La modernización en las empresas no siempre sale bien. Este parece ser el caso de la famosa marca de deporte. Desde que Decathlon decidiese modificar su sistema de cajas, todo ha sido un problema para la compañía. Los clientes no paran de quejarse por esta modificación, mientras que para otros es una vía para llevarse prendas de forma gratuita.
En 2013, Decathlon comenzó con la implantación de la tecnología RFID en sus cajas libres. Para la compañía deportiva, este sistema pretendía facilitar tanto la opción de compra para el consumidor, como mejorar el sistema de stock para los empleados. Sin embargo, al menos con los clientes, no han cumplido su objetivo.
Según contaba la empresa en 2013, este sistema es muy sencillo de usar para los clientes de Decathlon. Basta con depositar los productos que vayan a adquirir en el cubo. Estos se mostrarán inmediatamente en la pantalla, sin necesidad de haberlos escaneado, ya que este proceso se hace solo. Según los cálculos de la compañía, los usuarios llegaban a ahorrar cinco segundos por artículo comprado.
Todos estos beneficios se quedaron en papel mojado. Solo hace falta darse un paseo por las webs de opiniones a consumidores para ver que los clientes de Decathlon no están especialmente contentos con estas famosas ‘cajas amigas’. Por su parte, los trabajadores que han pasado por la compañía tampoco se muestran especialmente satisfechos con este proceso.
Extrabajadores de Decathlon señalan que falta bastante personal en la zona de caja
LOS CLIENTES RECHAZAN LAS CAJAS DE AUTOCOBRO DE DECATHLON
Aunque esta tecnología comenzase a instalarse en 2013, no fue hasta 2019 cuando Decathlon promovió con más ímpetu este sistema. «Este tipo de cajas se aceleraron en la pandemia», reconoce a MERCA2 un extrabajor de la compañía que prefiere no dar su nombre por miedo a las represalias.
Una iniciativa que está suscitando muchas críticas por parte de los usuarios. «Acabo de salir de comprar de Decathlon, sitio que me gustaba, pero tras la experiencia de hoy no volveré. No me ha gustado nada el modo de pago en las nuevas cajas. Todo automático, solo había dos trabajadores», comenta de forma anónima una clienta en la web Trustpilot.
Esta misma usuaria añade más matizaciones en su queja. «Con lo importante que dicen las empresas que somos los clientes, por favor, queremos facilidades y está no lo es. Tardas mucho más, hay productos que no coge el código, para pago metálico tienes que esperar al personal, pero de esto no avisan en ningún sitio. A mí me parece que, en estos momentos, con el Covid, que te hagan pasarte la compra a ti y gestionar en la pantalla táctil me parece un despropósito. Así que evitaré comprar aquí más veces».
En esta línea, también expone su vivencia otro consumidor a través de una reseña en TripAdvisor. «Experiencia fatal en Decathlon Huelva. Han quitado todos los operarios de las cajas y ahora te tienes que cobrar tú mismo haciendo el trabajo de un/a cajero/a (menciono que hay bastante más cola, no se mira el tema protección/reglas Covid y, aparte, hay unas 3 personas indicando como hacer lo que ellos deberían hacer)».
Pero no solo en estas páginas se ven críticas. Haciendo una búsqueda nada profunda en Twitter también encontramos como muchos usuarios se quejan de lo mismo. «Transformación digital en Decathlon, 10 cajas automáticas y una sola persona atendiendo a las 10 cajas por si hay problemas, es decir, haces tú el trabajo de los cajeros sin cobrar. Y a eso lo llaman modernidad», postea uno de los usuarios. Y como esta decena de opiniones diarias.
«HAY POCO PERSONAL EN LAS CAJAS»
En la línea que indican los clientes van también los extrabajadores de Decathlon. MERCA2 ha podido hablar con varios de ellos que nos han dado su testimonio de forma anónima. Se puede robar fácilmente«, alega uno de los antiguos empleados de la multinacional especializada en deporte.
Según estos empleados, con este sistema de Decathlon los robos en las tiendas se han incrementado. «Los objetos de mayor precio se llevan directamente a las cajas, pero otras prendas que son más baratas y van sin alarmas es más sencillo de que se las puedan llevar sin que nadie se dé cuenta».
Todos ellos están de acuerdo, independientemente de la tienda a la que les haya tocado ir, que hay muy poco personal en las cajas. «En las zonas sí que hay mucho personal, pero en cajas no. De hecho, cada día rotábamos cada área. Ese es el problema, que no hay ningún control sobre las cajas de cobro«.
Además, estos mismos extrabajadores nos cuentan el modo de operar en estas ‘cajas amigas’. «Normalmente hay dos personas en la zona de cajas, una ordena la cola y la otra la va distribuyendo en función de si es para pago en metálico o con tarjeta de crédito». Señalan que es el propio cliente el que tiene que hacer todo, algo que el usuario indica como un problema.
Por su parte, este medio también se ha puesto en contacto con la compañía, que nos ha dado su explicación sobre estas acusaciones. Desde Decathlon niegan la información vertida por sus antiguos empleados. «Hace ya 10 años, en Decathlon comenzamos la incorporación de la tecnología RFID en nuestros productos, alcanzando la totalidad de ellos y también los puntos de cobro de nuestras tiendas en 2019».
«Gracias al chip RFID, o identificación por radiofrecuencia, no solo podemos ofrecer a nuestros clientes una atención más personalizada, sino que, a través de esta tecnología, se reconoce de forma única cada artículo presente en nuestras tiendas, garantizando más seguridad y calidad. Lo que supone, además, un mayor seguimiento dentro de la cadena de suministros, desde la logística hasta su llegada a los clientes. Por ello, no hemos detectado un incremento de las alertas de hurto en nuestras tiendas», matiza la compañía. Además, Decathlon señala que el cambio a estas cajas de autocobro no se ha traducido en despido de personal.