La compañía ferroviaria ha presentado sus resultados provisionales ante su Consejo de Administración. Las cuentas de Renfe se verán lastradas por el importante impacto que va a tener el incremento extraordinario de los precios de la energía. Estos, en ascenso durante los últimos meses, han aumentado en 133 millones de euros con relación a lo que tenía previsto la compañía. Este incremento, que se estima será de un 80%, supondrá un importante peso en los resultados definitivos.
Igualmente, y en cuanto a los viajeros que ha transportado, Renfe ha conseguido recuperar 57 millones de viajeros en 2021, hasta alcanzar 323 millones durante el ejercicio pasado, lo que supone un incremento del 21,6%. Desde la compañía se interpreta que los pasajeros han respondido bien a las medidas que ha tomado para asegurar los viajes. Pero, sin embargo, esperaban un número mayor del que finalmente han tenido. Esto ha venido provocado por las sucesivas olas, que no han limitado la movilidad, pero si han reducido los viajes de los clientes, que han preferido optar por el transporte privado. Igualmente, la compañía todavía no ha recuperado sus números prepandemia, cunado transportó a 510,5 millones en 2019.
Por otro lado, las buenas noticias para la compañía son que los ingresos por venta de billetes y transporte de mercancías mejoraron en casi 400 millones de euros, hasta rozar los 3.000 millones. Igualmente, y en cuanto a los gastos, el informe provisional detalla que el esfuerzo en la contención de los gastos de la compañía y que no están directamente ligados a la producción alcanzaron un ahorro de 66 millones de euros respecto a lo presupuestado.
En cuanto a la operativa de los diferentes servicios ferroviarios que tiene la compañía, los considerados Servicios Públicos (Cercanías, Regionales y Avant) han experimentado un incremento en su demanda de un 19,9%. Por otro lado, los llamados Servicios Comerciales (Ave, Avlo, Alvia, Euromed e Intercity), el crecimiento en la demanda ha sido de un 58,6%, con lo que se han recuperado 7 millones de viajeros, con un aumento en los trenes AVE de un 62%. En cuanto a sus servicios de mercancías, la compañía ha recuperado 1’1 millones de toneladas, lo que supone un crecimiento de un 7,4%, hasta alcanzar 15,3 millones de toneladas durante el ejercicio.
El servicio de mercancías de la compañía ha tenido un crecimiento del 7,4%
RUTA DE INTERNACIONALIZACIÓN
El presidente de la compañía confirmaba hace unos meses que tiene la intención de crear una filial de Renfe «como elemento de salida al exterior» para operar en otros mercados. La compañía, que tiene muy claro que una parte de sus futuros resultados vendrán del negocio internacional, ya ha entrado en algunos mercados como Arabia Saudí. También tiene en mente entrar en Estados Unidos, pero se le ha complicado, llegando el tema incluso a los tribunales.
Y es que Renfe iba a operar la línea de alta velocidad que uniría la ciudad de Dallas con Houston, pero la presión de los propietarios de los terrenos por donde pasará el ferrocarril ha paralizado el proyecto en los tribunales. Y es que estos se oponen frontalmente a la expropiación que se hará de sus tierras, consiguiendo el respaldo de la fiscalía en este caso. Renfe tiene garantizado distintos contratos con el consorcio privado que inició el plan en 2018 y esperaba, al menos en sus previsiones iniciales, asegurarse unos ingresos por más de 6.000 millones de dólares en los próximos años.
Otro de los mercados donde le está costando entrar es Francia. El país galo ejerce un férreo control de sus fronteras y, unido a su actitud proteccionista, ha hecho que solamente CAF sea la compañía que ha logrado asentarse en el país vecino. De hecho, desde que se implantó la alta velocidad en Francia, todos los trenes adjudicados han ido a parar a Alstom. El gobierno de España ya se ha quejado en numerosas ocasiones, sobre todo porque España se ha abierto a la liberalización del sector, algo que todavía no sucede en Francia.