Hacer deporte en casa correctamente y consejos para sacarle todo el provecho

Muchas han sido las razones por las que hacer deporte en casa se ha convertido en una tendencia habitual. La pandemia, los hábitos de trabajo cambiantes, los ritmos de vida actuales que llevan a tener poco tiempo para los desplazamientos, entre otros tantos factores. Hacer deporte en casa no tiene por qué ser de menor calidad o provecho que hacerlo, por ejemplo, en gimnasio.

Sea donde sea, hacer ejercicio físico está asociado a una mejor salud física y mental, una mejor sensación de bienestar y motivación, al tiempo que se previenen incontables enfermedades derivadas de la alimentación, el insuficiente descanso, ritmos de vida muy elevados y que tienden al estrés, pero también a fenómenos modernos como el sedentarismo.

De allí la importancia de que, al menos en casa, se haga ejercicio regularmente. Para ello, algunos consejos para sacarle todo el provecho.

Ejercicio de alta calidad y sin excusas

Que el ejercicio se lleve a cabo dentro de la casa no tiene por qué limitarse a hacer algunas sesiones de cardio o de ejercicios con el propio peso corporal. Y es que así como se puede ver en la web Plegando.com, la cantidad de máquinas de entrenamiento plegables o abatibles que existen en la actualidad es muy grande, de manera que hacer ejercicio de alta calidad, sin excusas, con la misma proporción y exigencia que en cualquier gimnasio es mucho más fácil.

Dependiendo de los gustos, del presupuesto y de lo que se quiera ejercitar, comprar una máquina de ejercicio plegable rara vez será una mala decisión, ya que suelen ser competitivas desde el precio, tienen en el ahorro de espacio su principal valor destacable -algo útil si se vive en un piso pequeño, por ejemplo-, y lo fundamental: funcionan de maravilla para ejercitarse al más alto nivel de exigencia, con las consecuencias que eso tiene para la salud.

Separación de espacios

Al momento de hacer ejercicio en casa, lo más importante es destinar un espacio para hacerlo apropiadamente. No separar los espacios implica tener una menor motivación y una dedicación más forzada de la atención, ya que disponer de un espacio adicional y diseñado para el ejercicio garantizará un enfoque total en la búsqueda de mejores rutinas de acondicionamiento.

Pero también está el tema de la comodidad para con terceros. Porque si no se vive solo, hacer ejercicio en medio de la sala o al lado del comedor lejos de ser agradable será una experiencia de frecuente interrupción y bastante incomodidad para todos.

Volviendo al tema de las máquinas plegables, son también ventajosas en ese sentido, porque el espacio se puede separar para hacer ejercicio, pero no necesariamente debe ser inutilizado durante esos periodos en los que no se estará entrenando, ya que las máquinas pueden plegarse y ocultarse fácilmente, dedicando esos tiempos libres fuera del entrenamiento a otras actividades, sin ningún problema.

La rutina es mejor que lo excepcional y esporádico

Estar en casa y hacer ejercicio pueden ser dos cosas que no necesariamente se la lleven de la mejor manera. Y eso es así porque aunque todo esté limpio y bajo control, en la casa siempre hay algo más que hacer.

Por eso, más allá de tener las mejores máquinas y el mejor espacio, aparte de la mejor rutina de entrenamiento, lo más importante es crear un hábito que ante cualquier intento de interrupción pueda resistir la ejecución diaria de los entrenamientos.

De esa manera, no es difícil afirmar que es mejor cultivar el hábito y la rutina saludable todos los días, incluso en esos días en los que no provoca hacer absolutamente nada, que intentar hacer una sola sesión gigantesca un par de veces por semana, o incluso solo cuando se tiene tiempo libre.

La salud puede fomentarse desde casa, y en periodos especiales como los que ha tocado vivir recientemente, la influencia de la casa en el entrenamiento físico ha sido superior, por lo que intentar sacarle el mejor provecho es casi que una obligación.