Estados Unidos y China deberán firmar un nuevo tratado de Tordesillas, para fomentar una paz mundial

Expertos en política internacional han debatido este lunes en el Ateneo acerca del papel de España al frente de las naciones, en cuanto a títulos de posesión y conquista, en lo que geográficamente fue medio mundo.

Después de ocho siglos de reconquista en la Península, los españoles llegaron al Nuevo Mundo en 1492, y tan solo 73 años después, en 1565 se culminó la conquista del imperio con las Filipinas, que se prolongaría entre dos y cuatro siglos, hasta la pérdida de las últimas colonias.

Para Ramón Tamames Gómez, economista, político español y autor de la obra titulada: “La mitad del mundo que fue de España” (Espasa 2021) “los gestores de la gran expansión de España a lo largo de medio mundo fueron, en su mayoría, gente del pueblo que, más allá del oro y la gloria, buscaban emular a sus héroes de libros de caballería, dejando sus nombres para la Historia; generaciones asombrosas de navegantes, conquistadores, que además no operaron con pólvora del rey, sino con su propia financiación convenida en capitulaciones muy precisas”.

“España tuvo un proyecto de globalización histórica entre los siglos XVI y XVIII que alcanzó sus puntos álgidos en las Américas, así como en todo el inmenso Océano Pacífico, desde las Molucas, Filipinas, Carolinas, Marianas, a los archipiélagos del Sur, y que, durante muchas décadas, configuraron el llamado Spanish Lake”.

El autor ha recordado que “ese mismo Pacífico está hoy en disputa más que nunca, entre las dos superpotencias, Estados Unidos y China y como en 1494, tendrán que ponerse de acuerdo, con un nuevo tratado al modo de Tordesillas que, ciertamente, no debe dar paso no a una nueva hegemonía de riesgo planetario, sino a un mundo multipolar en busca de la paz perpetua”.

El ingeniero y futurista José Luis Cordeiro (autor del libro “La muerte de la muerte”), presidente de la Sección Iberoamericana del Ateneo de Madrid, y organizador del evento, ha explicado que: “nuestra lengua española debe reivindicar su lugar en el mundo, como la lengua materna más hablada en el planeta, solo después del chino, y antes que el inglés. Si además incluimos el portugués dentro de un ‘portuñol’ lingüístico, sumamos más de 800 millones de personas alrededor del mundo entero”.

“El objetivo de la Sección Iberoamericana del Ateneo de Madrid es seguir construyendo puentes entre los iberoamericanos de ‘ambos hemisferios’ como declaró la primera Constitución española de 1812 en Cádiz. Juntos podemos más, divididos contamos menos” concluyóJosé Luis Cordeiro