Fever, el nuevo unicornio español al que le encanta que los planes salgan bien

p Merca2.es

No sabemos si convertirse en un unicornio era algo que estaba en los planes de Fever cuando surgió hace una década, pero lo cierto es que esta startup ha sido uno de los últimos representantes patrios en sumarse al exclusivo club de compañías de capital privado valoradas en más de 1.000 millones de dólares.

Fever nació allá por 2012 por iniciativa de su fundador y ex CEO, Pep Gómez. Este creo la empresa con tan solo 19 años.

«Mientras en sectores como el transporte, la música o contenido audiovisual tenías a plataformas on-demand consolidadas, como Uber, Netflix o Spotify, el sector del ocio y del entretenimiento apenas había evolucionado en las ultimas décadas, pese a ser la tercera línea de gasto de los hogares, cuenta para Merca2 el actual CEO de Fever Labs, Ignacio Bachiller Ströhlein.

«Ese fue el inicio de Fever, nunca antes se había conseguido crear una plataforma tecnológica para algo tan vital y necesario como descubrir qué hacer con tu tiempo libre», añade.

Los primeros años de la startup fueron un poco convulsos, con constantes rumores y polémicas sobre la figura del joven emprendedor, su particular estilo de dirección y su escasa experiencia para escalar un proyecto de esta magnitud.

CEO DE FEVER

Hemos querido preguntar a Bachiller sobre si todos estos aspectos podrían haber supuesto un freno para el crecimiento de la compañía, pero el hoy CEO de Fever ha señalado que «no es algo que podamos valorar, ya que era un producto totalmente distinto al de hoy». Su llegada a la dirección de la empresa se produjo en 2015, empezando a co-liderar la compañía junto a Alexandre Pérez y Francisco Hein.

«Desde entonces Fever tiene una misión y un producto fundamentalmente distintos: democratizar el acceso a la cultura y el entretenimiento mientras ayudamos a nuestra comunidad de organizadores y creadores a llegar a nuevas audiencias y enriquecer sus experiencias», asegura Ignacio.

Los primeros años de la startup fueron un poco convulsos

El crecimiento de Fever ha sido especialmente pronunciado en los últimos cinco años. De estar presentes en tres ciudades han pasado a expandirse a más de sesenta. En un principio aterrizaron en Madrid, Londres y Nueva York, un ‘tridente’ que pone de manifiesto el «impacto global» que buscaba la compañía desde sus orígenes.

«Queríamos demostrar que desde España, con talento e ingeniería local, podíamos construir una empresa líder en su industria y de referencia a nivel mundial», afirma el consejero delegado de Fever.

Su especial foco en EE.UU de los últimos ejercicios podría haber supuesto un buen trampolín para la casa. No obstante, Bachiller cree que realmente «lo decisivo fue desde un inicio plantear un producto global, que nos ha permitido a día hoy ayudar a millones de personar a descubrir qué hacer con su tiempo libre».

CIUDADES GRANDES Y NO TAN GRANDES

Aunque Fever ha priorizado aterrizar en grandes capitales internacionales, no niegan que se han visto sorprendidos por «el gran apetito de cultura y entretenimiento que hay en ciudades más pequeñas, donde desafortunadamente la inmensa mayoría de los espectáculos nunca llegan». Así, el CEO de Fever tiene en cuenta los lugares más modestos y asevera que esto se alinea perfectamente con su misión para «democratizar el acceso a la cultura y al entretenimiento».

Una de las principales ventajas de esta expansión internacional es que pueden ofrecer a sus partners una mayor proyección. Gracias a esta escala tienen la posibilidad de «aportar mayor valor a nuestra comunidad de creadores y organizadores que se apoyan en Fever para crecer y expandirse nacional e internacionalmente».

En su larga historia de internacionalización una de las cosas más curiosas ha sido el lanzamiento en Australia. Su apertura se produjo en pleno confinamiento y en dos años nadie del equipo ha visitado todavía el país. Toda la comunicación se ha hecho en remoto. «Nadie de las oficinas de Madrid ha podido ir a Australia, ni ellos han podido venir a Madrid. Hemos conseguido construir un gran equipo que ahora cubre además Nueva Zelanda y Singapur», asegura el responsable.

