Picasso, Miró o Tapies: el arte español, valor refugio contra la crisis

El pasado año, Picasso repitió como artista español más vendido en todo el mundo. Sus obras consiguieron 154,3 millones de euros, seguidas por las de Joan Miró, que consiguieron 41,5 millones. El mercado del arte español lleva dos años en los que parece que la pandemia ha pasado de largo por él. Sus cifras han aumentado tanto en 2020 como en 2021, y para este nuevo año también se espera que pueda superar al pasado. «Ahora mismo está en un buen momento, de hecho tanto en 2020 como en 2021 estuvo al alza respecto a años anteriores, incluso con los dos meses de cierre», confirma Consuelo Durán, directora de Durán Arte y Subastas.

Así pues, el sector ha vivido unos años de crecimiento tras la crisis acontecida en 2008. Según el estudio ‘El mercado español del arte en 2021’, las subastas en España se redujeron significativamente en los años de la crisis financiera, debido tanto a las consecuencias de la crisis como a la salida de Christie’s de España. Así, las ventas mostraron un crecimiento a partir de 2014, cuando alcanzaron el pico más bajo, 59,2 millones. En 2020 crecieron un 9%, sobre todo por la venta online de algunas casas de subastas.

Es por ello que se ha convertido en un activo refugio durante la crisis al igual que otros como el inmobiliario. Los compradores, al estar dotados de más liquidez durante este periodo, lo ven como un valor seguro en el que pueden poner su dinero. «Ahora la tendencia es invertir en sectores como el inmobiliario o el arte, o inversión en oro dentro de las subastas, como la numismática, donde se aprecia que hay más movimiento», destaca Durán. Y esto se refleja en las casas de subasta, como Durán. «Hemos tenido 2021 un aumento significativo de las ventas y también de nuevos clientes. Es un mercado que está ahora mismo muy vivo y dinámica, es una tendencia que va a continuar en 2022», apunta la directora de la casa de subastas.

Se estima que en 2020 las ventas del sector, aunque cayeron un 37%, alcanzaron los 308 millones de euros, incluyendo subasta pública, ventas online y ventas privadas. Y es la online la que ha permitido sobrevivir a las casas de subastas, a lo que se ha sumado el crecimiento del cliente internacional gracias a poder participar en ellas desde la web. Aunque todavía el nacional supone gran parte de la cuota de ventas del mercado, el extranjero va ocupando cada vez más una mayor parte del espectro. Sobre todo, los clientes provienen de Estados Unidos, Reino Unido y Francia.

En 2020 las ventas de arte en España llegaron a los 308 millones de euros

SECTOR MINORITARIO

El mercado español no vende tanto como otros mercados, principalmente Estados Unidos y China. E incluso, a pesar de un descenso mayor que el promedio en 2020, el mercado del arte español ha tenido un mejor desempeño que algunos otros mercados en Europa. Si se cuenta desde 2009, donde tuvo su punto más bajo, en diez años creció un 46% en valor, más incluso que los principales mercados de Europa, como Francia (24%) y Reino Unido (36%), y significativamente mejor que otros mercados similares, incluidos Italia, Austria y Bélgica, que experimentaron una disminución en las ventas.

«El mercado español no llega al 1% de lo que supone el mercado del arte mundial. Es muy minoritario. Por un lado está el tipo de obra que se ofrece y por otro la ley de Patrimonio, que para obras importantes están muy limitado», apunta Durán. Y respecto a los países de la Unión Europea, España representó algo más del 2% de las ventas de arte y antigüedades dentro de la UE en 2020, y esta participación ha fluctuado entre el 2% y el 3% en los últimos diez años.

Y las expectativas para este 2022 son superar los números de 2021. Desde Durán explican que «la sensación que tenemos es que puede superar a 2021». Las casas de subastas trabajan con mucho tiempo de antelación respecto a la venta de las obras, y confirman que ya les está empezando a llegar mucha obra interesante de cara a posibles ventas en 2022.

NUEVAS TECNOLOGÍAS EN EL ARTE

El mercado del arte tampoco ha sido inmune a la introducción de las nuevas tecnologías. De hecho, Durán fue la primera casa de subastas en introducir los NFT como objeto de arte. «Nosotros empezamos en octubre, subastando el primer NFT, y esperamos que en 2022 se siga desarrollando mucho más», señala Consuelo Durán. Se trata de subastas tradicionales, pero en las que añade este tipo de obras como un lote más que cada vez más están entrando en el mercado. Lo único en lo que se diferencia es que lo que se transmite es un código, ya que esto no es un objeto físico.

Los NFT y otras plataformas digitales se han desarrollado junto con las empresas tradicionales en el mercado del arte, que continúan expandiendo el interés y la apreciación del arte a una sociedad amplia y geográficamente diversa. Pero el comprador confía en esta venta sobre todo porque viene de la mano de casas de subastas ya asentadas dentro del sector. «El cliente tradicional ya está comprando y tiene esa curiosidad», resume la directora de Durán.

Jaime O
Jaime O
Redactor de economía y empresas especializado en Construcción, Inmobiliario y Transporte