El programa de termalismo del Imserso comienza en febrero de 2022 tal y como recoge la última carta remitida por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a los jubilados. Los balnearios representan uno de los grandes damnificados por el retraso del Gobierno en la convocatoria del programa subvencionado de viajes para mayores. Los establecimientos termales, resignados, han decidido pasar página, cerrar un año aciago y afrontar con moderado optimismo la nueva campaña. Por lo pronto, los gestores de los balnearios están centrando sus esfuerzos en contactar con sus clientes y anuncian novedades en su estrategia sectorial que harán públicas en cuanto pasen las navidades.
El programa de termalismo para mayores promovido por el Imserso ofertará plazas desde el mes de febrero y se extenderá hasta diciembre de 2022. Los interesados ya disponen de los impresos de solicitud de plaza enviados desde el Ministerio, que deberán cumplimentar y enviar de vuelta al Imserso, bien por correo postal, o formalizando su petición vía electrónica,
Por parte de los balnearios participantes, «nuestro trabajo ahora consiste en recordar a nuestros clientes, que tienen que presentar la solicitud», para que así puedan contar con su plaza de cara ya a 2022, ha comentado en declaraciones a MERCA2, Miguel Mirones, presidente de la Asociación Nacional de Balnearios (ANBAL).
«Los mayores se están poniendo en contacto con los balnearios para realizar solicitudes, otros muchos lo hacen de forma directa con el Imserso vía electrónica, un canal que cada día utilizan más usuarios en la actualidad», señala el presidente de ANBAL, no sin cierta pesadumbre por un programa que, desde el Imserso, se debería cuidar con mayor mimo, ya que, aparte del sentido vacacional de la visita de los mayores a los establecimientos termales, para muchos de ellos, estas visitas son prácticamente obligadas, por motivos de salud.
En 2021, el bloqueo de los programas de viajes y termalismo para mayores del Gobierno ha acarreado pérdidas millonarias al sector turístico español, en un momento crítico. Tras varios compromisos incumplidos y notables silencios, el Imserso reaccionaba, pero lo hacía tarde. La comercialización de los viajes se abría apenas 10 días antes de las vacaciones de Navidad, en previsión de que comenzaran, de facto, en 2022. Después de suspender el programa en 2020 a causa de la pandemia, los mayores se quedaban sin viajar también en 2021.
Con el calendario oficial de 2022 disponible, falta por ver la acogida de los mayores a las actividades relacionadas con el turismo, habida cuenta de que gran parte de este segmento poblacional sigue pendiente de la tercera dosis de la vacuna. Además, el plazo de solicitudes coincide con la irrupción de la variante omicron, altamente contagiosa, que resultará determinante a la hora de tomar la decisión de viajar.
POCA ACTIVIDAD EN NAVIDAD
A tan solo nueve días para que concluya un nefasto 2021 para el sector termal, y prácticamente metidos en las fiestas navideñas, Mirones reconoce que «en cuanto a la Navidad, tradicionalmente quedan muy pocos balnearios abiertos. Algunos mantienen abiertas sus instalaciones para la celebración del típico cotillón, pero el porcentaje de establecimientos abiertos está entre el 10% y el 15%».
EL FUTURO DEL TURISMO TERMAL
Los principales actores del segmento del termalismo han celebrado recientemente las II jornadas de reflexión del sector balnearios, organizadas por Anbal. En este encuentro, expertos profesionales nacionales e internacionales y alcaldes de municipios termales de toda España, han compartido experiencias y han debatido asuntos cruciales para el turismo termal como el uso de las aguas mineromedicinales como elemento para paliar las secuelas que ha dejado el coronavirus, la legislación que les afecta, las políticas públicas de salud o los avances en hidrología médica y las innovaciones en establecimientos termales.
Los balnearios españoles necesitan del programa del Imserso, porque cada día de demora supone un día de pérdidas para ellos, que tienen que mantenerse abiertos a la espera de visitantes, pero sin tener garantizadas las reservas.
El efecto de arrastre del retraso administrativo tiene un impacto directo en las zonas rurales más desfavorecidas. Los balnearios se ubican en lugares caprichosos, donde existen manantiales de agua mineral natural en torno a los cuales se levantan villas termales.
