La socimi Árima Real Estate ha logrado capear el temporal del Covid gracias a tener sus activos enfocados en el sector de las oficinas y sin exposición al sector hotelero ni comercial, dos de los más afectados por la crisis. Así, en el primer semestre del pasado año logró un beneficio de 7,1 millones de euros, lo que supone un 180% que durante el mismo periodo de 2020, mientras que tuvo una revalorización en sus activos inmobiliarios de 293 millones de euros. Unos buenos datos teniendo en cuenta que su cartera se compone de 9 activos, y la mitad de ellos se encuentra ahora mismo en reformas.
Aunque no es uno de los actores relevantes del sector, sus inversiones en el segmento de oficinas la han situado como una de las mejor valoradas. De hecho, sus activos se alquilan en cuanto se ponen en el mercado. Uno de los últimos ha sido el edificio que la compañía tiene en la calle María de Molina. El grupo Lar ha alquilado un espacio de 1.150 m2, un tercio del edificio que ha reformado Árima. De esta forma, y según los datos de la compañía, ha conseguido una renta un 93% superior a la que hubiera tenido con el espacio sin reformar.
Así, la compañía se ha situado con una fuerte posición de liquidez que le permitirá acometer inversiones en el próximo año. Sus resultados del primer semestre de este pasado año apuntan que tiene ahora mismo una liquidez de 118 millones de euros en efectivos así como otros activos líquidos. Y, según Renta 4, tiene una capacidad inversora de capacidad inversora adicional de hasta 150 millones. Lo cierto es que la pandemia no ha afectado mucho a sus cuentas, ya que la compañía ha conseguido el 100% de las rentas de sus activos alquilados, mientras que las rentas de arrendamiento han aumentado un 170%.
Igualmente, la compañía sigue adelante con su estrategia de inversión en activos inmobiliarios de oficinas ubicados en Madrid que pueden ser susceptibles de reposicionamiento y reconversión en activo prime. Esta actitud hace que tengan un claro enfoque de creación de valor. Por tanto, esta actividad junto con los números conseguidos por la compañía hacen que desde Renta 4 señalen que Árima puede duplicar sus ingresos totales en el próximo año, mientras que llegará a los 15,7 millones en 2023 tras la finalización y entrega de los proyectos que ahora mismo tiene en reforma.
La estrategia de la compañía es invertir en activos ubicados en zonas prime
CARTERA CON VALOR DIFERENCIAL
La cartera actual de la compañía está configurada por 9 activos, 8 de ellos edificios de oficinas mientras que el último es una nave logística. Los activos de oficinas se ubican en Madrid, en la zona del ‘Central Business District’ (CBD), siendo el activo logístico una nave refrigerada 100% ocupada por Eroski. Según explica Renta 4, debido a la posición de caja neta de 25 millones que tenía la compañía a cierre de 2020, la inmobiliaria cuenta con un margen de apalancamiento o capacidad inversora adicional de hasta 150 millones.
El último activo adquirido por Árima, es un edificio de oficinas en Madrid llamado P54. Está situado dentro de la M30 y cerca de CBD. Ahora mismo está parcialmente ocupado y con revisión de contratos a corto plazo. La compañía espera acometer reforma integral en el corto plazo. El inmueble cuenta con 6.535 m2 de superficie bruta alquilable y 70 plazas de parking. Renta 4 estima una inversión por parte de la compañía de entre 24 y 25 millones.
Por otro lado, la compañía terminó el año con un nuevo accionista mayoritario. El grupo estadounidense Ameriprise Financial, con activos bajo gestión valorados en 900.000 millones de dólares, se convirtió en accionista relevante de las inmobiliarias Neinor y Arima. Y es que el fondo cerró recientemente la adquisición del negocio de gestión de activos en Europa de Bank of Montreal, por 870 millones de dólares, haciéndose así con las participaciones en empresas españolas cotizadas que tenía la entidad canadiense. Pero según Árima, el hecho de tener nuevo accionista no va a influir en la gestión o en el reparto del capital.
Por ahora, el 50% de los activos de la compañía están en remodelación. Se trata de los edificios Habana, Botanic, Cadenza y Manoteras. Su reforma está avanzando según el calendario que se puso la compañía y se espera que finalicen a finales de 2021 y 2022, ya que están en diferentes fases. Por otro lado, y según estas reformas las estimaciones de Renta 4 sobre la compañía apuntan a un aumento de los ingresos a partir de 2023.