Shell, Malboro y Johnie Walker o cómo ciertas empresas se esfumaron de la F-1

Hubo tiempo en el que los eventos deportivos estaban copados por la presencia de marcas de tabaco alcohol. Uno de los casos más patentes es el de la Fórmula 1, que además sumaba a estas marcas el patrocinio de petroleras,  que en los 80 y 90, sobre todo, no estaban muy concienciadas con la política de la sostenibilidad y el cuidado del planeta.  Marcas como Malboro, Johnie Walker, Elf, CameL y Total, entre otras, fueron patrocinadores de grandes escuderías.  Sin embargo, corren otros tiempos y la publicidad de alcohol y tabaco ha desparecido-aunque hay denuncias de publicidad encubierta, mientras que la de las petroleras es residual.

FERRARI CON SCHUMACHER

La publicidad de Ferrari en 2000 con Michael Schumacher como piloto estrella y la de 2021, con el joven Carlos Sáinz en la escudería Italia tienen una gran diferencia: No hay publicidad de tabaco, aunque se mantiene la publicidad de la petrolera Shell.  

Esta es una clara muestra de cómo ha evolucionado la conciencia del mundo en torno a las sustancias perniciosas y su blanqueamiento a través del patrocinio deportivo.  La publicidad y el patrocinio del tabaco están prohibidas en el deporte automovilístico desde 2007 cuando la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) la prohibió.

Hasta esa fecha, había habido barra libre. Malboro fue el máximo exponente en los coches de la escudería Mclaren. Entonces competían dos astros como Ayrton Senna y Alain Prost. Ambos llevaron a todo el mundo sus hazañas y los logos de la petrolera Shell y Malboro. Al pasar a Ferrari, Prost lució Malboro y Agip.

En los 90, Michael Schumacher paseó la marca Camel por todo el mundo junto con la de la petrolera ELF y ya en Ferrari lució el logo de Malboro en su coche y en el mono.

Otro de los grandes de la fórmula uno, Fernando Alonso, campeón en 2005 y 2006 con Renault, solo llevó publicidad de una petrolera: Elf. Entonces no lucía publicidad de alcohol, pero ens su única temporada en Mclaren lució la publicidad de Johnie Walker, al igual que la súper estrella Louis Hamilton.

LA FIA PROHIBIÓ LA PUBLICIDAD DE TABACO EN en deporte automovilístico EN 2007

FERNANDO ALONSO

La película ha cambiado mucho. Ya no hay alcohol en los patrocinios de fórmula uno y hasta hay publicidad de marcas sostenibles como Kimoa, de Fernando Alonso, que patrocinó Mclaren en 2018. Alonso lució Kimoa en su gorra en el equipo Alpine.

De hecho en 2020, el campeón del mundo, Halmilton solo lucía la publicidad de Petronas, que se presenta al mundo como «la rama de fabricación y comercialización de lubricantes a nivel mundial de PETRONAS, la corporación petrolera nacional de Malasia». Su intención es remarcar su perfil respetuoso con el medio ambiente. De Ahí el logo con mucho verde y que se destasque como «partner de energía y soluciones progresivas para reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y crear un futuro sostenible.

El campeón de la temporada 2021 Max Verstappen, del equipo Red Bull luce Moble en su traje de faena.

LA FÓRMULA 1 APUESTA POR LA LUCHA CONTRA LAS EMISIONES Y SER MÁS SOSTENIBLE

FÓRMULA E Y ARAMCO

Las petroleras estaban, estuvieron y, salvo sorpresa, estarán presentes de algún modo publicitario en la Fórmula 1. Son las grandes supervivientes de este negocio y es que su intímida relación con los equipos (los combustibles, por ejemplos), hace que sea muy difícil que las escuderías y FIA- que es la organizadora de la competición- renuncie al jugoso pastel  que dejan las petroleras. Otra cosa es que su negocio haya variado o se muestren mucho más comprensivas con la necesidad de cuidar el planeta.

Una muestra de ello es que a lomos de la apuesta ecológica de la Fórmula E, el primer Campeonato internacional de monoplazas completamente eléctricos, la F1 también tiene una vertiente de sostenibilidad.

La FIA quiere reducir las emisiones.Entre 2025 y 2026 las unidades de potencia cambiarán y el fuel que existe ahora cambia con el objetivo de hacer una Fórmula 1 más verde y ecológica. Asía, anunció sus planes de sustentabilidad para el futuro, los cuales contemplan una nueva generación de motores para 2025 y utilizar un combustible 100% sostenible en 2030, la máxima categoria pretende dejar una huella contaminante del 0% a donde quiera que vaya.

En 2022, la F1 estrenará el combustible E10, una mezcla de 90% de combustible fósil y 10% de etanol, y el proyecto a largo plazo es que el 100% del combustible se cree en el laboratorio empleando residuos o biomasa no alimentaria, mientras que se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero por la gasolina de origen fósil en al menos un 65%.Esta apuesta choca con el acuerdo  que han firmado con  la petrolera más importante de Arabia Saudí: ARAMCO.

José María Lanseros
José María Lanseros
José María. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Redactor especializado en el sector financiero, en especial lo relacionado con banca y seguros. Me encanta mezclar y empresa y deporte y estoy empezando a tomarle el pulso al sector de las telecos.