Los cambios legislativos están a la orden del día, y no todos ellos producen efectos tan beneficiosos como cabría pensar en un principio. Esto es lo que ha ocurrido con la nueva normativa sobre sistema de pagos.
Su entrada en vigor ha mejorado la seguridad en las transacciones online, pero también ha supuesto un problema para muchos autónomos y pequeños emprendedores que no han sabido adaptarse bien a ella.
1Más seguridad, ¿a qué precio?
La normativa sobre sistema de pagos online está pensada para hacer las transacciones digitales mucho más seguras. El objetivo es poder acreditar que quién hace una compra en una tienda online es quien realmente dice ser.
Para ello se han implantado diferentes sistemas de autenticación de la identidad que, aunque prácticos y seguros, le han complicado mucho la vida a aquellos autónomos que no han sabido adaptarse a tiempo o no lo han hecho bien.