El sector del campo se ha levantado en contra de Azucarera. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos ha denunciado públicamente a la filial de British Sugar. La organización afirma que la azucarera continúa infringiendo el Reglamento europeo de la Organización Común de Mercado. Con esta decisión, la empresa busca reflotar su negocio que está más que hundido a costa de los agricultores españoles.
Las diversas organizaciones de agricultores llevan meses denunciando la práctica que realiza Azucarera en contra de los agricultores de remolacha españoles. La puntilla definitiva la ha dado COAG. Según la asociación, la compañía que pertenece al grupo en el que también se encuentra Primark, está infringiendo la normativa europea que establece que las condiciones de compra han de regirse por acuerdos interprofesionales escritos previos a la formalización de los contratos de compraventa de remolacha.
Es precisamente esta formalización de contratos lo que se está saltando la compañía azucarera. Según expone COAG en su comunicado, «esta situación favorece a Azucarera, que prefiere tener al campo fragmentado y desunido porque le permite imponer sus condiciones en los contratos de remolacha, algo que precisamente el Reglamento Europeo pretende evitar».
Además, la coordinadora añade que es la propia Comisión Europea la que reconoce que «corresponde a las autoridades de los Estados Miembros decidir sobre las medidas que deben adoptarse para hacer frente a esta situación», por lo COAG exige que las distintas administraciones actúen ya para corregir esta ilegalidad. Este problema surge porque no existe un Acuerdo Marco Internacional.
Según COAG, las prácticas de Azucarera han hecho que la superficie de remolacha caiga un 20%
Precisamente es la ausencia de este AMI lo que ha llevado a Azucarera a introducir cláusulas desleales y abusivas. «Estas imposiciones permiten a Azucarera pagar por debajo de los costes de producción vendiendo las ayudas como parte del precio ofertado, algo prohibido por la legislación», recoge COAG.
AZUCARERA AHOGA AL CAMPO ESPAÑOL
Los movimientos de Azucarera están repercutiendo no solo en el mercado español, sino también en el europeo. Actualmente, el precio del azúcar hispano está en su máximo. «Por ejemplo, en diciembre el precio de la zona 3, donde España es uno de los mercados más importantes, fue de 512 €/t frente a los 422 €/t en el conjunto de la UE. Esto le permite a Azucarera mejorar sus resultados a costa del sector remolachero, ya que es el precio europeo el que sirve para calcular el pago por la remolacha», explica COAG.
Estas maniobras que está haciendo Azucarera están repercutiendo en el campo español. Están siendo los agricultores de remolacha los que están pagando el pato de esta mala praxis. La compañía ha hecho recaer sobre el sector remolachero gran parte del ajuste de la crisis estos años, mientras que los agricultores se beneficiarán poco de la recuperación comparativamente.
Además, COAG señala que «según un estudio publicado por la Comisión Europea, los mayores costes del azúcar en España nunca se han debido tanto al precio de la remolacha, sino a los mayores costes por tonelada de la industria en el procesado del azúcar, que a diferencia de lo que ocurre en la mayoría de países, no han dejado de aumentar estos últimos años».
No solo eso, estos movimientos están suponiendo un gran problema para el campo. Desde 2018, todas estas prácticas han supuesto una pérdida de un 20% de la superficie. Esto se debe a que estas acciones son una fuente de inseguridad y de malestar.
Por su parte, Azucarera no quiere dar muchas declaraciones al respecto. La compañía española ahora en manos británica solo ha salido a señalar que «siempre estamos dispuestos a firmar un acuerdo marco interprofesional, pero lo que no podemos es fijar un precio porque es ilegal, lo prohíbe la Ley de la Competencia».
SITUACIÓN ECONÓMICA NEFASTA
Pero esta no es la primera reclamación que le hacen a Azucarera. El año pasado, la Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio e Industria de Madrid ha dio la razón a la COAG Castilla y León en la demanda que presentó el 29 de julio de 2019 contra AB Azucarera Iberia SL, por haber reducido unilateralmente el precio de la remolacha pactado en el Acuerdo Marco Interprofesional.
Para la OPA, «la consecuencia de este incumplimiento es que Azucarera deberá indemnizar a los agricultores que entregaron remolacha en la campaña 2019-2020, pagándoles el precio pactado en el AMI». Dicha indemnización será aproximadamente de 4,2 euros por tonelada de remolacha tipo entregada en la citada campaña. En total, unos 4,08 millones de euros que deberá abonar a todos los remolacheros de la Zona Norte. La incógnita que tendrá que despejarse ahora es cuando se hará efectivo dicho abono, «pues la firma británica no ha dicho nada al respecto todavía», aseveran desde la organización agraria.
Sin embargo, viendo las cuentas de Azucarera se entiende bien por qué están haciendo estos movimientos. Desde que los británicos se hicieran con la firma, no levantan cabeza. En el ejercicio fiscal 2018-2019, las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil, las pérdidas de la compañía fueron de 35 millones de euros.
La empresa propiedad de AB Foods, empeoró sus resultados en un 40% respecto al año anterior. En aquel momento el problema era común a todos los agricultores y compañías que se dedicasen a la venta de la remolacha: unos precios de la materia prima en niveles muy bajos.
Parece que ahogar al resto de los productores españoles les está dando sus frutos. Según comunicaba la compañía dueña de Primark, la división productora y comercializadora de azúcar de AB Foods cerró el año fiscal con un beneficio operativo ajustado de 178 millones de euros, un 52% más que el año anterior, con un incremento de los ingresos del 4%, hasta los 1.934 millones de euros.
Associated British Foods explicó este cambio de tercio afirmando que «que la fuerte demanda y la subida de precios en España han aumentado los ingresos, pero que el margen de explotación se vio afectado por los menores volúmenes de cosecha de remolacha en el norte».