La semana pasada hice un balance de 2021 muy alejado del triunfalismo que mostró Pedro Sánchez en su última «función» del año. Sí, digo «función» porque lo suyo, como dice la canción, es «puro teatro».
Un balance realista y duro con el que 6 de cada 10 españoles están de acuerdo ya que ven mal o muy mal la situación política debido al uso sectario y partidista que Sánchez y sus socios hacen de las instituciones, poniéndolas al servicio de sus intereses y de una concepción autoritaria de la política. Además, sólo el 20% confía en que la economía mejore este año siendo la factura de la luz el principal problema para el 60% de los españoles.
Una subida que no será la única que sufriremos en 2022 porque, gracias a Pedro Sánchez comenzamos el año con un «subidón» de precios e impuestos que nos permitirán experimentar la sensación de coronar el Everest.
El 1 de enero entraron en vigor 17 subidas de impuestos y tasas en nuestro país… como para no atragantarse con las uvas ¿verdad? Entre ellos, el impuesto de matriculación subió entre un 4,75% y un 15%; es decir, entre 800 y 1.000€; el tipo mínimo del impuesto de sociedades ha subido al 15%; las tarifas de gas se incrementaron un 5,48%; la cuota de los autónomos aumentó entre 5€ y 21€ al mes; se reduce -por segunda vez- la cantidad que los ahorradores se pueden desgravar por aportaciones a los planes de pensiones; aumentan todas las cotizaciones a la Seguridad Social; los peajes se incrementaron un 2%; los precios de la vivienda subirán un 4% en este año, etc. etc.
A esto se suma que el precio de la luz continuará su imparable escalada y que el «impuesto de los pobres», la inflación, cerró 2021 en un 6,7%, su valor más alto en los últimos 30 años. Esta subida de precios, «en parte» ya es estructural, supone un grave problema para nuestra economía porque los españoles pierden 11.000 millones € en poder adquisitivo, las empresas pierden competitividad y la precaria sostenibilidad de las cuentas públicas está aún más en riesgo.
Precaria sostenibilidad porque el déficit de 2021 superará los 80.000 millones € (10.000 millones € más de recibiremos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia europeo a fondo perdido) y acabaremos 2023 con el mayor déficit estructural de la Unión Europea, más de 55.000 millones € anuales.
Por último, destacar también que Sánchez ha aumentado ladeuda pública de España en más de 262.000 millones € para pagar, por ejemplo, los sueldos de más de 1.500 familiares y amigos a los que ha enchufado como altos cargos y asesores (medio millar más que los del último gobierno popular) que realizan trabajos de tanto valor para los españoles como ser la niñera de Irene Montero.Aumento que, en un contexto en el que los bancos centrales comienzan a retirar los estímulos y, previsiblemente, subiránlos tipos de interés, se convierte en una peligrosa espada de Damocles para el crecimiento español.
Seguimos siendo líderes en desempleoy todos los organismos de análisis nacionales e internacionales coinciden en afirmar que nuestro país será el último en recuperarse de la crisis pero Sánchez como Zapatero cree que «España es la que más goles mete en la Champions League de las grandes economías del mundo».
De nuevo, el engaño y la propaganda como forma de eludir la responsabilidad tan típico de la izquierda española que podríamos tolerar sino fuese porque, cada vez que gobierna, nos lleva a la ruina mientras disfruta en exclusiva de los privilegios del poder.
(*) Antonio González Terol, vicesecretario general del PP