Ferrovial, máxima tensión en los despachos durante 2022

Ferrovial no despierta de su pesadilla con Heathrow, el aeropuerto internacional de Londres. Ferrovial no despierta de su pesadilla con Heathrow, el aeropuerto internacional de Londres. Un mal sueño que arrancó en marzo de 2020, cuando su operativa se vio paralizada de golpe, y que le seguirá persiguiendo en 2022. Así, la compañía que controla la acaudalada familia Del Pino se enfrenta a un año que podría ser más intenso incluso que el pasado, que ya es mucho decir. Pero esa tensión no se ceñiráa la cuenta de resultados para ajustar los costes a la caída de los ingresos, sino a los  despachos. Un hecho que añade más dramatismo a la situación. CHOQUE Y TASAS

El principal problema seguirá siendo el choque que mantiene Heathrow con la Autoridad de Aviación Civil (CAA) de Reino Unido en relación a las tasas que debe cobrar. Por un lado, Heathrow pretende aumentarlas para poder recuperar parte de los 3.000 millones perdidos por culpa de la pandemia. El incremento también debería ayudar a hacer rentables tanto las inversiones ejecutadas anteriormente como las que quiere ejecutar en los próximos años. De hecho, el responsable del área de Construcción de Ferrovial, Ignacio Gastón, ha llegado a explicar a los inversores que los rendimientos pasados han sido negativos “desde el punto de vista de la rentabilidad”.

Las propuestas podrían interferir con la recuperación de la actividad

Pero la otra parte no está tan segura de eso. Y ve las propuestas de Heathrow no solo como desproporcionadas, sino contraproducente. Hasta el punto de que podrían interferir con la recuperación de la actividad. Así, en palabras del director de la CAA, Paul Smith, la propuesta para Heathrow de un ajuste de las tasas “es desproporcionada y no beneficia a los consumidores”. Por ello, decidió actuar y en octubre publicó que sus propuestas serían de una tarifa de 34,40 libras en el cuartil superior (precios 2020) y de 24,50 libras en el cuartil inferior (precios 2020).

No obstante, pese a que Ferrovial no negocia directamente con la CAA, sino que lo hace la propia
directiva de Heathrow, sí es el principal afectado de la buena o mala evolución de la negociación, que es quien tiene el poder del activo: el aeropuerto.

LA GUERRA ENTRE FERROVIAL Y LA CAA SE EXTENDERÁ TODO EL AÑO

Obviamente muy por debajo de lo que había propuesto Heathrow. En concreto, Ferrovial, a través de Heathrow, presentó una respuesta en diciembre en el que situó la tarifa en los 41,95 libras. Aunque abrió la puerta a que pudiera ser de 34 libras (unos 40,5 euros) siempre y cuando la CAA permitiera una extensión del diferimiento de la depreciación de activos, más allá de actualmente regulada. En otras palabras, obtener un mayor retorno, gracias a reducir la necesidad de inversiones futuras. Pese a ello, la diferencia de una propuesta y otra todavía parece demasiado grande cómo para que una solución intermedia satisfaga a unos y a otros.

El desenlace se extenderá a lo largo de todo el año, pero el próximo choque entre ambas podría llegar pronto, según estima la propia Ferrovial. Así, el grupo español señala que la CAA “continuará” con su proceso durante todo el 2022, aunque la agencia deberá publicar sus propuestas finales “en el segundo trimestre de 2022”, señala la compañía española. Un problema más. Aunque hay más, ya que Heathrow seguirá cobrando unas tarifas reducidas durante los próximos trimestres, incluido el verano.

Heathrow seguirá cobrando tarifas reducidas los próximos trimestres

En concreto, el pasado 22 de diciembre, la CAA publicó sus modificaciones de licencia para establecer un límite de precio provisional de 30,19 libras (muy por debajo de las 34 libras de las propuestas y las 41,95 a las que aspira Heathrow) para este año. Esa limitación de precios “estará en vigor hasta que se publique la decisión final de la agencia”, señala el grupo español. Aunque confía que la fuerte brecha de ingresos que puede provocar se pueda salvar próximamente, ya que la autoridad británica “realizará un cálculo real para determinar la diferencia entre este límite de retención provisional y la decisión final”.

NUEVO PLAN DE EXPANSIÓN DE HEATHROW

Pero las disputas tampoco acaban ahí. La batalla entre la CAA y Heathrow también se extiende a la inversión que se debe ejecutar en los próximos años, la rentabilidad ajustada de dicha inversión o Valor del capital neto invertido para efectos regulatorios. La propuesta de Heathrow es acometer un plan de inversión de 4.100 millones de libras (unos 4.900 millones de euros) para cumplir con programas clave como el Cumplimiento de la Seguridad Regulada, la renovación del sistema de equipajes de la Terminal 2 o en materia de descarbonización y sostenibilidad.

Para la CAA ese montante es insuficiente. Así, en su propuesta de octubre la agencia pidió: tres posibles planes de inversión que oscilan entre 1.600 millones de libras y 3.000 millones de libras. Unas cifras que elevarían notablemente el endeudamiento del grupo en un momento complejo. Al fin y al cabo, el virus ha cambiado la forma de viajar, por ejemplo, muchos de los vuelos de negocios desaparecerán, o como afectará el Brexit. De hecho, la intención de la autoridad británica de incrementar la inversión, y que suscribe Ferrovial, es precisamente porque existe un riesgo “para la economía del Reino Unido depender de otros aeropuertos europeos, que pueden cerrar sus fronteras de un día para otro”.

Heathrow revisará sus planes de expansión durante el próximo año

Por ello, otra deliberación que deberá hacerse en 2022 será el de cómo acometer esa nueva inversión para fortificar el aeropuerto de Londres: Heathrow revisará sus planes de expansión durante el próximo año. Pero claro esa ampliación deberá ajustarse a los nuevos planes de descarbonización, lucha contra el Cambio Climático y respeto al medioambiente de la manera más escrupulosa. Y ya no porque parece un imperativo para las compañías y organismos públicos adaptarse a esas necesidades, sino porque desde dentro de Ferrovial se va a exigir.

LA PRESIÓN DE CHRIS HOHN SE HARÁ EFECTIVA EN 2022

Así, el último elemento de tensión en los despachos de Ferrovial será la figura de Chris Hohn, uno de los gestores más activos, agresivos y comprometidos con dicha causa del mundo. Y que, además, ya está dentro del propio grupo español. En concreto, ya controla más de un 5,6% del capital de la firma española, lo que le convierte en el tercer accionista de referencia. Por delante, incluso, que alguno de los miembros de la familia Del Pino como el caso de Leopoldo que tiene un 4,15%. Esa posición le otorga una serie de privilegios que podrá explotar a lo largo de 2022, una vez ya ha salido de Aena.

Hohn promete ser un aguerrido accionista como ya ha demostrado durante su paso por Aena, a la que obligó a ser la primera gran empresa en rendir cuentas en materia medioambiental. Un aviso importante para Ferrovial, además, porque indirectamente (al menos así parece) ya ha intervenido contra el propio Heathrow. En concreto, el gestor fue uno de los financiadores del grupo Extinction Rebelion que llevaron varias acciones a cabo contra distintos aeropuertos de Reino Unido. En especial, contra el de Londres. Ahora, el agresivo directivo se ha colado directamente en la propia guarida de su enemigo.