Cinco ingredientes que hacen del SP500 una bomba de tiempo

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El índice de referencia mundial Standard and Poor’s S&P500 se rige de momento por cinco aspectos particulares: el primero de ellos hace referencia a todo lo que viene desde Estados Unidos tanto por la Reserva Federal la cual, durante el pasado miércoles en su primera reunión de 2022, el presidente de la Fed, Jerome Powell, decidió mantener los tipos de interés en el mismo rango entre 0,00% y 0,25%. Sin embargo, se prevé un incremento de los tipos para marzo de 2022 con lo cual podrá comenzar a reducir el tamaño de su balance y hacer frente al incremento de la inflación la cual ya supera el 2%. Se prevén cuatro subidas de tipos de interés para el año que puedan situar el rango entre el 1% y 1,25%. Si nos remontamos a la historia, recordaremos que cuando la Reserva Federal sube tasas y reduce balance para afrontar una crisis, perjudica directamente los mercados por lo cual se aceleran las abruptas caídas de los activos de renta variable por exceso de pánico en los inversionistas.

En segundo lugar, nos encontramos con Europa que ya registra una inflación general del 5% así como un incremento en los costos de producción superior al 20% frente al último registro lo que prevé mayor presión inflacionaria. Así lo ha reconocido Christine Lagarde, presidente del Banco Central Europeo en sus últimas declaraciones afirmando que su equipo se mantiene en alerta, especialmente sobre el alto costo de los precios de la energía que, entre otras cosas, si se incluye la actual coyuntura entre Ucrania y Rusia quien provee más del 40% de gas a toda Europa, la situación se puede agravar de forma nunca vista.

En tercer lugar, encontramos precisamente la tensión entre Rusia y Ucrania pero que hoy en día ya incluye, “como de costumbre”, a Estados Unidos y países aliados quienes han decidido retirar a sus empleados y familiares de las embajadas ubicadas en ambos países. Al mismo tiempo tanto Rusia como la OTAN, han comenzado a desplegar tropas y equipos a Europa del Este y al Báltico tanto por tierra como por mar. Por un lado, Estados Unidos, Reino unido y Europa accidental aseguran que Rusia quiere guerra mientras que, por el otro, el embajador ruso ante la Unión Europea Vladimir Chizhov, aseguró que Rusia no pretende invadir a ningún país. Dice que es un montaje de parte de estos países aliados (OTAN) para crear pánico y confundir al mundo mientras Rusia trabaja para encontrar una solución diplomática.

En cuarto lugar, tenemos la evolución del coronavirus la cual hoy en día presenta 362 millones de casos de contagio con más de 5.63 millones de muertes en todo el mundo. Estos incrementos han sido impulsados específicamente por Asia y Latinoamérica ya que, tanto en Estados Unidos como en Europa, la sexta ola ha comenzado a presentar retrocesos específicamente en los ingresos a UCI y en el número de muertes, esto seguramente gracias a la eficiente evolución en la vacunación, situación que Latinoamérica no logra controlar.

Por último, nos encontramos con un aspecto que en la mayoría de los casos va más allá del entendimiento de las personas y hace referencia a la especulación. Este paradigma tiene intrínsecamente sentimientos propios de codicia y miedo tanto así que uno de los indicadores a tener presente en todo momento es el “Fear & Greed Index” que nos muestra de manera estadística y basado en el sentimiento del mercado mundial, si la renta variable en pro de la especulación está en situación de extremo miedo o extrema codicia. Un ejemplo de ellos es que para finales de 2019 el índice se encontraba rozando los 100 puntos indicando demasiada codicia dado que todos los activos venían sobre una tendencia alcista generando nuevos y nuevos máximos históricos.

Llegó febrero de 2020 y debido la pandemia, específicamente hablando del S&P 500, se contrajo cerca de un -35,3% en tan sólo un mes con lo cual automáticamente ubicó el índice de miedo en niveles cercanos a los cero puntos. Esto nos permitía interpretar un posible rebote de todos los activos de renta variable, hablando de las acciones y específicamente del S&P500 el cual comenzó una senda alcista nuevamente revalorizándose más del 119% hasta el pasado 10 de enero cuando nuevamente el índice de codicia visitó los 100 puntos.

Ahora bien, por todos los aspectos presentados anteriormente, este índice se comienza a mover en contra ubicándose en los 36 puntos y con una probabilidad técnica en gráfico semanal de retomar su senda alcista. Tengamos presente que, desde la semana pasada, el índice S&P500 ha desarrollado una ruptura de la última directriz alcista, así como la ruptura del soporte más cercano arriba de los 4.535 puntos. Sin embargo, justo ahora se encuentra respetando el siguiente soporte arriba de los 4.238 puntos y trabaja sobre la media móvil exponencial de 50 periodos de corto plazo que, apoyado del índice de fuerza relativa que se encuentra en niveles extremos de sobreventa, indica un probable pullback al alza. Podemos prever de igual manera que el precio ha realizado un triple piso en 4.275 que de respetarlo, podría generar un movimiento al alza con más del 10% de beneficio hasta los máximos históricos arriba de los 4.820 puntos.

Esperamos con templadas ansias que los problemas bélicos actuales se zanjen por vías diplomáticas y que las economías mantengan la coyuntura actual en beneficio de sus ciudadanos. De lo contrario, el precio de este índice podría caerse cerca de un -30% adicional hasta la media móvil exponencial de 250 periodos abajo de los 3.300 puntos lo que afectaría el bolsillo de todo el mundo y nos enviaría de nuevo a un periodo de depresión de las de antaño donde subsiguiente a la crisis, se reduce drásticamente la demanda, por lo tanto, se reduce el consumo, el empleo y los salarios lo que endurece la capacidad adquisitiva y limita o anula la inversión.