El mercado del vehículo ligero de ocasión se encuentra en un momento de gran dinamismo: el azote del coronavirus ha provocado que un sinfín de empresas y pequeños autónomos se hayan desprendido prematuramente de sus furgones y furgonetas seminuevos.
La consecuencia es que es más fácil que nunca encontrar un vehículo ligero de segunda mano difícil de distinguir de uno nuevo, a no ser que echemos un vistazo de soslayo al cuentakilómetros.
Comparemos las ventajas de adquirir una furgoneta o furgón a estrenar frente a las de decantarse por un vehículo ligero usado:
Ventajas de los vehículos comerciales nuevos
Las dos principales ventajas al adquirir cualquier vehículo de paquete son las que siguen:
La garantía del fabricante
Adquiriendo una furgoneta de estreno desaparece cualquier duda que pudiera haber acerca del historial anterior y del mantenimiento recibido por el vehículo ligero.
Adicionalmente, tenemos la tranquilidad de que cualquier anomalía será subsanada por el fabricante.
Posibilidades de personalización
Igualmente, en un concesionario podemos configurar nuestra furgoneta nueva a capricho, incluyendo detalles que quizá no podamos elegir en un vehículo usado, como el color o el diseño de las llantas, por ejemplo.
Ventajas de las furgonetas de ocasión
Analicemos ahora las ventajas que ofrece la adquisición de un vehículo ligero de segunda mano:
Coste de inversión inferior
Una furgoneta de ocasión con solo un año de uso y unos 30 000 kilómetros recorridos, prácticamente indistinguible de una totalmente nueva, nos costará del orden de un 20 % menos. Sobre un vehículo de 25 000 euros de precio, el ahorro será de aproximadamente 5000 euros.
Pero si ponemos el caso de una furgoneta que acaba de cumplir de tres años desde su fecha de matriculación y ha rodado 90 000 kilómetros, el descuento sobre el precio de tarifa rondará el 45 %. Es decir, por la furgoneta del caso anterior solo pagaríamos unos 13 750 euros.
Menos pérdidas por depreciación
Al menor esfuerzo de inversión inicial hemos de sumar una depreciación inferior (en valores absolutos) de los vehículos usados, lo que se traduce en menores pérdidas cuando deseemos deshacernos de nuestra furgoneta.
Veamos esto con un ejemplo, en el que, para simplificar, suponemos una depreciación fija del 45 % en tres años:
Si adquirimos la furgoneta de antes como primeros propietarios, pagaremos por ella 25 000 euros. Y si decidimos venderla tres años después, habremos de hacerlo en 13 750 euros. Una merma de 11 250 euros.
Por el contrario, si la hemos comprado con tres años de antigüedad, nos costará 13 750 euros. Y al venderla cuando el vehículo cumpla seis años, obtendremos 7562 euros. En este caso, la merma será de 7562 euros.
Posibilidad de disponer de garantía
Cada vez es más común que se ofrezca garantía por los vehículos usados de menor edad y kilometraje.
Por tanto, podemos beneficiarnos del precio de una furgoneta de ocasión a la par que disfrutar de garantía, siempre que nos decidamos por un vehículo ligero usado de esas características.
Trucksur: especialistas en vehículos industriales y vehículos ligeros de ocasión
Trucksur es una empresa especializada en todo tipo de vehículos industriales y comerciales. Entre ellos, se encuentra un amplio surtido de furgonetas seminuevas, todas ellas de procedencia certificada y totalmente revisadas.
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