El volumen de hipotecas firmadas en 2021, con una estimación de 400.000 operaciones a falta de los datos oficiales, impulsó la recuperación del sector inmobiliario tras la pandemia, según los datos del estudio «Análisis del Mercado Hipotecario Español 2021-2022», elaborado por el portal inmobiliario pisos.com y el canal online de financiación de Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), hipotecas.com, presentado este martes.
Esa cifra aproximada de 400.000 hipotecas supondría el nivel más alto desde 2011 y muestra ya, a la espera del cierre exacto, «el dinamismo actual del mercado de concesión de créditos para la compra de vivienda», como apunta el director de Estudios de pisos.com, Ferran Font.
En 2021, la relación hipotecas-compraventas se situó en el 73%, siete puntos porcentuales por debajo de 2020. La previsión de Font es que en 2022 se sitúe entre el 70% y el 75%, lejos de los niveles de la burbuja inmobiliaria.
«Uno de los principales impulsores de esta tendencia son los bajos tipos de interés. Esta situación facilita el acceso al crédito, lo que a su vez favorece el dinamismo del mercado de compraventa y permite reducir paulatinamente el problema de acceso a la vivienda por parte de los colectivos más vulnerables», añade el director de Estudios de pisos.com. Font también ha destacado el aumento de las hipotecas de tipo fijo, con un 67% de las operaciones de 2021, a pesar de que en España han primado tradicionalmente las de tipo variable.
CRECIMIENTO DE LAS HIPOTECAS DIGITALES
Además de constatar este impulso de las hipotecas a tipo fijo, el estudio presentado este martes muestra una incipiente aparición de las hipotecas digitales, como sostiene el director de Desarrollo de Negocio de hipotecas.com, Josep Vera.
«Cada vez es más evidente que las hipotecas digitales han llegado para quedarse. A lo largo del 2021, la evolución de la contratación de esta tipología de productos ha tenido un desarrollo muy parecido al de la población general del país», asegura.
El 24% de los contratantes de las hipotecas digitales suele decantarse por la compra de viviendas en localidades de menos de 25.000 habitantes, frente a un 18% que prefiere localidades con más de un millón de ciudadanos. El perfil del solicitante se corresponde con una persona de entre 40 y 55 años, un 53% del total, con ingresos medios de entre 35.000 y 75.000 euros anuales (48,5%).