La Diputación de Málaga y Unicaja Banco han firmado un protocolo general de actuación para el desarrollo de acciones conjuntas con las que contribuir a fomentar la inclusión y la educación financieras en la provincia, con medidas concretas como la instalación de cajeros automáticos en nueve municipios con poca población y con una menor oferta financiera.
El sector bancario español está intensificando los esfuerzos para mejorar la atención de las personas mayores y reducir la exclusión financiera en España. Esta misma semana las patronales AEB, CECA y UNACC han trasladado al Ministerio de Asuntos Económicos un protocolo de medidas que contemplan una atención más personalizada en oficinas físicas, con mejores horarios en ventanilla para realizar operaciones habituales, y un trato preferente en la atención telefónica para las personas mayores, entre otras.
El acuerdo suscrito entre Unicaja Banco y la Diputación de Málaga es beneficiar especialmente a aquellos ciudadanos menos familiarizados con las nuevas tecnologías, como son las personas mayores, y a otros colectivos vulnerables.
El protocolo, suscrito por los presidentes de la Diputación de Málaga, Francisco Salado; y de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, se enmarca en la política de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) de la entidad financiera, «en el apoyo a las alianzas público-privadas y en la especial atención que presta a la población de más edad, especialmente en las zonas rurales».
Así, se contemplan medidas con las que mejorar la inclusión financiera de la población, sobre todo de aquellas localidades con menos población y con un menor acceso a servicios bancarios. En concreto, se instalarán nueve cajeros automáticos, distribuidos, inicialmente, en Algatocín, Júzcar, Benalauría, Jimera de Líbar y Serrato, en la Serranía de Ronda; y Arenas, Canillas de Albaida, Cútar y Macharaviaya, en la Axarquía, municipios que cuentan con una población total de más de 5.000 habitantes.
También se desarrollarán iniciativas en materia de educación financiera, llevadas a cabo a través del Proyecto Edufinet, promovido por Unicaja Banco y la Fundación Unicaja. Su desarrollo será tanto presencial como online, en función del público al que se dirija cada actividad concreta, y comprenderá aspectos genéricos y competencias digitales. El objetivo es hacer hincapié en la población rural, las personas de mayor edad y otros colectivos vulnerables, han reiterado desde la institución y la entidad.
SIERRA BERMEJA
Este acuerdo incluye, igualmente, la realización de actuaciones en Sierra Bermeja con las que contribuir a la recuperación de las zonas dañadas por el incendio forestal del año pasado. De esta manera, Unicaja Banco apoyará iniciativas de recuperación y de reforestación; realizará acciones de voluntariado, con la participación de personal de la entidad financiera, y ofrecerá una línea de financiación específica, en condiciones preferentes, para los afectados por el incendio.
Con este protocolo de actuación, Unicaja Banco y la Diputación de Málaga refuerzan su tradicional colaboración, como son las diferentes actividades realizadas de forma conjunta por ambas partes en la provincia y centradas sobre todo en personas dependientes, mayores, jóvenes, mujeres y menores, como grupos prioritarios para alcanzar niveles de bienestar en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030″.
Unicaja Banco ha subrayado en un comunicado, basa su estrategia, a medio y largo plazo, «en valores como la prudencia, la solvencia y la estabilidad en la gestión de los recursos, así como en la transparencia, el compromiso ético y la RSC. Además, en todas sus acciones tiene en cuenta los criterios ambientales, sociales y de gobernanza».
Por su parte, la Diputación de Málaga trabaja para impulsar iniciativas y políticas «con las que mejorar el acceso de oportunidades y servicios más básicos a la ciudadanía asentada en entornos rurales y a la población más vulnerable de la provincia, a través de acciones que aseguren la conservación y el desarrollo del territorio», han precisado.