En el contexto actual, son muchos los retos a los que se enfrentan las organizaciones en materia de gestión socialmente responsable. Para MAPFRE, la palabra que en estos momentos agrupa a todos ellos es sin duda la sostenibilidad, posiblemente el término más deseado por las empresas y que a la multinacional le está permitiendo revisar los modelos existentes, buscar soluciones que respeten las necesidades del planeta y contribuir a generar un impacto positivo.
La aseguradora ha convertido la inclusión de las personas con discapacidad en una oportunidad para poner en valor su talento (el 3% de su plantilla mundial son personas con discapacidad) y demostrar la rentabilidad que ofrecen las empresas cuando apuestan por este colectivo.
Acerca de todo ello, ha hablado MERCA2 con uno de los expertos en finanzas sostenibles de MAPFRE, compañía que ha puesto el foco en la Inversión Socialmente Responsable (ISR). Desde hace años, son firmantes de los Principios de Inversión Responsable (PRI), por lo que tienen la responsabilidad de aplicar criterios ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) en todos los procesos de inversión. De forma tradicional, su gestora, MAPFRE AM, cuenta con una gama específica de fondos ASG que no sólo se distribuyen entre inversores minoristas, sino que también se han comenzado a ofrecer a clientes
La entidad está integrando estos criterios en todas sus carteras y sus procesos de inversión, que suponen más de 40.000 millones de euros. Para clientes, de forma específica cuenta con varios fondos de inversión, un plan de pensiones y una EPSV
En este sentido, hace unos años, la compañía lanzó el MAPFRE AM Inclusión Responsable, un fondo que ha sido reconocido por Naciones Unidas como ejemplo en su guía de buenas prácticas de la ISR. Gracias a datos propios y una metodología nueva, diseñada especialmente para este producto, permite seleccionar empresas que no solo cumplen con los criterios ASG, sino que además promueven de forma especial la inclusión de personas con cualquier tipo de discapacidad. El objetivo es invertir en ellas. Con más de 50 millones de euros de activos, y una rentabilidad, superior al 25% en los últimos 12 meses, demuestra que las entidades sensibles y comprometidas con la igualdad, están mejor gestionadas, y son más rentables en el medio y largo plazo.
La compañía, presente en más de 40 países, también ha desarrollado Capital Responsable, un fondo de inversión mixto de renta fija, que en estos momentos cuenta con 150 millones de euros en activos, pues invierte tanto en bonos como en acciones, más cercano al cliente conservador, y que tiene como objetivo generar un equilibrio entre la preservación del capital y el crecimiento a largo plazo. Se encuentra también en formato de fondo de pensiones.
“La medición de impacto de todas estas iniciativas tiene cada vez más importancia, porque los clientes y la regulación lo van a demandar”, indica Alberto Matellán, quien añade que, por este motivo, se trabaja con expertos académicos externos para evaluar el impacto de las carteras. Matellán considera que uno de los puntos clave para la buena valoración de los fondos sostenibles de la aseguradora tiene que ver con la visión de credibilidad que la sociedad tiene sobre este grupo.
Rentabilidad social
“La misión de las empresas no es sólo ganar dinero. La rentabilidad financiera tiene que acompañarse de rentabilidad social para todos los grupos de interés. Y no es una opción. Los ciudadanos, los clientes, las ONG, los activistas accionistas… todos, distinguen, valoran y toman decisiones de compra sobre ese buen gobierno social de las instituciones.
MAPFRE tiene la responsabilidad social en sus estatutos, lo que les ha permitido integrar la sostenibilidad en todo lo que hacen y ocuparse del bienestar de las personas y de su entorno. “Siempre subrayo, indica Alberto Matellán, que las empresas no solo deben generar riqueza exclusivamente material, sino también riqueza ética y, sobre todo, humana, lo que genera un impacto positivosobre las personas y el planeta, y nos permite avanzar en materias clave como la lucha contra el cambio climático, la reducción de las desigualdadesyla mejora de la transparencia”.
Pasar a la acción
MAPFRE ha lanzado #LaParteQueNosToca, un concepto dirigido a las personas y basado en acciones, en hechos, que representa la parte que nos toca a cada uno, los miles de gestos que suman al objetivo común de proteger al planeta y construir un presente y un futuro para las personas. El claim, que vertebra toda la comunicación en sostenibilidad de la compañía, representa justamente ese compromiso de todos para sumar al objetivo común de construir un mundo más sostenible, es decir más justo, más próspero, más ético, más igual, más diverso, más colaborativo y más ecológico.
Actualmente, la compañía está finalizando su Plan de Sostenibilidad 2019–2021, una hoja de ruta trasversal a todo el Grupo, con más de 30 objetivos y líneas de acción específicas para avanzar hacia retos globales, como la emergencia climática o la desigualdad. En este sentido, trabaja para ser una empresa neutra en carbono, promover el liderazgo femenino, la inclusión, las inversiones socialmente responsables y mejorar la accesibilidad al seguro.