SER UNICORNIO NO CAMBIA NADA

Fever cerró una ronda de financiación valorada en 227 millones de dólares (200 millones de euros) hace un mes y, gracias a ella, a la startup española le ha salido en ansiado cuerno en la frente.

Para Bachiller pasar a ser unicornio «supone superar una cifra en la valoración de la compañía, pero seguimos siendo los mismos, con la misma ambición global». En cualquier caso «sí es cierto que la ronda de financiación sirve para validar que vamos por el camino correcto y que nuevos inversores, como Goldman, comparten nuestra visión de negocio y quieren acompañarnos en el largo camino que nos queda por delante».

La operación fue liderada por Goldman Sachs y en ella también participaron Goodwater Capital (inversores en TikTok, Spotify o Getir), Smash Capital (inversores en Epig Games y formada por ex-directivos de Disney y TikTok) y Alignmenth Growth (dirigida por ex-directivos de Warner Bros y Time Warner). Además, se incorporaron a su capital dos de los mayores fondos de crecimiento de Europa, Eurazeo y Vitruvian.

ser unicornio supone superar una cifra en la valoración de la compañía

El objetivo de Fever con la reciente ronda era «incorporar inversores que además de aportar capital, aportasen valor estratégico en línea con la ambición global de Fever», revela Ignacio.

En total, a lo largo de su trayectoria, Fever ha obtenido más de 300 millones de financiación. Desde sus orígenes la empresa emergente cuenta con el apoyo de Atresmedia, que los ha seguido acompañando en cada ronda «y que nos ha aportado mucho valor estratégico». En 2019, el gigante nipón Rakuten, también se estrenó como inversor, liderando una ronda.

LA PANDEMIA NO FUE PLANDEMIA’

La llegada de la COVID-19 podría haber dinamitado el negocio de Fever. Los eventos y planes presenciales se paralizaron durante semanas. El sector del ocio, la cultura y los espectáculos se vieron obligados a hacer largos parones y a reducir al máximo su aforo. Pero la compañía fue ágil en pivotar.

«La pandemia nos sorprendió a todos y en Fever tuvimos que adaptar rápidamente nuestra oferta para responder al repentino interés de nuestra comunidad por las experiencias online a causa del confinamiento», cuenta Bachiller.

Afortunadamente su presencia global le permitió a la startup «no solo atenuar el impacto, sino también ver cómo a pesar del cambio de comportamiento durante los periodos de restricción, la gente estaba deseosa de reunirse presencialmente con amigos y la familia. En cuanto las restricciones disminuían la gente seguía prefiriendo eventos presenciales», señala el emprendedor.

La compañía asegura que desde la ronda de 2019, y pese a la pandemia, han logrado multiplicar por diez su facturación.

SECRETOS

La compañía se apoya mucho en los contenidos para su promoción de eventos. Cuenta con una red de medios digitales, Secret Media Network, con cabeceras como Madrid Secreto o Secret London, donde se desgranan muchas actividades en estas dos ciudades.

En cuanto a la selección de los planes que se ofrecen en la plataforma de Fever aseguran que «cualquier organizador es bienvenido, siempre y cuando demuestre ser un profesional con una probada trayectoria».

Según comenta Ignacio, para hacer la curación de los planes la startup cuenta con un equipo de analistas e ingenieros que «seleccionan y acompañan cuidadosamente a nuestra comunidad de productores y creadores de experiencias. Gracias a esto, Fever ofrece desde exhibiciones inmersivas, experiencias teatrales interactivas, festivales hasta pop-ups de cócteles moleculares».

La compañía se apoya mucho en los contenidos para su promoción de eventos

EL FUTURO DE FEVER

En este momento Fever cuenta con una plantilla de más de 700 empleados repartidos en más de 10 oficinas que dan soporte a más de 60 ciudades en todo el mundo. Ahora mismo tienen más de posiciones abiertas para incorporar personal.

«Nuestra ambición es seguir creciendo en tecnología y consolidar nuestra presencia global, lo que nos va a permitir seguir siendo líderes en nuestra categoría», apostilla Bachiller.

«Además, durante todo este camino queremos mantener el ADN de startup innovadora y atraer todo el  talento que comparta nuestra visión de construir un líder tecnológico global desde España», concluye.