La cotización de los autónomos siempre ha sido un tema controvertido. Mientras que algunos a duras penas pueden pagar lo que corresponde por la base mínima, otros están en disposición de pagar más de lo que abonan ahora mismo. De ahí que el colectivo pidiera el destope de cotización.
Una medida que tras años de reivindicaciones por parte de los autónomos parece que por fin se hará realidad con la llegada de 2022. Aunque el nuevo sistema tampoco termina de convencer del todo a los trabajadores por cuenta propia.
1Una libertad restringida para elegir
Con el sistema actual, los autónomos son libres a la hora de elegir la base por la que quieren cotizar. Son ellos quienes calculan más o menos lo que van a ganar y, en base a ello, escogen una base u otra, lo que determina lo que pagan cada mes a la Seguridad Social.
Sin embargo, esta libertad está limitada, puesto que a partir de los 47 años los autónomos lo tienen más complicado para aumentar su base. Desde ese momento no pueden incrementar su base si no lo han hecho ya con anterioridad.