Del cielo al suelo hay solo un paso. Un claro ejemplo dentro del mundo de las empresas es Otaysa, que saboreó las mieles de la gloria patrocinando al Real Madrid durante dos campañas y, luego, fue del mal en peor hasta que desapareció en el año 2000.
GÓMEZ PINTADO Y NISSAN
Otaysa nació de la mano de Santiago Gómez Pintado, un ex jugador del Real Madrid que comenzó con un pequeño negocio de transporte que compró en quiebra por 1.800 euros (300.000 pesetas de entonces). Su pequeño imperio de concesionarios vendía 7.000 coches al año y alcanzó el 30% de las ventas de Madrid de todas las marcas del Grupo Volkswagen y facturó cerca de 100 millones de euros (15.000 millones de pesetas de la época). Antes había alcanzado el 45% del mercado de Nissan en Madrid. Tras 25 años con Nissan pasó a Volkswagen, con quien tuvo convenio durante ocho años. Con esta empresa también acabó mal. Con este conflicto cavó la tumba de Otaysa.
Esta empresa se expandió a otros ramos, ya que el grupo, que brilló con la venta de automóviles nuevos y usados, agregó el ramo del seguro, el alquiler de coches y hasta llegó a contar con una escuela de conducción, creada para reducir la siniestralidad de los conductores más jóvenes.
La clave del éxito de Otaysa residió en su fórmula homónima, un sistema que permitía acceder a un vehículo y su mantenimiento mediante el pago de cuotas mensuales. Los servicios, a medio camino entre el seguro y la financiación, eran cubiertos por el propio grupo, a excepción de la garantía del fabricante. Aunque Otaysa legalmente sólo podía actuar como revendedor, la empresa llegó a comercializar casi 2.000 coches mediante esta fórmula, explicó en su día «El Confidencial».
En cuanto a patrocinios deportivos, Otaysa solo tuvo contrato con el Real Madrid. En la temporada 90-91 y 91-92, Otaysa patrocinó al Real Madrid y a partir de este momento la compañía se consolidó definitivamente. La empresa logró una gran notoriedad gracias a su apuesta por el club que presidían entonces Ramón Mendoza.
Otaysa patrocinó al Madrid en la época de Mendoza como presidente del club
MILLONES PAGADOS
Pagó mucho dinero por estar presentes en la zamarra del Real Madrid, tanto de fútbol como de baloncesto. A la compañía le dio mucho prestigio y mucha presencia, más entonces cuando el único partido que se daba por medio de pago era el del domingo por la tarde en Canal Plus. Lo que pasaba es que primero elegían las televisiones autonómicas el partido que querían televisar en abierto y muchas veces el elegido era el Real Madrid. ¿Cuánto desembolsó Otaysa por patrocinar al equipo que entonces presidía Ramón Mendoza? Según el diario el País 3,6 millones de euros por temporada, es decir, 1,8 por campaña (300 millones de pesetas de la época. Era mucho dinero, pero no se acerca ni de lejos a lo que se cobra ahora en este mundo de ídolos globales y aficiones de miles de millones de personas.
Muy lejos quedan los tres millones de euros que Zanussi pagó al Real Madrid en 1982 en su primer contrato publicitario. Parmalat y Reny Picot fueron las siguientes, pero no superaron esa cantidad. En 1992, Otaysa pagó 3,6 millones por dos años. Después cogería el testigo Teka, que por ocho años pagó 7,2 millones, indicó El País.
LA QUINTA DEL BUITRE
Con la camiseta de Otaysa posaron Gica Hagi, el Maradona de los Cárpatos, Robert Prosinecki, Hugo Sánchez y La Quinta del Buitre, entre otros. Con esa elástica, millones de personas vieron golazos como el anotado desde el centro del campo por Santiago Aragón en la vuelta de la Supercopa de España en 1990, También lució Otaysa el Madrid en uno de los episodios más dramáticos para el madridismo: la primera de las dos ligas perdidas en la última jornada en la cancha del Tenerife (1992).
Hay dos cosas en la que no tuvo suerte Otaysa con el patrocinio del fútbol. La primera es que en los 90, la liga española no era el fenómeno global en que se ha convertido, sobre todo desde la llegada de Javier Tebas a la presidencia de LaLiga. La segunda, las malas temporadas del Madrid en las que esta marca patrocinó a los merengues.
Gómez Pintado compitió por la poltrona blanca en el año 1995
LA DERROTA DE FLORENTINO PÉREZ
Uno de los revulsivos a nivel de conocimiento de Otaysa llegó en 1995. Santiago Gómez Pintado se presentó a las elecciones a la presidencia del Real Madrid. Compitió con el actual presidente, Florentino Pérez, entonces un desconocido para la mayoría y con Ramón Mendoza, máximo mandatario del club desde 1985. Hizo muchas entrevistas, salió en muchos medios casi a diario y su lema de campaña fue «Bueno para el Madrid». Los 4.154 votos que consiguió fueron decisivos para que Mendoza repitiera en la poltrona merengue. Florentino Pérez tuvo que esperar a 2000 para llegar a ser presidente.
Una vez que se terminaron las elecciones, Gómez Pintado perdió presencia mediática a velocidad de vértigo. Volvió a la palestra mediática en marzo de 2000 cuando Wolkswagen, con quien tenía discrepancias económicas desde 1996, Audi España y Seat pactaron con Otaysa que esta firma dejase de ser concesionario de las marcas del grupo alemán en el mercado madrileño. Se puso fin a un acuerdo que comenzó en 1992 y en el transcurso del cual Otaysa vendió 45.000 vehículos de estas marcas y supuso el 30% de los puntos de venta en Madrid
En el libro «El caso Otaysa, un empresario contra el poder financiero», Santiago Gómez Pintado habla de las circunstancias que condujeron al fin del Grupo Otaysa en el año 2000 y al nuevo quehacer de su fundador desde 2001 como abogado especializado en temas vinculados con el mundo del automóvil en su asesoría Gómez Pintado Abogados. Según Gómez Pintado, fueron las dificultades interpuestas por las marcas, empeñadas «en que no triunfara» las que propiciaron el fin de Otaysa.