domingo, 15 diciembre 2024

El comienzo de 2022 marca la tendencia: el MWh un 150% más caro

Tal y como se esperaba, en este comienzo de 2022 el precio de la electricidad sigue estando por las nubes. Los futuros ya vaticinaban que en España se seguiría pagando el MWh muy, pero que muy caro y los números les han dado la razón en los primeros 12 días del año recién estrenado. El 31 de diciembre, en España se pagaba el MWh a 140,82 euros, con lo que se cerró el mes con el MWh a 239,17 euros de media, y el año 2021 con una media de 111,85 euros el MWh.

El primer día del año, debido a la menor demanda energética, gracias a la falta de actividad y a unas temperaturas más propias de la primavera que del invierno, el precio del MWh bajaba hasta los 122,63 euros, pero tan solo tardó dos días en superar la barrera de los 150 euros (150,50 euros el día 3 de enero). El sexto día del año, el día de Reyes, el MWh ya se pagaba a más de 200 euros, concretamente a 212,98.

En total, de los 12 días que llevamos de año 2022, en seis, el MWh ha superado la barrera de los 200 euros. Son precios desproporcionados y que preocupan a millones de personas, aunque ya casi nos parezcan poca cosa, después de que hace apenas 20 días, el 23 de diciembre, se batiera el récord absoluto con un precio de 383,67 euros.

El precio medio del MWh se sitúa en los primeros 12 días de 2022 en 178,37 euros, casi 110 euros más que en el mismo periodo de 2021

En estos 12 primeros días del año el precio del MWh ha subido ni más ni menos que un 156% con respecto al mismo periodo del año 2021. El precio medio del MWh en ese espacio de tiempo del año pasado fue de 69,48 euros, mientras que este año se sitúa en 178,37 euros, casi 110 euros más.

Son unos 67 euros más que la media de todo el año 2021, y eso que no hemos llegado, ni mucho menos a los peores momentos que pronostican los futuros. Es muy posible que en pocos días se supere nuevamente la barrera de los 300 euros, y también que a lo largo del invierno se supere la de los 400 euros.

NADIE SE MUEVE DE SU SILLÓN

El Gobierno de Pedro Sánchez, quien pedía a Mariano Rajoy que dimitiera porque empobrecía a los españoles cuando el recibo de la luz subía un 8% y escribía en twitter «La subida de la luz del 8% prueba el fracaso de la reforma eléctrica de Rajoy, y alerta del riesgo de más gente sufriendo pobreza energética», sigue en el poder con un encarecimiento de la electricidad de más de un 150% en los primeros 12 días de 2022 con respecto al mismo periodo de 2021.

Otro tuit de Sánchez sigue siendo recordado por quienes no le creyeron nunca y también por aquellos que creyeron en algún momento que él y sus socios de gobierno tenían la suficiente capacidad de gestión como para controlar los precios de la electricidad. «En la última década no se había registrado un precio tan alto de la electricidad en España. El recibo ha pasado de 46 euros a 88, casi el doble. ¿Qué tiene que decir el Gobierno?». Éste era el contenido del tuit publicado el 24 de enero de 2018 por el hoy presidente, que calla cuando ahora las subidas son estratosféricas, y entonces ponía el grito en el cielo.

El portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados, Guillermo Mariscal, pidió el pasado 22 de diciembre a Teresa Ribera que dimitiera debido a su incapacidad para atajar las desorbitadas subidas del precio de la electricidad en España. Justo un día antes de que se batiera el récord absoluto del precio del MWh con 383,67 euros.

Pero la ministra para la Transición Ecológica y tercera vicepresidenta del Gobierno sigue ahí, enrocada en su ideológica visión del mix energético español, en la que no cabe la energía nuclear, por mucho que la realidad demuestre una y otra vez que es una de las soluciones al alcance del ejecutivo para conseguir los objetivos de descarbonización y para rebajar el precio del recibo de la luz de millones de españoles.

Facua recordaba hace ya unos meses que el denominado ‘acuerdo de coalición progresista’ firmado por el PSOE con Unidas Podemos en diciembre de 2019 prometía la «bajada de la factura» de la luz y no unas subidas como las que estamos sufriendo mes tras mes.

UNA AGENDA CARÍSIMA

La Agenda 2030, la del «no dejar a nadie atrás», está saliendo muy cara a los españoles. En sus presentaciones de esta agenda, Pedro Sánchez nunca avisó a los ciudadanos de que serían ellos los que pagarían el órdago ideológico. Todo parecía muy bonito en el power point que mostraba acompañando sus palabras, que ocultaban más detalles de los que informaban.

Conseguir algunos de los objetivos incluidos en la Agenda 2030 es posible de varias maneras. Una es utilizando la energía nuclear tanto como permita la UE, lo que aliviaría el bolsillos de los españoles en los próximos años y daría una mayor independencia energética al país. Otra es haciendo caso omiso de las recomendaciones de la ONU y de la UE y obligando a los ciudadanos a pagar el capricho ideológico durante años, en los que España seguirá siendo muy dependiente de países como Argelia, Rusia o Qatar.


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