueses que han trabajado incansablemente para desarrollar nuestro negocio en estos países», afirma Groen.

Además, el directivo añade que «obviamente, hemos anunciado que dejaremos Noruega y Portugal como consecuencia de que observamos con mucho cuidado si vamos a obtener el resultado requerido de nuestras inversiones. Estaba muy claro que no estábamos recibiendo los de Noruega y Portugal».

A pesar de la proximidad que tenemos con Portugal, el negocio en España va viento en popa. Según expone el director financiero de Just Eat, Brent Wissink, los resultados en nuestro país son excelentes. Sin embargo, matiza que en este momento esta región está en pérdidas. «La trayectoria hacia las ganancias es muy clara para nosotros. Y nuevamente es muy similar a lo que hemos visto en los otros mercados en los que estamos obteniendo ganancias en los precios», añade.

LA ENTRADA DE NUEVOS ACTORES DIFICULTA LA RENTABILIDAD

A pesar de la prospección que desde Just Eat le ven al mercado español, la realidad es que desde la marcha de Deliveroo no han parado de aparecer nuevos actores que hacen que la tarta del ‘delivery’ ahora esté más repartido. En este sentido, Jitse Groen cuenta las dificultades que están encontrando por el camino.

«Por supuesto, sabemos que es mucho más difícil recaudar capital ahora que en los últimos años. Creo que eso es bastante claro, al menos para nosotros. Pero, una vez más, no contamos con ello, ya que tenemos total flexibilidad en términos de las inversiones que necesitamos hacer en nuestros países más importantes. Y tendremos que ver si van a ser más racionales», destaca.

A pesar de estos contratiempos, Just Eat confía en poder alcanzar la rentabilidad en España en pocos años. Por el momento, la compañía es la que más se ajusta a la ley y, por ende, la que menos cambios debería hacer en caso de recrudecerse la norma y obligar a que los ‘riders’ provengan al 100% de la empresa y no de ETT.

Lidia Vega
Lidia Vega
Redactora de economía y empresas especializada en Distribución, Alimentación y Consumo