sábado, 14 diciembre 2024

JPMorgan y Bank of America eluden dar la cara en la liga de Florentino

Con poco tiempo de margen, o precisamente para eso, a finales de la semana pasada trascendió de manera pública el ‘Proyecto Sostenible‘ para el futuro desarrollo de LaLiga de fútbol. Se trata de un plan de financiación -de creación de deuda, en concreto- que viene respaldado por Real Madrid, FC Barcelona y Athletic Club. El plan pretende tumbar el ‘Proyecto Impulso‘ ejecutado por el fondo de inversión CVC. Aunque los presuntos aliados del presidente blanco, Florentino Pérez, resultan ser más presuntos que reales.

A las puertas de uno de los puentes festivos más importantes de España, y solo un puñado de horas antes de la asamblea de LaLiga (10 de diciembre) en la que se espera aprobar el ‘Proyecto Impulso’ por mayoría, el presidente del Real Madrid y ACS reunió a su guardia pretoriana financiera para desarrollar el ‘Proyecto Sostenible’ y enviar un documento a todos los clubes profesionales del fútbol español -y también, de paso, ganar tiempo para relanzar su Superliga-. Dicho documento venía respaldado con la «colaboración e indicación en términos» de JPMorgan, Bank of America y HSBC; asesorados legalmente por Clifford Chance; y elaborado por Key Capital, cuyos hilos son movidos por Borja Prado y Alex Matitia, íntimos dentro del oráculo económico de Florentino Pérez.

Pero algo ha quedado incompleto en esta propuesta de deuda que pretende ejecutar el presidente blanco sobre el fútbol español. Según indican fuentes conocedoras de la situación a MERCA2, Key Capital no ha conseguido el objetivo deseado: que los tres grandes bancos dieran su pleno apoyo al ‘Proyecto Sostenible’. Algo que no ha ocurrido, y que a falta de un día para la celebración de la asamblea de LaLiga, tampoco se espera.

Ni membrete oficial, logos o validación del documento por parte de algún directivo. Nombres propios como el responsable en Europa de Bank of America, Fernando Vicario; o su homólogo en el cargo europeo de JPMorgan, Pablo Garnica. Nadie se hace responsable de las cifras y análisis financiero que se desarrolla en el ‘Proyecto Sostenible’. De hecho, según han trasladado fuentes del sector a MERCA2, desde Key Capital habrían intentado hasta última hora que estas entidades dieran un apoyo en firme al documento.

Ninguno de los bancos implicados ha querido hacerse plenamente responsable del plan financiero

Tanto es así que, según ha podido saber este medio, la fórmula que utiliza el documento para mencionar el apoyo de JPMorgan, BoA y HSBC les permite no tener ningún problema legal con respecto a potencial cumplimiento del plan o no.

LAS DIFERENTES PROPUESTAS

En cuanto a la parte económica, la principal diferencia entre una alternativa y otra radica en qué parte del balance de cada club debe engordarse. En la primera, el acuerdo entre el fondo CVC y LaLiga, los más de 2.000 millones irían en su totalidad al capital. Básicamente se trata de un aumento de capital a cambio de una participación. En el caso de la segunda, la opción de Real Madrid, Barcelona y Bilbao, implica que el montante pasaría a formar parte del pasivo, y en lugar de dar otorgar una participación al pagador deberán entregarse unas garantías.

Esa es una de las partes más sensibles y menos explicadas del acuerdo. En especial, porque el documento remitido a cada club es bastante escueto en su desarrollo, cifras y poco aclaratorio en su texto. Así, en la carta firmada por tres de los clubes históricos españoles se habla del concepto ‘Term Sheet’, o también conocido como ‘Carta de Intenciones’, en el que un inversor entrega financiación una vez se ha llegado a un acuerdo. Pero esa definición choca realmente con el concepto general que deja entrever el escrito. «La alternativa propuesta no es un ‘Term Sheet’ de financiación, ni siquiera una oferta indicativa de financiación», señalan fuentes financieras.

Javier Tebas ha querido pronunciarse en primera persona sobre el asunto

En cambio si recuerda más a una fórmula de emisión de deuda tradicional. De hecho, la propia LaLiga explica que «abundando en ello, en la página 4 se dice que la financiación será en formato bono». Una fórmula muy distinta a la descrita y cuyas exigencias son mucho mayores. Por ejemplo, los acreedores exigen una garantía que pueda servir de aval, también debería incluir diferentes tramos de seguridad (deuda junior o senior) y, por último, obligaría a los clubs a cumplir con unos determinados parámetros financieros. En el caso de incumplimiento, por una caída de los ingresos, los bonistas podrían romper el contrato.    

TEBAS LO TIENE CLARO

El presidente de la Liga Nacional de Fútbol Profesional, Javier Tebas, aseguraba esta semana en una carta que «la operación LaLiga Impulso es una operación estratégica con un socio para crecer a futuro, no una mera financiación como plantea el proyecto alternativo» que defienden los tres históricos.

En la misiva, Tebas responde a la carta difundida por Real Madrid, Barcelona y Athletic señalando que, «ante la nueva carta que habéis recibido remitida por el Real Madrid CF y firmada por Athletic Club y FC Barcelona, poco más podemos destacar ya que se repiten los mismos argumentos con la única intención de generar la máxima incertidumbre y confusión para conseguir, de cualquier forma, que LaLiga Impulso no salga adelante».

Expone que la propuesta del Real Madrid, Barcelona y Athletic es una operación de deuda «y, por tanto, exige garantías (como indica la presentación) y el Plan Impulso es una operación de equity (capital) y, por tanto, el inversor corre el riesgo del negocio, vaya bien o vaya mal, sin garantías de devolución del principal».

En este sentido, indica que la estructura «planteada por el Real Madrid» gira en torno a una financiación «super senior», que recibe un derecho preferencial sobre los clubes, «ya que accede a los primeros euros generados por la comercialización de los derechos audiovisuales. No asume ni riesgo de negocio ni, en términos prácticos, riesgo financiero. Esto choca frontalmente con la estructura de financiación actual de los clubes».

Por ello, insiste que esa operación no es posible para muchos de los clubes que nunca podrían utilizar la financiación para hacer desarrollar su proyecto, y menos aún para destinar estos fondos para crecer como club. Por el contrario, afirma que la operación LaLiga Impulso es una operación estratégica con un socio para crecer a futuro, «no una mera financiación como plantea el proyecto alternativo».

Respecto a las consideraciones jurídicas, vuelve a remitirse a la valoración de los expertos de Uria, que cuentan también con la asesoría de Latham & Watkins para CVC, y añade que el Proyecto La Liga Impulso «es plenamente compatible con las facultades que otorgan a LaLiga la Ley del Deporte y el Real Decreto-ley 5/2015. Como han declarado reiteradamente los tribunales la finalidad del Real Decreto-ley 5/2015 es que el modelo de negociación conjunta pueda llevarse a cabo y para que pueda obtener el mayor rendimiento posible de los derechos de los que son titulares los clubes, lo que exige un amplio margen de libertad de actuación al organizador. Ese es, precisamente, el objetivo del Proyecto LaLiga Impulso».


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