Paco Nisa (Avintia): «La construcción industrializada, una gran aliada de los proyectos que requieren un mantenimiento posterior»

El sector de la construcción acusa una serie de problemas coyunturales como la inflación, falta de mano de obra y poca profesionalización de la misma, procedimientos obsoletos, etc., que hacen que el modelo tradicional, tal y como está concebido, no sea sostenible en el tiempo, ni económica, ni medioambientalmente.

La construcción industrializada se presenta aquí como respuesta a estas carencias y comienzan a surgir empresas en España que apuestan por este nuevo modelo de construcción más sostenible y acorde con la evolución que han experimentado otros sectores.

Una de estas empresas, pionera en la creación de un sistema de construcción industrializada integral, es Grupo Avintia, con su sistema ÁVIT-A.

Paco Nisa, delegado de Construcción Industrializada de Grupo Avintia, nos cuenta en esta entrevista cuáles son las ventajas que proporciona la industrialización en la obra nueva:

“La construcción industrializada es elaborar en una fábrica los elementos que componen el edificio y la obra se convierte en el lugar donde se ensamblan estas piezas”, introduce Paco Nisa. Este tipo de construcción requiere de menos mano de obra en la propia obra, con lo que se ataja uno de los problemas ante la falta de profesionales del sector y, por otro lado, demanda nuevos roles más cualificados y atractivos para personas jóvenes que se están incorporando al mercado laboral, “lo que permite que se realicen estos productos (edificio final) con mayor calidad”, explica el delegado de Grupo Avintia. Igualmente, esta forma de construcción permite la inclusión de colectivos hasta ahora con muy poca presencia en la construcción, como mujeres o personas con discapacidad, que encontrarán menos barreras de accesibilidad en estos nuevos perfiles.

La calidad en el resultado final se ve potenciada, no solo por la profesionalización, sino también por los propios procesos en fábrica y el diseño previo, donde el proyecto se planifica exhaustivamente y se mide en milímetros (y no en centímetros, como ocurre con el modelo tradicional), “la construcción industrializada mejora el control de la calidad de los elementos, lo que evita desviaciones e imprevistos durante la construcción y reduce las incidencias en postventa en un 80%” según explica Paco Nisa.

Otra de las ventajas es que la construcción industrializada permite acortar plazos: “Cuando empezamos a trabajar en una parcela, ya estamos trabajando en los elementos desde la fábrica y esto equivale a un ahorro en el plazo de ejecución de la obra de, aproximadamente, un 30%”, aclara el delegado de Construcción Industrializada. “Sus ventajas son muchas, entre ellas la rentabilidad que proporciona al promotor”, destaca.

Por otro lado, en lo que a sostenibilidad medioambiental se refiere, la construcción industrializada aporta otras ventajas: “Reducimos la huella de carbono, la contaminación, desarrollamos la economía circular, reducimos un 60% los residuos, un 25% las emisiones de CO2 y el consumo de agua en un 30% aproximadamente”, afirma el responsable de Grupo Avintia, dando lugar, además, a edificios más saludables y sostenibles que serán más amables con el entorno y sus usuarios durante toda su vida útil.

La construcción industrializada es, además, una gran aliada en aquellos proyectos que posteriormente van a requerir de una gestión y mantenimiento, como promociones de alquiler, residencias de estudiantes o ancianos, hoteles, etc., “donde el 75% de los costes va ligado al OPEX, si hablamos de la rotacionalidad, estamos reduciendo un 35% los costes, además, reducimos elementos como salientes, pilares en garajes, elementos cerámicos susceptibles de roces, etc., con lo que disminuimos prácticamente a 0 el coste de mantenimiento en las zonas comunes”, argumenta Paco Nisa.

Y estos datos irán mejorando conforme se vaya perfeccionando el sistema. Grupo Avintia ha realizado la primera promoción industrializada en altura en Móstoles, “donde hemos industrializado un 30% del edificio” con un sistema anterior a ÁVIT-A, “pero no nos hemos parado ahí, hemos seguido investigando y desarrollando soluciones y hoy por hoy podemos industrializar hasta un 65 o 70% del edificio”, confirma el directivo.

Estas son solo algunas de las ventajas que hacen de la construcción industrializada en general y de ÁVIT-A, en particular, una solución a las necesidades actuales del sector. En España estamos muy lejos de los niveles de industrialización de otros países del centro y norte de Europa, donde hasta un 50% de los edificios está ejecutado con este modelo frente a menos del 2% que se da en España, la construcción industrializada está en el momento idóneo para dar un salto de calidad y tomar el impulso necesario para su crecimiento “tiene que aumentar y va a aumentar” sentencia Nisa.

M2C
M2C
Contenidos desarrollados por el equipo de Branded Content de MERCA2
spot_img