La guerra por el negocio de los datáfonos ha entrado en una nueva dimensión. El neobanco divilo permite que se puede cobrar desde un móvil, lo que puede condenar a los datáfonos a la desaparición. La clave es cómo van a reaccionar quienes ofrecen este servicio y si entrará en una disputa que rebaje las comisiones de modo generalizado. Las entidades financieras, que son las que mayoritariamente proporcionan los datáfonos a los negocios se pueden ver muy afectadas. Lo que era una guerra entre lo que salía más rentable adquirir un datáfono o comprarlo tiene ahora una nueva variante para los negocios, sobre todo pymes y autónomos: tener un datáfono o prescindir de él.
¿ADIOS AL DATÁFONO?
«Cobra con tu movil, di adiós al datáfono». Este es el mensaje de Divilo en relación a su aplicación Diveep que resume la complicada situación en la que se adentran las maquinitas con las que se cobra con tarjeta, ya sea física o virtual.
En 2019 había 1.750.000 datáfonos en España, según fuentes del sector. Hasta ahora el servicio lo daban las entidades bancarias (alquilado), las empresas que ofrecen servicios de pagos (alquilado o comprado) o las empresas independientes (comprado), pero Diveep, cuya apliación es pionera, sobre el papel, va a poner en apuros a los actores habituales del negocio. «En la mayoría de los casos, el ahorro de los comercios que prescindan del datáfono es de «un 0,15% por transacción más la cuota mensual de entre 20 y 100 euros al mes del alquiler» en el caso de los bancos. Sale más barato porque no hay un coste mensual fijo, rematan en Divilo.
OFERTA DE LANZAMIENTO
La idea de Divilo es que los establecimientos paguen el 0,45% de cada operación + 6 céntimos. Esta es la oferta de lanzamiento para tarjetas de particulares europeas, mientras que el resto de tarjetas pagan «interchange+ 0,15%». Es una oferta que mejora por mucho lo que cobran muchas entidades financieras e incluso a empresas como Sum Up, Zettle o myPos, que venden datáfonos móviles a precios asequibles, pero que cobran comisiones más altas que Divilo. Sum Up cobra el 1,5%, Zettle, que pertenece a Paypal, entre el 1,99% al 0,99%, en función de las ventas, y myPos, que cobra el 1,45% + 0,05 euros por operación. En cuanto a los terminales, Sum Up ofrece dispositivos desde 29 euros, lo mismo que Zettle, mientras que MyPos ahora tiene en oferta el de 29 euros, en concreto cuesta 19 euros.
Sum Up, Zettle y mypos se van a ver implicados en la disputa abierta
COSTES FIJOS Y COMISIONES
La guerra que se abrirá tiene que ver con los costes fijos y las comisiones. Se puede abrir una espita por la cual se entre en una disputa por ofrecer el servicio más barato, sin perder de vista que hay una parte muy importante del negocio que es online.
En las entidades financieras hay diversidad en cuanto a las comisiones, pero está claro que los bancos se pueden ver afectados, puesto que la mayoría de las pymes tiene el datáfono de la entidad.
Y es que frente al coste que cobra Divilo o al de compañías como Sum Up, myPos o Zettle, tener un datáfono proporcionado por un banco requiere más gasto y obliga a ser cliente. Los bancos ofrecen terminales fijos que solo pueden utilizarse en el negocio. Los costes de dicho terminal son tres: costes fijos (cuota mensual), costes variables (comisión por cada operación) y costes únicos (instalación y puesta a punto del TPV).
La cuestión es si se producirá una rebaja generalizada de las comisiones
EL ALQUILER
En el caso de las pymes, el alquiler no sale rentable alquilar un datáfono, según los expertos, si tienen un volumen de ventas bajo por las comisiones que cobran. «Recomendamos el alquiler de datáfonos a las empresas y autónomos que tengan una facturación anual superior a 150.000 euros». «. También a personas que facturen cantidades bajas (menos de 15.000€ al mes) y a comercios que tienen pagos de artículos de bajo precio» , dicen en sincomisiones.org.
En este punto, por ejemplo BBVA ofrece que las dos primeras cuotas sean gratis si se elige la modalidad «Bono». Es una oferta para clientes y no clientes.
Está por ver si alguna entidad financiera optará por realizar compras
FUERZA PARA COMPETIR
Se abre un periodo de disputa que está por ver cómo terminará. Los bancos tienen capacidad económica de sobra para competir y comprar fintech. La incógnita es si alguno estará interesado en adquirir Divilo y quitarse un competidor de encima.
En el otro lado, Sum up, Zettle, y myPos, confÍan en salir bien parados de esta batalla. La que tiene más capacidad es Zettle, pues forma parte del gigante Paypal, que la compró en 2018. El respaldo de Paypal hace que sea la que más complicado pueda poner las cosas en la guerra de los datáfonos. Paypal pagó por Zettle 2.200 millones de dólares (1.865 millones de euros).