Los móviles forman tanta parte de nuestras vidas que ya casi parecen ser una extensión de nuestro cuerpo. Los llevamos a diario, continuamente y si nos falta nos sentimos perdidos y desnudos. Y es que casi todo lo hacemos ya con el móvil y lo usamos para todo: buscar, escuchar música, fotos, vídeos, ver películas, series y por supuesto llamar y comunicarnos por las redes sociales. Pero sin duda, dentro de todo ello, el WhatsApp es el medio de comunicarse universal casi, el que usamos todos para hablar con amigos, familiares, trabajo, etc. Pero cuidado, porque como todo tiene su lado oscuro e incluso, aunque te sorprenda, puedes estar sin saberlo cometiendo delitos. ¿Adivinas cómo? Te lo contamos y ves si estás entre ellos.
1EL LADO OSCURO DE LAS REDES

Lo ideal es colocarse en el punto medio: ni los que consideran que la tecnología trae el apocalipsis y todo es malo, con la frase típica de «cualquier tiempo pasado fue mejor», ni los «tecnolovers» que abrazan cualquier novedad como el Santo Grial y no creen que haya nada contraproducente. Con WhatsApp pasa lo mismo: nos ha cambiado la vida y es lo primero que instalamos cuando compramos un móvil, pero también tiene sus riesgos, peligros y hay que andar con prudencia. Por eso, aunque nadie lo haga, hay que leer bien condiciones de la plataforma y las prácticas que recomiendan, porque lo hacen por algo, ya que un abuso o conculcación de algunas de ellas es motivo de delito incluso. Veremos en qué casos.