Alertas con el precio de Bitcoin

Las criptomonedas han supuesto una revolución en la forma de relacionarnos con el dinero y como método de pago de bienes y servicios.

En este mundo, el de las criptomonedas, Bitcoin destaca como el activo más popular y que ocupa siempre todos los titulares, en los que recientemente se ha destacado la caída de su precio de cotización. Sin embargo, son muchas las personas que aunque han oído hablar de criptomonedas desconocen qué son. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber de esta realidad tan de moda.

La base de las criptomonedas: el blockchain

El blockchain es la tecnología que sirve de soporte para las criptomonedas (o monedas digitales) y que ha popularizado su uso por la rapidez de las transacciones con este sistema de pago, así como su descentralización y seguridad.

Esta tecnología funciona mediante la agrupación de la información en “bloques” de datos que se encadenan y relacionan entre sí y que encriptan la información que contienen. De esta forma, se han creado estos activos únicos y con un valor asignado que permiten funcionar como el dinero tradicional en muchos aspectos, además de ofrecer otras ventajas.

No obstante, el precio no es fijo, sino que varía según la cotización de cada activo. Aquí puedes consultar la cotización de Bitcoin hoy, la criptomoneda más famosa y valiosa, que el año pasado llegó a superar la barrera de los sesenta mil dólares.

La caída del precio del Bitcoin ha desatado las alarmas de muchos inversores, sin embargo son otros los activos que han aumentado de precio, por lo que el mercado ofrece alternativas y otras criptomonedas que suponen una oportunidad de inversión y beneficios.

Ventajas e inconvenientes de las criptomonedas

Entre las principales ventajas de las criptomonedas destaca el de la inmediatez de las transacciones, ya que la mayoría de las plataformas permite operar de una forma rápida y en la que contamos con transacciones en un tan solo un clic.

Otro de los grandes incentivos de las criptomonedas es el de la seguridad en las operaciones, al basarse en la tecnología blockchain, lo que permite operaciones sin brechas de seguridad en el traspaso de la información.

Por último, otra gran ventaja es que, a diferencia del dinero tradicional, las criptomonedas son activos descentralizados (no dependen de una entidad emisora como el Banco Central Europeo o la Reserva Federal) y permiten operar con ellas en cualquier lugar del mundo simplemente disponiendo de conexión a internet.

A todo ello se suma que cada vez son más las empresas que permiten pagar sus bienes o servicios con criptomonedas, lo que facilita su uso y supone un gran paso en la generalización del pago con dinero digital, lo que revalorizará estos activos. Sin embargo, las criptomonedas también entrañan una serie de riesgos o inconvenientes que tienen que ser sopesados por los inversores antes de desembolsar un capital en su adquisición.

Y es que, como se ha visto con Bitcoin el precio es variable y podemos llevarnos sorpresas al ver como cae el valor de cotización de nuestros activos por múltiples factores. Por eso es recomendable informarse o contar con el asesoramiento de expertos para evitar imprevistos. Además, para operar con Bitcoin y otras criptomonedas debemos darnos de alta en una plataforma autorizada para operar con monedas digitales y las transacciones suelen estar sujetas a comisiones, lo que aumenta el coste de las operaciones.

En definitiva, las criptomonedas y entre ellas el Bitcoin son una realidad cada vez más presentes en la economía mundial, con un gran impacto y con grandes ventajas. Midiendo los riesgos y operando con cautela podremos obtener grandes beneficios de esta nueva realidad del dinero digital.