El mercado inmobiliario es uno de los que más se ve afectados en el caso de haber crisis, y actualmente el mundo entero está pasando por una. También es uno de los más difíciles de regular y en el que surgen situaciones irregulares como el subalquiler de pisos, la existencia de morosos profesionales y el retraso en los procesos judiciales.
En este contexto, es normal que los propietarios busquen proteger sus intereses y bienes ante los posibles impagos. Hay que pensar que no solo van a verse afectados en ese momento en el que no reciben la mensualidad, sino que se retrasará la posibilidad de alquilar de nuevo la vivienda mientras no se resuelva la situación actual.
El seguro de impago de alquiler se presenta como una oportunidad real y beneficiosa para las partes que desean llevar a cabo el contrato de forma regular. Si bien no evita las situaciones tensas, al menos el inquilino y el propietario se ven en posiciones más cómodas.
¿Por qué es tan importante?
Muchos propietarios se enfrentan a la duda sobre si alquilar o no su vivienda, tanto por la regulación de precios como por los impagos que se han vuelto más frecuentes durante el último año. Como consecuencia, el mercado del alquiler se ha visto castigado, dando una oferta muy pobre.
Así, los propietarios tienen miedo de que los inquilinos no cumplan con la renta y/o que no dejen el piso en las mismas condiciones en las que se otorgó. Aunado a esto, se ven en una situación vulnerable al no contar con herramientas jurídicas con respecto a estos casos ni la suficiente información para siquiera elegir a un ocupante apropiado.
Aunque no lo parezca, la tensión en el mercado es desventajosa para las dos partes involucradas. Sin la incertidumbre de los propietarios, podría haber más oferta en el mercado inmobiliario de alquiler, lo que contribuiría a la regulación de los precios en las zonas más tensionadas.
En otras palabras, los propietarios necesitan una protección ante los riesgos derivados del alquiler de la vivienda para regular la oferta. De esta forma, los inquilinos podrían pagar rentas más bajas y tener más opciones para escoger, en lugar de conformarse con precios altos que no asumirían en otras circunstancias o zonas que no vayan acorde a su estilo de vida.
Los beneficios para el propietario
Dejar de recibir las mensualidades es uno de los varios riesgos a los que está expuesto un arrendador. Es probablemente el más evidente al ser un tema presente desde la crisis de 2008 y que se ha acentuado con la situación mundial actual. Existen casos tan graves como el impago: los daños por vandalismo, negarse a abandonar el piso, y hasta aprovecharse de los procesos judiciales pertinentes para el deshaucio.
La cobertura básica del seguro de impago de alquiler de DAS Seguros es encargarse del impago de la renta, con un máximo preestablecido. A pesar de que se trata de la garantía clave, esta y otras empresas aseguradoras dan servicios adicionales complementarios que realmente protegen al dueño de la vivienda.
Desde el inicio, la compañía aseguradora ayuda a conseguir un inquilino con garantías reales de cumplir con el contrato. Se encarga de ubicar a quienes tengan la suficiente estabilidad financiera para pagar las mensualidades, aunque el arrendador deberá tomar la decisión final.
Por otro lado, la cobertura base suele incluir el pago de los destrozos de la vivienda por vandalismo. Es una situación bastante común entre los inquilinos que llegaron con las intenciones de no pagar. También paga los servicios de abogados si se llegaran a necesitar medidas legales.
El seguro de impago le da la tranquilidad necesaria para alquilar, sin tener que asumir toda la responsabilidad que implican los riesgos. Si bien no van a desaparecer estos factores negativos, el propietario recibirá la protección necesaria para hacer frente a ellos.
Los beneficios para el arrendatario
Si bien el beneficiario es el arrendador, el inquilino también recibe ventajas por la contratación del seguro. En cierta medida, se debe a que el mercado se regula y a que el dueño no necesita tomar medidas tan restrictivas que más bien terminan perjudicando a los que quieren alquilar.
El requerimiento desproporcionado de meses de fianza es uno de los mayores obstáculos frente al alquiler. En las grandes ciudades, el desembolso es exagerado e inasumible, dando como resultado que no se lleve a cabo el contrato. El seguro de impago vuelve innecesario solicitar tantos meses de fianza.
Por otro lado, el papeleo que solicita el seguro para constatar la solvencia económica es mucho menor. Tan solo deberá proporcionar los últimos estados de nómina o declaración del IVA para que la empresa aseguradora revise todo. Además, será la misma empresa la que consulte las listas de morosos.
La contratación de DAS Seguros es bastante rápida, a diferencia de otros tipos de seguros que hay en el mercado. Esto evita tener que esperar semanas a que el arrendador termine el papeleo y se abra a la posibilidad de alquilar, en el caso de que quiera hacerlo solo estando asegurado.